Recicleitor: la app que funcionará como un “delivery” del reciclaje
Actualmente en fase de pruebas, esta herramienta tecnológica creada por estudiantes de la Universidad Autónoma Sede Talca busca conectar a tres actores en la cadena de reciclaje que puedan compartir beneficios transversales: hogares colaboradores (que ofrecen sus residuos reciclables), mensajeros (que van a buscar estos residuos a los hogares y los llevan a valorizadores) y recicladores (que reciben y valorizan los residuos)


José Tomás Rojas, estudiante de Trabajo Social de la Universidad Autónoma Sede Talca, aún trabaja como temporero en la localidad de Corinto, comuna de Pencahue, Región del Maule. En esas faenas en la tierra pudo caer en cuenta del ingente volumen de residuos plásticos de un solo uso que desecha la agricultura, y que tampoco existe una manera de disponerlos correctamente en aras de proteger el medioambiente.
“Las recicladoras no reciben los plásticos debido a que se encuentran con tierra, la cual es inherente a la actividad agrícola. Ante esta situación, los desechos agrícolas son quemados o entrerrados, a pesar de que existe una intención de reciclarlos. Es por lo anteriormente nombrado que se procede a estudiar la posibilidad de crear un servicio de recolección”, explica Rojas, quien junto a su compañero de carrera, Jorge Reyes, presentaron una propuesta de una estación de limpieza en la cátedra de Innovación Social. En ese momento el profesor Marcos Cereceda acoge el proyecto y lo lleva al Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible (IIDS) de dicha casa de estudios bajo un enfoque más digital.
Levantado ahora desde el IIDS, el colectivo se engrosó y pasó a estar conformado, además de Rojas y Reyes de la carrera de Trabajo Social, por otros estudiantes de la sede talquina de la Universidad Autónoma: Javier Molina, de Psicología; Juan Pozo, de Ingeniería Informática; y Juan Jara, de Ingeniería Comercial. En tanto, Marcos Cereceda, investigador del IIDS, asumió como encargado de la iniciativa.
La base de la iniciativa que luego se llamaría Recicleitor SpA es crear una plataforma de reciclaje bajo un modelo de “delivery”, en la que hogares colaboradores, mensajeros y empresas recicladoras participen de un sistema integral de beneficios económicos transversales, inspirado en los principios de la economía circular.
“Esta app tendrá tres ventanas a través de las cuales los usuarios pueden loguearse y demostrar qué rol cumplen en la cadena. El hogar colaborador entra a la app y ve cómo están valorizados sus residuos en una recicladora y, a través de algoritmos de asignación, entra el mensajero y éste va a buscar los residuos y los lleva a la recicladora, donde se valoriza”, explica José Tomás Rojas. La transacción comprende un retorno económico a los hogares colaboradores.
En el fondo, complementa Rojas, la idea de Recicleitor es “cambiar las conductas de reciclaje entregando un incentivo económico a los hogares colaboradores; una fuente de empleo a los mensajeros; y una herramienta tecnológica para las recicladores en función de movilizar su economía”.
Los pasos sucesivos
Este segundo semestre de 2024 se dio un paso decisivo al crear formalmente Recicleitor SpA, la empresa que gestionará la plataforma y garantizará su sostenibilidad a largo plazo. El diseño de la app se inspírará en casos como el de SGRecycle que funciona en Singapur, a base de inteligencia artificial y de precios dinámicos. El modelo implica alianzas estratégicas con empresas y las comunidades locales, asegurando así su escalabilidad y su presencia en el mercado.
Según la planificación del proyecto Recicleitor, el primer prototipo de la app está previsto para la fase inicial de 2025 en la comuna de Talca y alrededores, tras completar el desarrollo y las pruebas de validación en 2024. Esto permitirá realizar ajustes y garantizar su funcionalidad antes de su implementación definitiva. La idea es luego expandirse a otras regiones. “Esto será en una fase posterior, una vez consolidada su operación en Talca y sus alrededores. Según el plan de escalabilidad, esta expansión podría iniciarse a partir del segundo semestre de 2025, dependiendo de los resultados de las pruebas piloto, la aceptación en la comunidad, y la capacidad de establecer alianzas estratégicas con empresas recicladoras y actores locales en otras regiones”.
El sistema de “delivery” pretende hacer una trazabilidad completa de los residuos que se transan a través de la app, pasan por los mensajeros y terminan en las manos valorizadoras de las recicladoras. “Para medir la cantidad de desechos recolectados durante el servicio de Recicleitor, se puede implementar un registro detallado por categoría de material, clasificando los residuos en vidrio, plástico, cartón y otros, y almacenando estos datos en una base digital. Además, el sistema puede emitir boletas electrónicas que detallen las cantidades recolectadas y las transacciones realizadas, asegurando transparencia para los usuarios. Este proceso puede complementarse con reportes periódicos proporcionados por las empresas recicladoras que reciben los materiales, detallando los volúmenes totales enviados. Finalmente, se generarán informes mensuales en la aplicación, consolidando estos datos y permitiendo evaluar el impacto del servicio en la gestión de residuos y la economía circular”, explica José Tomás Rojas.
Por otra parte, la plataforma garantiza la disminución de la huella de carbono mediante estrategias “como la optimización de rutas de recolección para reducir el consumo de combustible, el uso de vehículos sostenibles como bicicletas eléctricas, y la colaboración con empresas recicladoras que operen bajo estándares ambientales. Además, fomenta la reducción de residuos en vertederos, disminuyendo las emisiones de metano, y educa a los usuarios sobre prácticas sostenibles. Finalmente, establece indicadores para monitorear y reportar el impacto ambiental, promoviendo un reciclaje más eficiente y responsable que contribuye a la economía circular”, asegura Rojas.
Para cuando llegue a funcionar la app, la exigencia que hará Reciclator a los actores del sistema es “la correcta clasificación y limpieza de los materiales reciclables”. Es decir, los hogares deben entregar los residuos preseleccionados y libres de contaminación, procurando que sean aptos para su procesamiento. “Esto fomenta prácticas responsables de separación en origen y asegura la eficiencia del reciclaje”, comenta Rojas.
En principio, el foco estará en materiales puntuales como plástico, vidrio, cartón, papel y metales, que son los que tienen demanda en los mercados de reciclaje. Sin embargo, y he aquí una ventaja, “el sistema está diseñado para evolucionar y podría incluir en el futuro otro tipo de residuos, como electrónicos y textiles, dependiendo de las necesidades y capacidades de los centros de reciclaje asociados. Esta flexibilidad permite que Recicleitor se adapte a las condiciones locales y maximice su impacto en la economía circular”, evidencia el estudiante universitario de Trabajo Social.
Ad portas de ser lanzado al mercado, Rojas repara en la importancia de la formación universitaria en investigación y desarrollo para dar solución a problemáticas ambientales en el país. “El desarrollo de tecnologías innovadoras, como las promovidas por la Universidad mediante redes e inteligencia artificial, es una muestra clara del compromiso académico con la resolución de problemáticas actuales. Este enfoque no solo posiciona a la institución como un referente en innovación, sino que también permite a los estudiantes participar activamente en proyectos con impacto real en la sociedad.
Asimismo, finaliza Rojas, “la aplicación de estas tecnologías para abordar desafíos como la gestión de residuos y la economía circular no solo fomenta soluciones sostenibles, sino que también impulsa un aprendizaje interdisciplinario que integra conocimientos técnicos, sociales y ambientales. Consideramos que esta iniciativa fortalece la vinculación entre la academia y las comunidades, mostrando que la educación superior puede ser un motor clave para el cambio social y ambiental.