El conocimiento general sobre Economía Circular en América Latina y el Caribe es bajo o muy bajo, según considera el 62% de las personas que respondieron una encuesta sobre esta temática cuyos resultados preliminares acaban de ser revelados.
El sondeo, impulsado por el Programa Regional de Seguridad Energética y Cambio Climático en América Latina (EKLA), de la Fundación Konrad Adenauer, tiene como propósito conocer la situación regional en torno a la Economía Circular (EC), como un modelo que busca dejar atrás el concepto lineal de extraer, producir y desperdiciar.
Según explica Nicole Stopfer, directora de EKLA, “el objetivo general de este instrumento es averiguar la percepción de gerentes empresariales, emprendedores, directivos públicos, políticos y actores de la sociedad civil respecto de los avances, oportunidades y barreras que presenta la región para transitar hacia un modelo de desarrollo sostenible basado en la economía circular”.
“Asimismo –dice Stopfer- queremos encontrar puntos pendientes y apoyar a que se encuentren más instrumentos, herramientas y procesos de tomas de decisiones para empujar la circularidad en la región. Y esperamos poder ofrecer orientación con respecto a decisiones públicas”.
Por esa razón, convocaron a responder la encuesta a todas aquellas personas mayores de 18 años con algún conocimiento en materias de economía circular, producción más limpia y otros aspectos relativos a desarrollo sostenible.
Los resultados preliminares fueron dados a conocer el 25 de noviembre, en el marco del Vaivén-Festival de Economía Circular en América Latina. Para entonces, más de 550 personas, de 21 países, habían respondido la consulta.
De ese universo de encuestados, 35% son personas vinculadas a empresas, 18% a consultoras, 16% a la academia, 12% a gobierno, 8% a ONGs y fundaciones, 2% a cooperación internacional, y 9% a otros. “El alto porcentaje de participación desde el sector de empresas es muy positivo, porque nos entrega una mirada de la economía circular desde uno de los actores fundamentales”, explica Andreé Henríquez Aravena, investigador a cargo del estudio.