El agua en año electoral
“Las candidaturas presidenciales deben empezar a poner en la mesa propuestas sobre cómo el Estado va a proteger, recuperar y conservar ecosistemas hídricos, como ríos y riberas, lagos y lagunas, humedales y turberas, acuíferos, suelos y (sub) cuencas que aportan el mayor porcentaje del volumen de agua al cauce principal, entre otras fuentes de agua relevantes”.
Hoy es el Día Mundial del Agua y esta columna va dirigida a ti ciudadana y ciudadano de Chile, que tienes voz y voto en este año electoral sin precedentes, con la oportunidad de elegir constituyentes, gobernadores, alcaldes, concejales, senadores, diputados y Presidente o Presidenta de la República.
El tema del día mundial este año es “Valoremos el agua” buscando generar un debate público a escala mundial sobre el valor que la gente le otorga al vital elemento. La manera en que como sociedad valoramos el agua determina la forma en que se gestiona y distribuye, pero también debe ser parte de tu decisión al momento de votar.
En materia de agua y recursos hídricos las alarmas se han encendido hace varios años en Chile, pero las respuestas y soluciones no están llegando en tiempo y forma. La toma de decisiones ha quedado atrapada en discusiones ideológicas y dicotómicas, mientras la crisis hídrica se profundiza y los conflictos aumentan, poniendo en jaque a las comunidades, los ecosistemas y a los sectores productivos. El agua es hoy día nuestro talón de Aquiles y necesitamos de manera urgente iniciar una transición hídrica.
Redactar una nueva constitución nos abre la oportunidad de alcanzar acuerdos para darle una nueva residencia al agua, estableciendo las bases necesarias para construir política pública, institucionalidad, gobernanza y marco regulatorio necesario para caminar hacia la seguridad hídrica. Candidatas y candidatos constituyentes deben transparentar, de cara a la ciudadanía, cuáles son sus definiciones respecto al rol del Estado en la gestión hídrica, qué entienden sobre la dimensión del agua como bien nacional de uso público y tener definiciones claras en materia de gobernanza e institucionalidad y en particular, sobre el papel de los territorios en la toma de decisiones e implementación de las mismas. Otro tema crítico que subyace a la discusión constitucional es cómo se consagra el derecho humano al agua en la carta magna y cómo se priorizan usos para personas y para sostener a los ecosistemas como base del ciclo del agua.
Mirando hacia el horizonte de la elección presidencial en noviembre, resulta un imperativo político que toda candidatura tenga una propuesta programática sobre agua y recursos hídricos, abordando al menos cuatro ejes fundamentales en sus contenidos; 1) gestión e institucionalidad del agua, 2) conservación y protección de ecosistemas hídricos, 3) eficiencia hídrica y 4) nuevas fuentes de agua.
Los contenidos mínimos deberán definir claramente cuáles son los pilares de la política hídrica que Chile necesita, formulando propuestas para cada uno de ellos y pensar en cómo procurar la continuidad de la política pública frente a cambios de gobiernos y/o coaliciones políticas. Se deberá definir además cuáles son las funciones de la institucionalidad y aquellos modelos de gobernanza posibles de desarrollar para la gestión del agua a nivel de cuencas hidrográficas. Adicionalmente y aunque llevamos años hablando de la gestión integrada de recursos hídricos por cuenca, se requiere ahora y de una vez por todas, definir metas, instrumentos, mecanismos y sistemas de monitoreo para medir su efectividad en el territorio.
Las candidaturas presidenciales deben empezar a poner en la mesa propuestas sobre cómo el Estado va a proteger, recuperar y conservar ecosistemas hídricos, como ríos y riberas, lagos y lagunas, humedales y turberas, acuíferos, suelos y (sub) cuencas que aportan el mayor porcentaje del volumen de agua al cauce principal, entre otras fuentes de agua relevantes. Es prioritario además habilitar medidas específicas para el uso eficiente y responsable del agua donde, por ejemplo, avanzar desde un 50 a 70% de eficiencia en riego permitiría cubrir las necesidades para el consumo humano y caudales ecológicos, además de habilitar cerca de 160 m3/s de agua para recuperar reservas, almacenar y así dar sustentabilidad al desarrollo. En este ámbito resulta crítico una definición sobre cuáles son aquellos incentivos que se deben implementar para el uso más eficiente del vital recurso. Se requieren además contenidos programáticos sobre nuevas fuentes de agua y soluciones multipropósito que permitan desacoplar el desarrollo de los sectores productivos y el uso del agua dulce en las cuencas.
Desde Escenarios Hídricos 2030 hacemos un llamado transversal al debate de ideas y a fortalecer las propuestas de candidatos y candidatas sobre agua y recursos hídricos en este año electoral. Estamos ante una oportunidad única, donde la última palabra la tienes tú, ciudadana, ciudadano, al momento de votar. ¿Cuál es la propuesta de tu candidata/o en materia de agua y recursos hídricos?