Plataforma Industria Circular introduce mejoras para profundizar la simbiosis industrial
El proyecto de la Universidad de Valparaíso (UV) implementó cambios a nivel tecnológico que permitirán fortalecer la conexión entre las empresas para hacer transacciones con sus residuos-recursos en todo Chile. Asimismo, introdujo un módulo especial dirigido a gobiernos regionales y locales para que puedan informarse acerca de la naturaleza de las empresas de su territorio, conocer qué residuos generan, entre otros aspectos.
Nacida como solución tecnológica en 2021, Plataforma Industria Circular (PIC) es un proyecto de la Universidad de Valparaíso (UV), en su origen financiado por el GORE Valparaíso, cuyo objetivo era fomentar la economía circular en la región. El radio de acción de Plataforma Industria Circular se amplió y ahora abarca, además de la Región de Valparaíso, a la Región Metropolitana.
“La plataforma busca conectar a las empresas en torno a la economía circular y responde al objetivo de que hay un mercado para que una serie de residuos no peligrosos puedan ser considerados recursos por las empresas del mismo rubro o de otro rubro”, explica José Tomás Videla, coordinador de PIC.
En palabras sencillas, la Plataforma permite que -por ejemplo- una empresa constructora que tenga residuos pueda usarlos para abastecer a otra constructora que los valorice; o bien, ser ocupados como recursos por una empresa de otra industria. A eso se le conoce conceptualmente como “simbiosis industrial”. Así se impulsa la factibilidad de hacer negocios entre las propias industrias, con participación de gestores, transportistas, recicladores de base y todos los actores y actoras del ecosistema circular.
Los grandes cambios de Plataforma Industria Circular
El corazón del proyecto PIC descansa en un marketplace que básicamente era una vitrina para las empresas que se registraban en la plataforma, y que ofrecían o requerían los recursos subutilizados. Ese marketplace permitía generar un “match” automático que los cerebros detrás de PIC crearon merced a un algoritmo. “Le decimos el Tinder de los residuos industriales”, comenta, entre risas, José Tomás Videla.
A través del marketplace, Plataforma Industria Circular hacía “cálculos de reducción de impacto ambiental e indicadores sociales, por medio del análisis del ciclo de vida, que es la metodología más robusta”, añade Videla. “Eso se mantiene, pero ahora potenciamos el marketplace”, complementa. Hasta ahora, han logrado valorizar 5.395,1 toneladas de residuos.
“La plataforma busca conectar a las empresas en torno a la economía circular y responde al objetivo de que hay un mercado para que una serie de residuos no peligrosos puedan ser considerados recursos por las empresas del mismo rubro o de otro rubro”.
Videla explica que el marketplace georreferenciado despliega la información en un mapa, en el que el transporte y la distancia pasa a cumplir un rol importante, así como también la normativa que rige para cada región y comuna. En tal sentido, se agiliza el flujo de la navegación por PIC porque el “match” automático no es solo para las empresas que se registran, sino para todas las empresas interesadas en los residuos-recursos de otra firma. Esto le permite a PIC alcanzar una gran cobertura a nivel país.
Al respecto, la directora de PIC, Patricia Martínez comenta que “la inclusión de empresas no registradas en nuestra búsqueda, amplía las oportunidades para nuestros usuarios y promueve una mayor conectividad y acceso a una gama más vasta de recursos”.
El otro elemento innovador obedece a un nuevo módulo, ya que en el equipo gestor de Plataforma Industria Circular advirtió que el marketplace agilizaba ciertos negocios, pero “hay negocios que ocurren por fuera de nuestra plataforma”. A ese grupo de empresas está dirigido este módulo, cuya finalidad es darle trazabilidad al proceso de envío/adquisición de residuos-recursos. “Este módulo habilita la declaración de gestión de residuos y la valorización de estas empresas, de manera tal que les sirva como un gestor de datos y puedan ellas mismas tener indicadores de impacto social y ambiental”, agrega José Tomás Videla.
Una tercera herramienta interesante, realizada con el Gobierno Regional de Santiago, es otro módulo llamado “análisis territorial”, que está orientado exclusivamente a los gobiernos locales o regionales. “Esto les permitirá ver qué empresas están registradas en el Servicio de Impuestos Internos, qué residuos generan y qué posibles negocios se podrían propiciar en cuanto a simbiosis industrial en el territorio, además de ayudarles a tomar decisiones de inversión y fiscalizar”, subraya el co-director de PIC.
“Esto es importante porque los municipios, a partir de normativas como la Ley REP, tienen que ser mucho más proactivos en la gestión de residuos”, agrega Videla.
Al margen de estas actualizaciones, Videla también deja constancia de que el proceso de registro, que antes sólo recaía en las empresas, ahora está abierto a personas naturales: “Ahora se dinamiza más el marketplace considerando que, además, los recicladores de base están formalizándose aún. Hay un mercado en proceso de maduración, por lo que PIC se abre a considerar a las personas”.
Respecto de si esto podría redundar en menos empresas inscribiéndose en la plataforma, Videla lo descarta. “Hemos ido sumando empresas y ya somos varias. Es un proceso lento, pero mientras más empresas se encuentren en el marketplace, más empresas deberían registrarse también”, dice Videla, para quien la plataforma, con estos cambios, definitivamente debería facilitar la transición de las empresas a la economía circular.