¿Cómo el sector Salud afronta la gestión de sus residuos?
Asumir de manera responsable la gestión de sus residuos es un camino lleno de retos para la industria de la Salud. Sin embargo, se trata de una senda ineludible en el mundo actual. Las nuevas disposiciones legales y regulatorias, la mayor conciencia de la población y la creciente presión de los mercados, obligan a este sector a convertirse en un protagonista de esta verdadera cruzada de escala planetaria.
Durante el mes de junio el mundo conmemora el Día del Medio Ambiente (5), efeméride establecida por las Naciones Unidas para poner de relieve que la protección y la salud de nuestro entorno es una cuestión importante, que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico. Fecha que también nos lleva a reflexionar sobre la responsabilidad en esta materia que le cabe a la industria de salud.
El sector Salud debe asumir un rol activo en el cuidado y protección del medio ambiente. Si bien los desechos sanitarios no representan un gran volumen, merecen un tratamiento especial por su potencial peligrosidad e impacto en la salud de la población. En este sentido, la Ley REP en nuestro país ha constituido un hito para esta industria, pues la carencia de legislación resultaba en una acumulación descontrolada de residuos, lo que ponía en riesgo a los trabajadores y pacientes, afectando además al medio ambiente.
La implementación de este cuerpo legal ha significado un cambio de paradigma en la forma en que los laboratorios, hospitales y clínicas abordaban la gestión de sus desechos, especialmente plásticos, obligándolos a adaptar sus procedimientos internos. Así, para una adecuada aplicación de esta ley las empresas del sector han debido implementar distintos procesos interrelacionados, considerando, entre otras tareas, una precisa identificación de sus residuos, su separación desde el origen y la implementación de un sistema de almacenamiento temporal que posibilite una efectiva segregación, distinguiendo, por ejemplo, su grado de contaminación.
Además, las empresas deben preocuparse de la disposición final de sus desechos, priorizando su valorización y reciclaje. De esta forma, es posible extender el ciclo de vida de los productos, generando nuevos usos y funcionalidades, y reduciendo al mismo tiempo la necesidad de ocupar recursos y materias primas nuevas.
La educación y capacitación también son de suma importancia. Las empresas deben preocuparse de fomentar una cultura de responsabilidad ambiental dentro de sus equipos, contribuyendo, a su vez, a la concientización de los consumidores y la sociedad.
Como vemos, asumir de manera responsable la gestión de sus residuos es un camino lleno de retos para la industria de la Salud. Sin embargo, se trata de una senda ineludible en el mundo actual. Las nuevas disposiciones legales y regulatorias, la mayor conciencia de la población y la creciente presión de los mercados, obligan a este sector a convertirse en un protagonista de esta verdadera cruzada de escala planetaria.