Reducir la huella de carbono en sus despachos, el nuevo desafío de las empresas
El sector transportes es el segundo emisor de gases de efecto invernadero del país, una tendencia que va en incremento de la mano del creciente parque automotor pero también del e-commerce y los servicios de delivery. Frente a este escenario, las empresas nacionales están comenzando a tomar cartas en el asunto. Sodimac es la primera empresa del retail que busca transformarse en carbono neutral, con una primera meta de reducir en un 30% su huella de carbono al 2021. En otros rubros, también lo hizo el vino Casillero del Diablo, que es carbono neutral en la cadena completa, desde la producción hasta la entrega final.
En Estados Unidos se estima que si se redujera el kilometraje del automóvil de 24 mil a 16 mil kms. por año habría una tonelada menos de dióxido de carbono en la atmósfera. Hoy, a nivel global, el sector Transportes representa poco más del 20% de las emisiones totales de CO2, un porcentaje que en Chile alcanza al 31% de las 111 millones de toneladas de gases de efecto invernadero que emite el país.
Esto principalmente por la combustión de bencina y diesel del transporte terrestre, una cifra que aumenta cada año de la mano del crecimiento del parque automotor, y que es uno de los principales sectores a los que apuntan los esfuerzos de mitigación del país junto a la generación de energía. Las energías renovables no convencionales y la electromovilidad comienzan a jugar un rol importante en esta materia, pero también los esfuerzos por disminuir la huella de carbono en algunos aspectos de la economía, principalmente frente al auge del e-commerce y los servicios delivery.
En esta línea, son varias las empresas nacionales que han comenzado a tomar cartas en el asunto. Aunque en el retail miden desde hace años su huella de carbono en varias áreas de producción, Sodimac es la primera compañía en este rubro cuyos despachos serán carbono neutral: a partir de este 1 de marzo todas las emisiones de los envíos a domicilio son compensadas a través de la compra de bonos de carbono a proyectos de energías renovables operativos en Chile y reconocidos internacionalmente.
Dicho de otro modo, los despachos a domicilio no dejan de liberar CO2 a la atmósfera, pero sí mediante este mecanismo de apoyo a proyectos de energías limpias se neutraliza el impacto de las emisiones. La unidad de medida es equivalente: por ejemplo, si durante el año 2019 se emiten 1.000 toneladas de CO2 en sus envíos, se compensarán las emisiones con bonos de carbono por una cantidad similar.
“Con esta medida del carbono neutral damos un nuevo paso en el cuidado al medioambiente y a la mitigación del cambio climático. Es la primera iniciativa de esta envergadura que realiza una empresa de retail en Chile. Al 2021 esperamos reducir en un 30 por ciento nuestra huella de carbono. Esa es la meta”
Sodimac suma ocho años midiendo la huella de carbono no solo de sus despachos, sino en todas sus operaciones: en este ítem en particular emiten cerca de 5.000 toneladas de CO2 anualmente. Asimismo, la firma realiza en promedio 90 mil despachos mensuales. En la sumatoria total, el transporte y logística de los productos representa el 52 por ciento de la huella de carbono de Sodimac.
“Con esta medida del carbono neutral damos un nuevo paso en el cuidado al medioambiente y a la mitigación del cambio climático. Es la primera iniciativa de esta envergadura que realiza una empresa de retail en Chile. Al 2021 esperamos reducir en un 30 por ciento nuestra huella de carbono. Esa es la meta”, asegura Pablo Urbina, subgerente de sostenibilidad de Sodimac.
La empresa ejecuta su compromiso a través de SCX Bolsa de Clima de Santiago, institución que transa esos bonos y entrega una licencia de certificación de carbono neutral que verifica el cumplimiento y trazabilidad del proceso.
“Venimos trabajando con Sodimac desde hace años en carbono neutral. Primero ellos neutralizaron sus vuelos corporativos. Luego se hizo para despachos durante el Cyber Day y el Black Day, y este año se decidió que todas las compras por despachos serán carbono neutral”, explica Verónica Lizana, gerenta de desarrollo y nuevos negocios de SCX.
Lizana explica que la Bolsa de Clima opera de similar manera con las empresas que quieren “netear” sus emisiones de carbono, es decir, neutralizarlas. Miden sus emisiones a través de metodologías reconocidas internacionalmente (en el caso de Sodimac, lo hace GHG Protocol) y esta cuantificación debe ser verificada por una tercera parte independiente. Al final de este año 2019, en el caso de Sodimac, la empresa Deloitte comprobará cuántas emisiones de CO2 liberaron al medioambiente. En la última fase del proceso esas emisiones se convierten en bonos de carbono y SCX otorga un código ID único de certificación de neutralización.
“Los proyectos a los cuales se les compra los bonos de carbono no necesariamente son de energías renovables. En ese caso son aquellos que no utilizan combustibles fósiles en la generación de energía. Pero también pueden ser proyectos de conservación, como ocurre con una ong estadounidense en la Reserva Costera Valdiviana”
“Los proyectos a los cuales se les compra los bonos de carbono no necesariamente son de energías renovables. En ese caso son aquellos que no utilizan combustibles fósiles en la generación de energía. Pero también pueden ser proyectos de conservación, como ocurre con una ong estadounidense en la Reserva Costera Valdiviana. En el caso de Sodimac, ellos privilegiaron favorecer proyectos de energías renovables en territorio chileno”, agrega Verónica Lizana.
De las empresas con las que trabaja SCX, solo Sodimac tendrá una política permanente de carbono neutral en sus despachos a los clientes. Algo parecido pero no equivalente ocurre con el vino Casillero del Diablo, una de las líneas premium de Concha y Toro, con quienes también operan. “Ellos miden su huella de carbono desde 2010. La diferencia con Sodimac es que Casillero tiene carbono neutral en la cadena completa, desde la producción hasta la entrega final”, agrega la representante de la Bolsa de Clima de Santiago.
Despachos cero emisiones
La empresa Muvsmart optó por un camino más directo en cuanto a la mitigación de los gases de efecto invernadero. Ellos trabajan con diferentes empresas exclusivamente en despachos a domicilio, pero a diferencia de Sodimac, lo hacen vía bicicletas convencionales y eléctricas, y autos eléctricos. Es decir, sus envíos no dejan huella de carbono por la ciudad.
Partieron a mediados de 2017 y hasta ahora despachan líneas de productos de Loreal, Nestlé, Coca Cola y Banco Security, entre otras empresas clientas.“Hay que dejar de pensar que por el hecho de ser sustentables, somos caros. Nosotros igualamos los precios de nuestra competencia”, cuenta David Berdichevsky, CEO y co-founder de Muvsmart.
De acuerdo a sus propios cálculos, Muvsmart han dejado de emitir 29 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Ya le han realizado despachos a una cartera de 116 clientes -empresas- que solicitan sus servicios, 70 de ellos de manera permanente. “Hemos hecho 11.230 entregas inteligentes, es decir, con cero emisiones. Y decimos que tenemos 116 clientes felices”, cuenta Berdichevsky.
El integrante del equipo de Muvsmart celebra la iniciativa de Sodimac de carbono neutral “como un primer paso” aunque, advierte, hay que ir mucho más allá. “Es una buena medida, pero hay que dar pasos más sustantivos como cambiar los vehículos a motor por transporte sustentable, como lo hacemos nosotros. Hemos tenido acercamientos con Sodimac en ese sentido. Más que compensar, sería bueno reducir la huella de carbono desde el inicio, para tener una ciudad más limpia, de partida”.
En Muvsmart trabajan 11 personas en el equipo gestor, más 50 repartidores en diferentes tipos de vehículos: de esos 50, 42 son bicicletas eléctricas o convencionales y 8 son autos eléctricos. “Estos vehículos eléctricos no están adaptados como carga, así que por ejemplo tuvimos que sacarles los asientos. Nuestra capacidad de almacenaje es entre 1 y 8 kilos”, cierra Berdichevsky.