“En Rembre somos hormiguitas que ven valor en lo que otros ven basura”: Pedro Bulnes, tras ganar premio internacional Zero Waste
Por su contribución al reciclaje industrial, principalmente de la minería de gran escala, la empresa nacional Rembre fue reconocida en el Foro Internacional Zero Waste, vinculado al movimiento Basura Cero y convocado por la ONU. La empresa, creada hace 13 años, fue la única no europea en ser galardonada. Empleando a más de 200 personas y con un promedio de factura de entre US$ 10 a US$ 20 millones anuales, Rembre se ha consolidado como un referente del reciclaje en su sector, abarcando aquellos espacios a los que otros no llegan. Pedro Bulnes, fundador y CEO de la empresa, ahondó sobre este premio y sus propuestas de negocio en entrevista con País Circular.
Bajo el lema “Personas, Lugares, Progreso”, hace unas semanas se desarrolló el Foro Internacional Zero Waste, en Estambul. El encuentro, organizado por la Fundación Zero Waste, bajo la dirección de la Primera Dama de Turquía, Emine Erdogan, en cooperación con la ONU, reunió a líderes mundiales que abogan por el modelo cero residuos.
En el evento se compartieron avances, conectaron experiencias y fortalecieron alianzas que impulsan la transición hacia una economía circular global. Además, se premió a iniciativas que inspiran cambios en línea con la responsabilidad medioambiental. El encuentro, en su primera versión, tuvo lugar entre el 17 y el 19 de octubre pasado en la ciudad que atraviesa el Bósforo.
En este contexto, la empresa chilena de reciclaje e innovación en sustentabilidad, Rembre, fue reconocida con el Premio al Logro Destacado en Soluciones Industriales. Creada en 2012, la compañía genera soluciones a partir de los desechos de grandes industrias, en particular de la minería. En el Foro Internacional Zero Waste, fue la única no europea que se adjudicó un galardón. Eso sí, también tuvieron una participación destacada otras empresas nacionales, entre ellas Common House, liderada por José Manuel Moller.
Pedro Bulnes, fundador y CEO de Rembre, destaca que participar en este foro internacional “fue muy emocionante, porque había representantes de los países desarrollados, de los países en desarrollo y también de los que van un poquito más atrás. En total eran 108 países y para mí fue como estar en las Olimpiadas, porque realmente estaban ahí las mejores prácticas de economía circular en residuos del mundo”.
“Fue una instancia de mucho aprendizaje, porque cada país resuelve el problema de diferente manera. Obviamente, hay similitud entre unos y otros, pero todos tienen distintos recursos y eso es súper interesante de absorber. Además, en Chile estamos haciendo las cosas bien. Claro que vamos pasos más atrás que países desarrollados como Japón, Noruega, Dinamarca o Alemania, pero estamos por un buen camino”, recalca el ingeniero Civil Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“Para Rembre es un premio súper relevante, porque es de talla mundial. Es un espaldarazo a que las empresas chilenas que estamos en el mundo ambiental podemos competir a nivel mundial. Chile tiene buenos profesionales y los chilenos somos súper capaces, a pesar de que a veces nos cuesta creernos el cuento. Lo que pasó en el Foro Zero Waste reafirma eso. Que un latinoamericano haya sido premiado, en verdad es como ganar una medalla de oro en un juego olímpico”.

“En total, eran 108 países y para mí fue como estar en las Olimpiadas, porque realmente estaban ahí las mejores prácticas de economía circular en residuos del mundo”.
-¿Cómo recibe este reconocimiento a su empresa?
Ganar el premio indica que lo que estamos haciendo en Chile, en reciclaje industrial minero, es de calidad mundial. Por eso el comité de la ONU premió a Rembre. Puede sonar un poco pomposo decirlo, pero somos los mejores del mundo en lo que estamos haciendo. Y por eso ellos quisieron mostrarle al mundo que, en un país no desarrollado como Chile, existe una solución que es de primer nivel.
-¿Cuál es el servicio que ofrece Rembre en reciclaje minero de gran escala?
Nosotros ofrecemos hacernos cargo de todos los impactos y todas las externalidades negativas que se generan por la producción minera. Por ejemplo, de los neumáticos gigantes que usan para transportar a los camiones de carga, los Caex. Reciclamos esos neumáticos que pesan entre 4 y 5 toneladas cada uno. Y también reciclamos cintas transportadoras y tuberías, entre otros elementos que para la minera es difícil reciclar. Porque a mitad del desierto o de la montaña nadie les va a ir a tocar la puerta y les va a ofrecer reciclar sus neumáticos. Entonces, lo que hace Rembre es que va a la minera y le soluciona todo el problema.
Históricamente, nadie había reciclado estos neumáticos, por lo que Rembre es el primero que lo está haciendo. Y para eso hemos desarrollado tecnología, también hemos adaptado tecnologías existentes y estamos cumpliendo la Ley REP para nuestros clientes. Las mineras por ley tienen que reciclar 25% de sus neumáticos hasta 2027. Y desde ese año en adelante, de un 75%, hasta llegar a un 100%, progresivamente.
-¿En qué consiste la tecnología que aplican?
Hacemos distintos productos con los neumáticos, como por ejemplo pavimento, porque los neumáticos los granulamos. Es una tecnología de bajo impacto, porque no se quema el neumático, sino que se granula con cuchillos avanzados. Se va trozando de a poco el neumático y se granula.
Mis máquinas son como unos robots que van desgranando el caucho. De hecho, la planta de Rembre combina tecnologías de todo el mundo para solucionar el problema minero del reciclaje de los neumáticos. Y ahora estamos haciendo lo mismo para las cintas transportadoras de caucho, que miden kilómetros y kilómetros de largo.
-¿Este es un rubro en el que aún no hay mucha competencia en Chile?
Sí. Y por eso la ONU nos premió, porque nosotros hacemos la pega que hacen las hormigas. Somos como hormiguitas que ven valor en lo que otros ven basura. Y para poder ver el valor, hay que entender la materialidad. Por ejemplo, el caucho. El caucho es una molécula bien compleja, porque es un termoestable que, al calentarlo, no lo puedes remoldear. No tiene la propiedad de los plásticos termoplásticos y, por lo tanto, esa molécula tienes que tratarla químicamente de esa forma.
Entonces, nosotros somos hormiguitas que aprenden y que quieren ganar dinero desde materiales que nadie recicla. Por eso no estamos en el negocio de las botellas PET, que todo el mundo recicla, sino que apuntamos a negocios de reciclaje en los que no hay hormigas trabajando. Vamos a los estorbos industriales, por así decirlo.
Vamos viendo cuáles son los residuos de mayor tonelaje y desarrollamos un proceso de valorización molecular para cada molécula distinta de residuos que hoy día no se valoriza. Por ejemplo, el caucho de los neumáticos gigantes, el caucho de las cintas transportadoras y el textil. Tampoco es usual en la minería ni en la industria chilena reciclar el textil.
-¿Con qué tipo de textiles trabajan?
Reciclamos distintos textiles. Entre ellos, todos los elementos de protección personal: pantalones de trabajo, camisas, chaquetas, guantes, chalecos reflectantes, etcétera. Inclusive los colchones mineros, que muchas veces se tienen que cambiar por estándar sanitario. Dado los procesos innovativos que tenemos en la planta, podemos ofrecer también esos servicios de reciclaje.

“Ofrecemos hacernos cargo de todos los impactos y todas las externalidades negativas que se generan por la producción minera. Por ejemplo, de los neumáticos gigantes que usan para transportar a los camiones de carga, los Caex”.
-A propósito de la industria textil, ¿cómo visualiza el futuro de su reciclaje en Chile?
Soy optimista. Porque a pesar de que hemos ido avanzando súper lento en la Ley REP, finalmente se logró. Chile ha dado pasos lentos pero seguros y hoy día somos un referente en varios temas legislativos ambientales respecto de los productos prioritarios, a los que el textil se sumó. Por lo tanto, creo que va a haber un cambio en la forma de ver el textil en Chile.
Porque hasta ahora comprábamos cualquier prenda de mala calidad y no nos importaba botarla, porque nos costó muy barato. Pero ahora ese barato ya no va a ser tan barato, porque la ley le va exigir al que la puso en el mercado que la recicle.
En ese sentido, la ley va a favorecer volver a tener prendas, hilos o textiles de mejor calidad, porque la ley va a obligar a reciclar un porcentaje de eso. Va a ser más costoso, sí, pero vas a preferir la prenda de mayor calidad porque a la larga ahorras. La ley lo que hace es venir a regular algo que, si es que no está regulado, en general los humanos no hacemos, que es el querer reciclar. Por ejemplo en Europa, la gente recicla porque es más barato reciclar que botar basura.
En cambio, en Chile la regulación todavía no logra que botar basura sea más costoso y, por lo tanto, la gente no recicla. Pero para allá vamos y, en esa línea, a mí me han contactado muchas empresas que ponen productos prioritarios, como los textiles, porque saben que Rembre es especialista en estos productos y puede permitirles cumplir al reciclar el porcentaje que la ley le exige.
-Volviendo al Foro Zero Waste, donde fueron premiados, ¿cuál considera como el principal valor de esta iniciativa?
El espíritu de la ONU, al hacer este foro mundial, es conectar las buenas prácticas del mundo para que, por ejemplo, si hay una buena idea en Kenia y se puede replicar en Taiwán, se logre esa conexión. Es un premio que genera muchos lazos. De hecho, a mí ahora me han llamado de distintas partes del mundo para ir a mostrar lo que estamos haciendo en Rembre.
Lo que busca este foro es que se conozcan formas para descontaminar el planeta. Porque si lo descontaminamos, claro, es bueno para la naturaleza, pero también es bueno para nosotros, porque muchas de las enfermedades actuales que tenemos -como el cáncer- es por vivir en un ambiente contaminado. El cáncer muchas veces se produce por humos tóxicos, por agua contaminada, por alimentos contaminados, y eso pasa porque los humanos no nos preocupamos de que nuestros residuos sean correctamente metabolizados por el ecosistema.
Esto la naturaleza lo tiene resuelto a través de un sistema evolutivo. Por ejemplo, cuando se cae una fruta de un árbol, están las bacterias, los hongos, los gusanos, etcétera, que la descomponen rápidamente, y se incorpora de nuevo al nutriente y alimenta de nuevo al árbol. Ese ciclo, que se llama ciclo orgánico, nosotros no lo hemos desarrollado para los elementos inorgánicos lo suficiente. Es decir, si dejamos de usar un computador, chuta, no hay unos gusanos ni bacterias que sean rápidos en descomponer ese computador, porque la naturaleza no evolucionó para metabolizar computadores. Y como nosotros los creamos, nosotros nos tenemos que hacer cargo.
-Lo que moviliza a Rembre, finalmente…
Exacto. Rembre se está haciendo cargo de muchos residuos que para las empresas son un estorbo. Y nosotros ganamos plata con esos residuos al meterle ciencia, materiales, procesos industriales, y después vendemos los commodities. Por ejemplo, el computador tiene un plástico número siete que se llama ABS, que se paga bien en otros mercados.
En Chile no tiene mucho mercado, pero lo exportamos, ganamos plata y disminuimos la huella de carbono total al mundo. A pesar del envío, porque para producir una tonelada de ABS se genera una cantidad de carbono mucho mayor que la que se gasta exportándolo. Por eso yo digo que en el futuro, económicamente, ya no debiéramos tener rellenos sanitarios, sino que plantas industriales de separación técnica de materiales. Y esa idea revolucionaria de Rembre también la expuse en el foro. El decir, estamos dañando el planeta pero, más allá de eso, estamos perdiendo mucha plata al tener este concepto de botadero, vertedero o relleno sanitario.
Lo que nosotros tenemos que hacer es separación multimaterial para vender esos materiales que ya fueron extraídos de la naturaleza. Así no se tienen que volver a extraer, que es carísimo, y se pueden volver a vender. Ahora, yo lo digo abiertamente, porque tampoco es una idea que inventamos nosotros, lo inventó la naturaleza hace millones de años de evolución.
-Por último, tras ser premiados en el Foro Zero Waste, ¿qué mensaje le enviaría a sus potenciales clientes?
Les hago un llamado a todas las empresas a que se informen para contribuir con su granito de arena en hacer su negocio un poco más sostenible y más rentable. De hecho, yo a veces también devuelvo plata a las empresas cuando sus residuos los puedo vender. Suma y sigue. Por ejemplo, a los que me pasan chatarra, les devuelvo plata. Y con alguno de los materiales también vuelvo a hacer productos.

“Somos hormiguitas que aprenden y que quieren ganar dinero desde materiales que nadie recicla. Por eso no estamos en el negocio de las botellas PET, que todo el mundo recicla, sino que apuntamos a negocios de reciclaje en los que no hay hormigas trabajando. Vamos a los estorbos industriales”.







