Bloom Reuse: la empresa que impulsa la moda sostenible a través del recommerce
Con apenas tres meses de vida, esta startup busca posicionarse en economía circular aplicada a la industria textil, buscando promover la venta de ropa usada de sus marcas asociadas. La venta es realizada por los propios clientes que poseen las prendas usadas y las venden en un marketplace (recommerce) disponible por cada marca asociada de Bloom Reuse, con lo cual se logra mantener la ropa en circulación, se reduce la huella de carbono y se produce un ahorro considerable al bolsillo.
Amin Guenim y Florencia Valladares coincidieron varios años trabajando en la empresa Algramo, una de las grandes referentes chilenas en economía circular. Ella trabajaba en el área de tecnología de la firma, mientras que él había entrado al área de nuevos negocios para el desarrollo de la marca. Ambos salieron de Algramo y luego Amin decidió que quería adoptar un camino propio encontrando soluciones en economía circular y contactó a su ex compañera Florencia, cuyo último emprendimiento era sobre una tecnología que había logrado gestionar y separar materiales con el uso de inteligencia artificial para facilitar el proceso de reciclaje.
Esa fue la semilla que dio origen a Bloom Reuse, una startup que apenas suma tres meses de vida, pero que se proyecta muy convencida hacia el futuro. Su propuesta consiste en un servicio de “recommerce” (es decir, una plataforma web donde se revende la ropa usada) al que acuden los clientes de las marcas socias de Bloom Reuse para vender esas prendas. El 80 por ciento del valor de esa transacción llega a manos de los clientes que venden su ropa.
“Yo digo que Bloom Reuse nace de pura coincidencia porque nos reencontramos con Florencia. La idea es ayudar a las marcas, que están perdidas o no tienen tiempo, a transicionar hacia la economía circular, promoviendo la moda sostenible. Nosotros queremos capitalizar todos estos años de aprendizaje en Algramo en el rubro textil“, comenta Amin Guenim, cofundador y CEO de Bloom Reuse. Florencia también es cofundadora y CTO de la startup.
Según Guenim, este tipo de plataforma recommerce causa furor en Europa y Estados Unidos. “Con menos se puede hacer más, a través de este servicio recommerce desafiamos el paradigma del crecimiento a todos costo y evitamos que se traigan miles de contenedores de ropa de Chile para cumplir las metas de venta de las marcas”, agrega el emprendedor.
Lo interesante del modelo es que cada marca con la que Bloom Reuse trabaja (en este momento son cuatro operativas, tres nuevas vienen en camino y a fin de año esperan llegar a 15) tiene su propio “recommerce” en sus respectivos sitios web. Ahí los clientes que poseen las prendas de dichas marcas pueden publicarlas para venta cumpliendo ciertos requisitos, como informar el estado en que se encuentran dichas prendas. Luego pasa por una validación y aprobación interna de Bloom Reuse hasta que finalmente aparece en el sitio “recommerce” de la marca (a veces, puede ser una pestaña dentro de la misma web bajo el rótulo de “second hand”).
“La idea es ayudar a las marcas, que están perdidas o no tienen tiempo, a transicionar hacia la economía circular, promoviendo la moda sostenible”.
Para verificar la procedencia y la fidelidad de lo que el cliente informa al vender su prenda, Bloom obtiene información sobre el SKU (código único de la prenda) de la ropa que él está subiendo: “Le pedimos al vendedor que suba una foto del producto actual y declarar en qué estado se encuentra; si tiene una imperfección, lo consigna; si está nueva, también”, aclara Guenim.
“Es importante que se conecten con el e-commerce que las marcas ya tienen. Se sabe que el recommerce está creciendo 16 veces por sobre el comercio minorista de ropa en el retail, mientras que la ropa usada crece tres veces por sobre lo que es la ropa nueva. La torta está creciendo y las marcas no están siendo partícipes de ese crecimiento. Mediante Bloom con poco esfuerzo pueden llegar a ser parte de eso”, añade Amin Guenim, quien recuerda que la digitalización de la operación del “recommerce” representa la mayoría de los costos.
El otro punto interesante es la labor de operador logístico que asume Bloom Reuse cuando ya la compra está zanjada. Son ellos mismos los que se encargan de pasar a buscar el producto al lugar del cliente y propiciar su entrega al comprador. Si en regiones, trabajan con otra empresa, pero hoy tienen una cobertura nacional.
Bloom Reuse acaba de obtener un fondo Corfo Semilla Expande, con el cual se irá perfeccionando cada “recommerce” para que el cliente pueda usarla de manera sencilla. “Hemos constatado que la gente ya no es feliz comprando y acumulando cosas, entonces el recommerce le hace mucho sentido”, apunta el CEO de Bloom.
Según Guenim, su empresa tiene un triple impacto: ambiental, ya que “minimiza los residuos manteniendo los productos en circulación, reduce el uso de recursos naturales y minimiza la huella de carbono; económico, porque les permite a las empresas entrar a esta industria que está creciendo en Europa y Estados Unidos; y social, porque “permite a los clientes modificar su closet y evitar la acumulación de polvo, y a los compradores a acceder a ropa de calidad en porcentajes por debajo al precio de una prenda nueva”.