Disminuir los residuos provenientes de la industria del transporte e impulsar con ellos un plan de largo alcance para el desarrollo de la economía circular, es la meta que se ha propuesto la empresa Bendito Residuo y Volvo Chile, con el apoyo académico de la UDP.

Se trata de un concurso llamado “Reto a la Innovación”, que no solo incentiva la creación de nuevos productos con residuos de los filtros de aire descartados de los procesos de mantención de buses y camiones Volvo, sino que a través de esta alianza, se pretende avanzar hacia un modelo de economía circular que sirva de ejemplo para diseñar procesos de valorización de residuos de la industria automotriz, contribuyendo así a su disminución e impulsando el fortalecimiento de la economía circular en nuestro planeta.

Tal como explica Gianni Sichel, director de la empresa Bendito Residuo, que se dedica a la recuperación y revalorización de residuo orgánico/inorgánico, esta convocatoria es un proyecto que podría impactar directamente en la comunidad, ya que “está abierto a todas aquellas personas que puedan desarrollar propuestas creativas, ingeniosas y sustentables para darle un segundo uso a filtros de aire descartados, a partir de la reutilización de sus recursos, y que poseen una materia prima de alto interés en términos de sostenibilidad. La idea es descubrir qué tipo de productos podríamos diseñar a partir de esa reconversión, evitando así, que terminen en el vertedero”, señala.

Cabe mencionar que esta alianza con Volvo es relevante porque esta empresa en Chile es un referente a nivel latinoamericano. “Se está orientando la industria hacia un eco diseño en algunos componentes de los automóviles, por lo tanto, su apoyo es fundamental para seguir avanzando hacia una economía circular”, señala.

Los participantes en esta iniciativa tendrán que diseñar algún producto sostenible, respondiendo a preguntas, tales como: si el producto será de ayuda para minimizar los niveles de contaminación del medio ambiente, si otorga algún beneficio para el ecosistema o si podría ser una fuente de nuevos empleos. Tal como explica el arquitecto y académico de la UDP, Arturo Torres, lo interesante de este concurso es que se puede lograr un triple impacto a la sociedad. “Se promueve un producto novedoso que da especial valor a la creatividad y funcionalidad de la propuesta a través de un prototipo funcional temprano, con valor diferenciador, con potencial comercial y con un alto impacto ambiental procurando reducir la huella de carbono, así como su toxicidad o contaminación”.

Desde la perspectiva del académico, varios son los caminos a adoptar para aquellos que decidan participar en este concurso. “Lo primero es que se puede reciclar el producto, es decir, tomar la materia prima, volver a procesar y ocuparlo para otro objetivo; otro camino podría ser la reutilización, pero tomando el objeto como está, conservar algunas partes y usarlo en otro producto o destino (como si fuera un objeto nuevo con otro destino o usar una parte del mismo).

La tercera ruta sería desarrollar un proceso o maquinaria que permita desarrollar los dos anteriores. Esto es idear una forma nueva de reciclar o reutlizar esta materia prima; solo para tener una idea, uno podría poner el filtro o una parte de este, en aceite y conseguir una solución que lo deje impermeable por su condición repelente, y eso podría generar una materia prima nueva o, quizás se puede descubrir una forma de picarlo o desenrollarlo. Quizás desde ahí también podría ser útil para otro proceso”, explica.

Este modelo está motivado en la nueva legislación de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida al Productor, más conocida como Ley REP, para avanzar hacia economía circular. “Es algo que va a terminar re-definiendo el sistema productivo industrial, ya que en Europa hay bastante camino avanzado. Un ejemplo claro es la reutilización de los neumáticos. Hoy con la nueva ley se obliga a las empresas que los venden a buscar mecanismos para recuperarlos cuando ya han perdido su vida útil, de esta manera se reutiliza un producto que antes terminaba en los vertederos”, dice Sichel.

Por su parte, Jorge Masias, director general Volvo Chile, afirmó que “una mayor atención a la economía circular dará lugar a una mayor eficiencia de los recursos y a importantes oportunidades de ahorro. Los ciclos de vida prolongados, la reutilización y el reciclaje contribuirán a una economía circular, reduciendo el uso de recursos y disminuyendo el coste de producción. Por eso desarrollamos esta iniciativa que quiere ser una oportunidad de innovación para la estudiantes, profesores o transportistas. Todos pueden participar”.

Filtros de Aire

Desde la materialidad, los filtros de aire para motores son útiles para separar partículas y polvo sin afectar la circulación del aire y los demás componentes. Específicamente el filtro de aire Volvo de camiones es un elemento esencial del motor que se encarga de garantizar que el aire que llega a los cilindros esté completamente libre de impurezas e impida mezclarse con el combustible.  De lo contrario, diferentes partes del motor quedarían contaminadas y acabarán sufriendo daños. Las medidas son 43 cms de alto x 33 cms de diámetro y pesan 3 kilos.

Arturo Torres, explica que la mayoría de los filtros se compone en su materia prima de 80% de fibra de celulosa y, por lo tanto, es biodegradable, no teniendo un mayor impacto ambiental. “Es altamente resistente a la tracción, tanto así que cuando se estira tiene una resistencia similar al acero. Es una materia prima muy valiosa por su capacidad estructural y la industria no la ha aprovechado suficientemente”.

Este material de celulosa es un entramado de fibras impregnadas de unas resinas que deja pasar el aire, pero no deja pasar el grano de polvo lo que permitiría desarrollar otros productos. Tiene además 15% de polipropileno, un 3% de tiras de silicona que no es reciclable y un 7% de espuma de Poliuretano que tampoco es reciclable.

Más información sobre el concurso en: www.benditoresiduo.cl