Informe muestra que el presupuesto total que se invierte en la gestión de residuos no tiene relación directa con la tasa de reciclaje
La empresa B Kyklos y el Núcleo Biotecnológico de la Universidad Católica de Valparaíso hicieron un levantamiento de datos sobre recuperación y valorización en 31 comunas del país. Los responsables del estudio señalan que, si bien el tamaño de la muestra no permite obtener datos estadísticos a nivel país, sí revela tendencias claras sobre los factores que influyen en las tasas de valorización, es decir, que los materiales recuperados sean efectivamente utilizados para el reciclaje.
Aportar datos confiables sobre reciclaje y recuperación de orgánicos en Chile es el objetivo del primer “Informe de recuperación y valorización de materiales reciclables y compostables por comuna” elaborado por Kyklos, empresa B de cultura ambiental y economía circular, y el Núcleo Biotecnológico de la Universidad Católica de Valparaíso (NBC) en el marco del desafío Chile Sin Basura 2040.
En esta primera versión del estudio, se recopiló datos de 31 comunas del país del año 2020 relacionados con la generación y recuperación de residuos, como el tipo de recolección, si cuentan con sistemas de compostaje, porcentaje de reciclaje, el presupuesto destinado a manejo de residuos, entre otros.
“Este informe es muy relevante ya que es el primer levantamiento de información específica de generación de residuos y capacidades municipales en indicadores económicos de recuperación. Tener estos datos es clave, ya que sirven para identificar los factores que influyen en mejores tasas de recuperación y disminución de la basura, lo que permite enfocar mejor los recursos”, explica Javier Peró, gerente de estudios de Kyklos.
Las comunas analizadas son: Tocopilla, Los Vilos, Petorca, Cabildo, Puchuncaví, Valparaíso, San Antonio, Santo Domingo, Casablanca, Lo Barnechea, Peñalolén, Santiago, Providencia, La Florida, Cerro Navia, Renca, Pirque, Vichuquén, San Nicolás, Nacimiento, Santa Juana, Los Ángeles, Mulchén, Laja, Collipulli, Río Bueno, Máfil, Ancud, Futaleufú, Chile Chico, Río Verde.
Por el tamaño de la muestra -dicen desde Kyklos-, si bien el informe no permite obtener datos estadísticos a nivel país, levanta tendencias claras sobre los factores que influyen en las tasas de valorización, es decir, que los materiales recuperados sean efectivamente utilizados para el reciclaje. Una conclusión importante es que el presupuesto total que se invierte en la gestión de residuos no tiene relación directa con la tasa de reciclaje en las comunas estudiadas. Sin embargo, aquellos municipios que cuentan con presupuesto separado y específico para programas de reciclaje, sí tienden a mostrar mayores tasas de recolección.
Entre las comunas analizadas destacan cuatro con tasas de recuperación sobre el 10%: Futaleufú, con 32%; Lo Barnechea, con 13%; y Providencia y Santa Juana, ambas con 10%. Todas ellas con presupuestos disímiles y con características de recuperación muy diferentes.
“Tener estos datos es clave, ya que sirven para identificar los factores que influyen en mejores tasas de recuperación y disminución de la basura, lo que permite enfocar mejor los recursos”.
Otra tendencia relevante es que la recuperación de residuos orgánicos influiría en mejores tasas de recuperación, ya que 7 de los 8 municipios que declaran recuperación de residuos orgánicos domiciliarios se encuentran dentro de las 10 comunas con mejores tasas de reciclaje.
Marcelo Mena, director del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), comentó sobre el estudio que “lo que vemos es que no hay ninguna correlación con respecto a ingresos, sino que más bien tiene que ver con capital humano y otras condiciones que determinan la capacidad de valorizar los residuos de cada comuna”. En ese sentido, Mena destacó la importancia de avanzar en el fomento del compostaje. “Ese ejemplo ya lo había dado La Pintana muy adelantada a sus tiempos. Creo que es un camino a seguir, ya que valorizar los residuos orgánicos pareciera ser el medio más efectivo y más rápido para aumentar la tasa de valorización de residuos de una comuna”, explicó.
Para este año ya se levantó la línea base para recopilar datos de cierre del 2021, y se espera aumentar la muestra con el fin de ir teniendo una radiografía clara que permita ver las brechas que existen para la minimización de residuos. La siguiente versión pretende determinar con mayor claridad data específica, como por ejemplo la diferencia entre recolección de materiales reciclables y su real valorización al final de la cadena.
Los responsables del estudio consideran que esta información es fundamental para la correcta implementación de políticas públicas que conversen con la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, que establece como meta pasar de 1% a 66% de valorización de los residuos orgánicos a nivel municipal a 2040, y la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) que pese a que su reglamento entró en vigencia en 2021, recién desde 2023 comenzará a exigir porcentajes de valorización para envases y embalajes a productores que entregan productos que terminan en rellenos sanitarios y vertederos.
“Lo que vemos es que no hay ninguna correlación con respecto a ingresos, sino que más bien tiene que ver con capital humano y otras condiciones que determinan la capacidad de valorizar los residuos de cada comuna”.