Dhemax: la empresa que desarrolla gestión de sistemas de cargadores eléctricos para un transporte limpio
Esta empresa destaca por el diseño y puesta en marcha de cargadores eléctricos a gran escala y hoy tiene su corazón en el electroterminal Los Conquistadores de Maipú, donde 215 buses eléctricos se pueden enchufar a la corriente. Actualmente también funcionan en terminales de Uruguay y Colombia, y se encuentran desarrollando cargadores domiciliarios para fomentar la migración de los taxistas al sistema eléctrico. Todas esas cualidades le permitieron obtener el segundo lugar en la sexta versión del Concurso Desafío Emprendedor, en la categoría pyme.
Una razón bien particular explica por qué la empresa Dhemax Ingenieros se llama así. No obedece a un mero capricho, sino a las iniciales de los nombres de las personas que empezaron el emprendimiento: Diego, Hermann, Erick, Michael, Andrés y Daniel (a quien le apodaban “Xeo”). Casi todos eran estudiantes de ingeniería civil electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María, salvo uno: Hermann Barentin Neumann-Neurode, quien tiene una historia bien particular ligada a los albores de la empresa.
Hermann Barentin, abuelo de Andrés Barentin, otro de los fundadores de Dhemax, reseñado con la letra “A” en el nombre Dhemax, falleció en septiembre del año pasado, pero dejó un legado imperecedero al aportar el capital inicial para el nacimiento de la empresa. Andrés Barentin, su nieto, es el único del grupo original que siguió adelante con la idea, y junto a su esposa Andrea Martino, han llevado las riendas de Dhemax, hoy posicionada como una firma líder en gestión de sistemas de cargadores eléctricos para buses que funcionan a través de este método.
“El abuelo de Andrés fue la primera persona que trajo computadores a Chile, vendió su empresa a Entel y le puso el capital inicial para el negocio de Dhemax”, apunta Andrea Martino, gerenta de recursos humanos de la empresa cuya idea partió en 2005 en Viña del Mar, aunque actualmente su centro operativo se encuentra en Santiago. Hace diez años que desarrollan tecnología para la electromovilidad.
Por entonces nadie hablaba de tecnología sustentable, eficiencia energética y energías renovables no convencionales. Menos de electromovilidad. Sin embargo, en tanto Andrés provenía de la Patagonia, ya traía incorporados esos conceptos. “El camino fue difícil, estos temas no estaban en el registro de la gente, te miraban como bicho raro y hubo que tener otros negocios para financiar la empresa. Él sabía que esto era el futuro”, agrega Martino, cuyo emprendimiento primero diseñó una línea de negocios sobre sistemas electrónicos de vigilancia y seguridad para los camiones de transporte de valores.
Recién en 2017, sin embargo, se abrió una compuerta para lo que sería el corazón de Dhemax: la primera compra de 100 buses eléctricos por parte del Transantiago. Ello les permitió proveer la gestión de sistemas de los cargadores eléctricos de esos buses de la empresa Metbus más el aporte en energía de Enel, y con ello “mejorar el aire, bajar la contaminación acústica, sin consumo de agua, con impacto global y ayudar al cambio climático”, complementa Andrea Martino.
“Ese hito fue importante para nosotros porque nos permitió hacer la gestión de recarga de esos buses. El desafío era cómo enchufar un bus eléctrico a la corriente eléctrica sin colapsar el sistema y sin que el bus se dañe. No es lo mismo la normativa según los países; no es lo mismo cargar un bus en China que en Chile. Trabajamos mucho para que se pudieran a sacar a la calle esos buses en octubre de 2018”, dice Martino.
Dicho terminal de Metbus con Enel, donde se instalaron los primeros 100 buses eléctricos que circularon en la capital, es de planta baja y con cargadores frontales. Sin embargo, en los últimos años se abrió una alternativa más eficiente y moderna. Gracias a una alianza estratégica con Copec Voltex, Dhemax hoy tiene cargadores eléctricos en el electroterminal de Maipú llamado El Conquistador, que cuenta con dos pisos y paneles solares en la parte superior. Debajo de ellos están los cargadores que bajan de forma electrónica para enchufar los buses. “A la gente que vive alrededor de este electroterminal le ha cambiado la vida, ya que estaban acostumbrados antes a la contaminación atmosférica y acústica”, asegura la gerenta de recursos humanos.
“Ese hito (la compra de los primeors buses eléctricos en 2017) fue importante para nosotros porque nos permitió hacer la gestión de recarga de esos buses. El desafío era cómo enchufar un bus eléctrico a la corriente eléctrica sin colapsar el sistema y sin que el bus se dañe. No es lo mismo la normativa según los países; no es lo mismo cargar un bus en China que en Chile”.
El Conquistador abastece a una flota de 215 buses eléctricos que ya se mueven por el área metropolitana. Tiene 73.500 metros cuadrados de superficie, de los cuales 15.000 corresponden a la estación electroterminal. En total Dhemax, en cuanto a la infraestructura de carga, aporta cuatro naves y 57 cargadores Copec Voltex de 150KW, para alcanzar una potencia total de casi 8.8000 MW.
Actualmente este sistema de diseño de softwares para cargadores eléctricos ha despertado el interés de otros países de la región: en el Terminal CUTCSA Añón de Montevideo, Uruguay; y el Terminal La Sevillana de Bogotá, Colombia.
Pero Dhemax se sigue expandiendo: actualmente está en desarrollo un proyecto, también aliado con Copec, para que los taxistas puedan migrar hacia el sistema eléctrico, proporcionando cargadores domiciliarios para ellos. El proyecto se llama “Mi taxi eléctrico”, ya funciona en Santiago y pretende ser extrapolado a regiones.
En tanto Dhemax nació en Viña del Mar, ya tienen un convenio con ese municipio para poder implementar cargadores eléctricos. Pero el deseo final es llevar el sistema a todo el país. Y en ese sentido, por el mismo espíritu regional detrás, valora la experiencia de la sexta versión del Concurso Desafío Emprendedor de Banco de Chile y Desafío Levantemos Chile, que visibilizó a varios emprendimientos de regiones. Dhemax obtuvo el segundo lugar en la categoría Pyme del dicho concurso, que además contó con transmisión televisiva durante dos meses a través de Mega, y cuya final fue emitida el domingo 20 de marzo.
“Me gustó que el concurso mostrara talento regional, porque quitaba esa idea de que todo se hace en Santiago. El concurso tuvo una vitrina inmediata al ser transmitido por televisión. Cuesta que confíen en startups regional y acá el Banco de Chile hizo un quiebre: evaluar a una empresa no solo por lo numérico, sino hacerlo desde un punto de vista más humano. Nosotros estamos muy agradecidos de que Copec haya invertido en una startup chilena como nosotros”, finaliza Andrea Martino, quien ocupará los 10 millones obtenidos en el premio para “entregar un bono a los trabajadores que nos han acompañado tanto y para otros proyectos”.