Jessica Ponce de León, directora de sostenibilidad de FEMSA: “Nuestro objetivo es que, al 2030, el 85% de toda nuestra energía eléctrica provenga de fuentes renovables”
Recientemente en Santiago, con el fin de seguir avanzando en soluciones innovadoras, inclusivas y sostenibles, se desarrolló el Encuentro de Sostenibilidad 2024 de FEMSA; empresa multinacional, fundada en México hace 134 años, que genera valor económico y social en los negocios y países en los que tiene presencia. Jessica Ponce de León, directora de sostenibilidad de FEMSA, cuenta a País Circular sobre las metas alcanzadas y próximos desafíos que enfrentan, siempre con el foco en generar un impacto positivo en las comunidades y el planeta.
FEMSA participa en la industria del comercio al detalle a través de la División Proximidad Américas, de la que forma parte OXXO y a través de la División Salud, que incluye a Farmacias Cruz Verde; mientras que en la industria de bebidas participa operando al embotellador Coca-Cola FEMSA, entre otros negocios en los que es líder.
En total, la empresa tiene presencia en 18 países de América Latina y Europa, contribuyendo al bienestar de las personas, de la mano de un potente compromiso de cuidado al medio ambiente. En 2023, por ejemplo, FEMSA evitó enviar 73.4% del total de residuos operativos a rellenos sanitarios y cubrió el 62.4% de sus necesidades totales de electricidad con fuentes renovables, acercándose a su meta de 85% para el 2030. FEMSA Salud, por ejemplo, llegó a más de un 40% de residuos desviados de relleno sanitario y a un 19% de energías renovables.
Jessica Ponce de León, directora de sostenibilidad de FEMSA, ocupa este cargo desde mayo de este año, a la vez que continúa en la dirección general del operador logístico Solistica. “Ser la primera mujer en ocupar estos dos puestos es un reconocimiento a mi trayectoria profesional y por supuesto, un privilegio y una responsabilidad por dos razones: Me da la posibilidad de usar mi posición para servir y ayudar a otros y, a la vez, para hacer una diferencia significativa en FEMSA y en la sociedad, para hacer el camino más fácil a las demás”.
En tanto, con respecto a su reciente visita a Chile, en el marco del Cuarto Encuentro de Sostenibilidad de FEMSA, la ingeniero industrial comenta que “esta edición contó con la participación de más de 430 ejecutivos en esquema híbrido y adicionalmente pudimos hacer visitas a 5 de nuestras operaciones locales, tanto de nuestros negocios de salud como los de proximidad”.
-¿Cómo se alinea su estrategia de sostenibilidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas?
La estrategia de sostenibilidad de FEMSA contribuye con cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Sin embargo, hemos identificado siete en los que creemos que podemos tener el mayor impacto positivo: Trabajo decente y crecimiento económico; Acción por el clima; Agua limpia y saneamiento; Energía asequible y no contaminante; Ciudades y comunidades sostenibles; Producción y consumo responsables; e Igualdad de Género.
Asimismo, como firmantes del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, nos adherimos a sus diez principios para proteger los derechos humanos, mantener prácticas laborales éticas, preservar el medio ambiente y combatir la corrupción.
-¿Qué acciones de FEMSA destacaría en la línea de contribuir a los objetivos de sostenibilidad?
Reconocemos que el cambio climático representa uno de los mayores desafíos para el desarrollo sostenible a nivel global y estamos comprometidos en contribuir a su mitigación. Como parte de nuestros esfuerzos para mitigarlo, en FEMSA buscamos cubrir nuestras necesidades de energía con fuentes de energía renovable. Actualmente, en 10 de los países en los que operamos, ya consumimos energía renovable en alta o baja proporción. Nuestro objetivo es que al 2030, el 85% de toda nuestra energía eléctrica, provenga de fuentes renovables. Ya estamos en 64%.
Gracias a estos esfuerzos, en 2023, más de 15.000 ubicaciones en todas las unidades de negocio de FEMSA contaron con energía renovable proveniente de múltiples fuentes, incluyendo un fuerte programa de generación distribuida que incluyó la instalación de más de 8.000 paneles solares instalados en 72 farmacias, tres centros de distribución de la División Salud y muchos otros.
Las limitaciones y la normativa de los países en los que operamos plantean un reto a la planeación de largo plazo respecto a nuestro incremento de energía de fuentes renovables. No obstante, dada la complejidad de nuestro negocio y nuestra huella geográfica, somos conscientes de que para alcanzar nuestros ambiciosos objetivos de 85%, para FEMSA será necesario redoblar esfuerzos explorando todas las alternativas. Continuaremos trabajando con nuestros socios estratégicos para incrementar el acceso y la generación de energía renovable.
-¿Dónde ve las mayores oportunidades de crecimiento e impacto en sostenibilidad en la región?
Particularmente quisiera resaltar dos oportunidades: En el tema de residuos definitivamente los negocios de salud pueden sumar a la meta de cero residuos, pero también, existe un área de oportunidad en apoyar a recuperar aquellos medicamentos que quedan en los hogares y ya no son consumidos. En los 4 países en los que tiene presencia FEMSA Salud se están realizando pruebas para la colocación de contenedores que ayuden en esta labor social/ambiental para la disposición de estos medicamentos.
Y en la parte social, por la naturaleza del negocio de salud, vemos una oportunidad de impacto muy importante, no solo por las acciones sociales en espacios públicos, voluntariados y demás, sino también influyendo en la comunidad para tener comportamientos más saludables, influir en una conciencia más preventiva de salud, fomentar el apego a tratamientos y acompañar a una vejez saludable a nuestras comunidades.
-¿Cómo aprovechan la tecnología y nuevas prácticas sostenibles para mejorar el impacto de sus operaciones?
En FEMSA tenemos ejemplos, como son los programas de lealtad y las respectivas aplicaciones, donde se está trabajando para tener un seguimiento de salud más personalizada para nuestros clientes, tanto en apego a tratamientos como en acercarles promociones especificas según sus necesidades de salud.
De igual manera, se están explorando tecnologías de electromovilidad en operaciones como la de México, así como sistemas de monitoreo y administración de energía para una operación más eficientes en las sucursales.
“Reconocemos que el cambio climático representa uno de los mayores desafíos para el desarrollo sostenible a nivel global y estamos comprometidos en contribuir a su mitigación. Como parte de nuestros esfuerzos para mitigarlo, en FEMSA buscamos cubrir nuestras necesidades de energía con fuentes de energía renovable”.
–¿En qué áreas aún existen brechas significativas en cuanto a sostenibilidad?
En temas de energías renovables, nos vemos retados para el suministro de ésta en nuestros locales, ya que muchos de ellos se encuentran dentro de edificios o son considerados pequeños consumidores, por lo que no es posible ir “al mercado eléctrico” para negociar un suministro de energías limpias.
En la parte de economía circular, nuestra dispersión geográfica y poco volumen de residuos por sucursal representa un retro logístico importante, además de la alta dispersión de empresas de reciclaje en algunas zonas de los países donde operamos.
En Abastecimiento Sostenible FEMSA está trabajando para influir en nuestra cadena de valor, que corresponde a más de 40.000 proveedores entre todos los países en los que operamos. Sin embargo, estos retos nos motivan también a pensar fuera de la caja, buscar y generar alianzas y transformarnos para poder lograr nuestros objetivos.
-¿Y qué medidas específicas están tomando para superar estos desafíos?
Dentro de las medidas que estamos tomando está la realización de alianzas tanto con el sector privado como con el sector público, aprender de otros, y compartir buenas prácticas. Como, por ejemplo, en Chile se ha trabajado con distintas empresas para el entendimiento del concepto de “NetBilling” y poder evaluar alternativas para el suministro de energía renovable a las sucursales, derivado de esto en 2025 estaremos realizando algunos proyectos en este sentido.
En temas de economía circular, hemos identificado empresas de recolección, así como asociaciones civiles, con el interés de evaluar el aprovechamiento de residuos y actualmente tenemos pruebas corriendo en Colombia, Ecuador y Chile para validar la operatividad y que pueda ser replicable en otras zonas.
En la parte de abastecimiento sostenible, nos estamos acercando con distintos aliados comerciales con los cuales compartimos metas y estrategias de sostenibilidad, para poder sumar esfuerzo y poder complementar nuestros objetivos, como es el caso de las emisiones Alcance 3.
-¿En qué se basa la estrategia de FEMSA de sostenibilidad enraizada?
La sostenibilidad enraizada es uno de los elementos clave de nuestra estrategia sobre esta materia, en la cual nos comprometemos a crear soluciones inclusivas y sostenibles que generen un impacto positivo en las comunidades y el planeta, manteniendo una perspectiva global en nuestra toma de decisiones.
Uno de los habilitadores clave de FEMSA Forward es la Sostenibilidad enraizada, que se actualiza de acuerdo con la Estrategia de Sostenibilidad de FEMSA. La estrategia de sostenibilidad de FEMSA se gesta sobre una sólida base de gobierno corporativo y se enfoca en nueve temas prioritarios plasmados en tres pilares, con los que creamos valor a corto y largo plazo: Nuestra Gente; Nuestra Comunidad; Nuestro Planeta.
-Respecto a la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), que comenzó su implementación en Chile en septiembre de 2023, ¿cómo ve los avances de esta normativa?
Desde mi cargo global, me parece que este tipo de leyes se alinean con fomentar el cuidado del medio ambiente, fomentar el reciclaje y la economía circular, y poder avanzar en que distintas empresas e industrias puedan desarrollar sus operaciones de manera sostenible.
La experiencia con regulaciones similares en otros países, donde FEMSA opera, me permite apreciar el impacto positivo que pueden tener. Estas leyes no solo promueven un mayor compromiso de las empresas en la gestión de sus residuos, sino que también contribuyen al bienestar del ecosistema y la salud de las personas, así como en detonar sinergias entre los distintos sectores (productor, distribuidor y usuario final) para un manejo adecuado de los productos.
En FEMSA hemos puesto énfasis en la gestión responsable de los materiales que desechamos, impulsados por nuestro compromiso con el medio ambiente en cada país donde tenemos presencia. Este compromiso se refleja en las diversas iniciativas de sostenibilidad que implementamos año tras año en todas nuestras áreas de negocio.
Si bien no conozco en profundidad todos los detalles específicos de la Ley REP en Chile, ya que mi enfoque es más bien global, considero que este tipo de regulaciones son positivas para los países siempre que se desarrollen de manera rigurosa, con una adecuada fiscalización y con la participación de diversos actores tanto públicos como privados. Si este tipo de iniciativas están bien fundamentadas y enfocadas en proteger tanto el medio ambiente como la salud de las personas, son sin duda bienvenidas.
“Dentro de las medidas que estamos tomando está la realización de alianzas tanto con el sector privado como con el sector público, aprender de otros, y compartir buenas prácticas. Por ejemplo, en Chile se ha trabajado con distintas empresas para el entendimiento del concepto de “NetBilling” y poder evaluar alternativas para el suministro de energía renovable a las sucursales”.
-Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son las próximas metas que se ha propuesto FEMSA en materia de sostenibilidad?
El 2025 será un año muy importante, ya que particularmente en el Marco del Bono Vinculado a la Sostenibilidad de FEMSA, tendremos el primer corte de avance, en donde tenemos que lograr 65% de residuos no enviados a rellenos sanitarios y el 65% abastecimiento de energía eléctrica renovable de nuestras operaciones.
Del primero hemos logrado avances importantes e incluso ya hemos superado esa meta, por lo que el reto está en mantener y seguir incrementándola, y para la meta de energía eléctrica renovable, estamos muy cerca de lograrlo. Asimismo, seguiremos trabajando con todos los negocios en continuar con el avance en nuestras metas corporativas 2030.
-En base a su experiencia, ¿qué le aconsejaría a otras empresas o líderes que buscan fomentar la sostenibilidad en sus organizaciones?
La sostenibilidad debe ser un elemento más de la estrategia del negocio, estar incluido en la agenda, dialogarse, retarse y establecer una estrategia y objetivo claro. La sostenibilidad no se hace por el área de sostenibilidad, sino por la suma y contribuciones de cada una de las funciones y roles del negocio, es por esto por lo que trabajamos en que la “sostenibilidad esté enraizada”.
Asimismo, no podemos solos. Y por eso las alianzas y colaboración con gobierno, asociaciones civiles, proveedores, comunidad y otros grupos es clave para que juntos podamos mover y transformar los modelos de negocio.