Clima extremo, ideas brillantes y el misionero de la adaptación
“Uno de los efectos del cambio climático que enfrentan algunas regiones del planeta son las olas de calor extremo, que impactan la salud y aumentan la mortalidad de personas vulnerables, como niños y adultos mayores. MEER propone aprovechar el efecto enfriador del fenómeno conocido como albedo, que corresponde a la capacidad de una superficie para reflejar la luz solar, como lo hacen un espejo o una superficie blanca”.

Otro año en que la reunión de líderes mundiales para enfrentar el cambio climático, la COP 30, confirma el diagnóstico: ya no podemos detener este tren desbocado en el corto plazo. Si ponemos el freno ahora, tal vez podamos evitar una catástrofe total, pero los problemas del cambio climático acelerado ya están aquí.
Si no puedes evitar una tormenta, el siguiente paso es prepararte para el chaparrón: amarrar el techo para que no se lo lleve el viento, sellar las goteras, limpiar las canaletas. En fin, anticiparse y tomar medidas.
Prepararse y adaptarse: eso inspira la existencia de la organización mundial sin fines de lucro “Espejos para el Balance Energético de la Tierra” (MEER, por sus siglas en inglés).
Su nombre no dice mucho, tal vez no es el más “marketero”, pero su fundamento científico es muy interesante. Uno de los efectos del cambio climático que enfrentan algunas regiones del planeta son las olas de calor extremo, que impactan la salud y aumentan la mortalidad de personas vulnerables, como niños y adultos mayores. MEER propone aprovechar el efecto enfriador del fenómeno conocido como albedo, que corresponde a la capacidad de una superficie para reflejar la luz solar, como lo hacen un espejo o una superficie blanca.
La investigación de MEER se centra en aplicar materiales reflectantes existentes dentro de sistemas sostenibles. Utilizando recursos reciclados, reutilizados y renovables como bambú, hojas de palma y botellas de PET desechadas, el equipo desarrolla diseños de ingeniería duraderos y de bajo costo para instalar enfriamiento pasivo que se convierten en excelentes reflectores de luz solar.
Su fundador, el doctor Ye Tao, es un verdadero misionero de la adaptación climática. Nacido en una familia de ascendencia china, criado y educado en Canadá y Estados Unidos, ha transformado este proyecto en una lucha personal. Apoyado de un equipo de voluntarios con perfiles científicos, viaja a países como India y Sierra Leona para instalar la capacidad de construir techos reflectantes capaces de disminuir las temperaturas del sol abrasador en regiones del planeta que sufren primero los efectos del aumento global de la temperatura promedio.
El Dr. Tao es una figura internacionalista emprendiendo una peregrinación global, se instala en los pueblos más afectados y, con el apoyo de su equipo, crea nuevas tecnologías de bajo impacto climático y alto impacto social. Trabaja con elementos locales, naturales o reutilizando desechos, con el fin de salvar vidas y mejorar su calidad, además de entregar a las comunidades la capacidad de producir estas tecnologías sustentables.
En esta cruzada por la supervivencia, se vuelve urgente conocer y apoyar iniciativas orientadas a la adaptación para seguir construyendo un mundo más humano cuando las tormentas se vuelvan más fuertes. Te invito a conocer y apoyar con tu donación al proyecto MEER.org







