(Segunda Parte) Radiografía al primer año de total vigencia de la Ley REP para dos productos prioritarios: cumplimiento, avances y desafíos
Al concluir 2024 y en la hora de los balances, uno de los grandes hitos de la gestión ambiental es sin duda la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). El pasado 31 de mayo, los Sistemas de Gestión para los productos prioritarios de Neumáticos Fuera de Uso (NFU) y Envases y Embalajes (EyE) debieron entregar a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) sus reportes de gestión, con los resultados del primer año de cumplimiento de la normativa, correspondiente a algunos meses de 2023. A la espera del pronunciamiento de la SMA, País Circular realizó un análisis preliminar en conjunto con una serie de actores del sistema REP. Ayer entregamos una mirada sobre los NFU y hoy abordamos el producto más masivo y ciudadano incluido hasta ahora en la ley: EyE.
En un 30% aumenta por estos días la generación de residuos, debido a los festejos de Navidad y Año Nuevo. Se trata principalmente de papeles de regalo, cajas, botellas, bolsas, es decir, Envases y Embalajes, por lo que los Sistemas de Gestión encargados de ese producto prioritario de la Ley REP han redoblado sus llamados a la ciudadanía para que separe, limpie y disponga de forma correcta esos residuos para poder reciclarlos.
Y es que esos Sistemas de Gestión son uno de los principales responsables del éxito de la Ley 20.920, que establece la Responsabilidad Extendida del Productor en la gestión de residuos y fomento al reciclaje. La norma ya está totalmente operativa para dos productos prioritarios, Neumáticos Fuera de Uso (NFU) y Envases y Embalajes (EyE), por lo que el 31 de mayo pasado los Sistemas de Gestión respectivos entregaron sus informes de desempeño al ente encargado de fiscalizar el cumplimiento de la ley: la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
Dichos informes corresponden al primer año de plena vigencia, que fue 2023, aunque parcialmente: 3 meses en el caso de EyE, y poco menos de 12 meses para NFU. Los datos entregados están disponibles en la sección de Datos Abiertos del Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental (Snifa), y en los próximos días la SMA debiera entregar su análisis de los mismos. Entretanto, en País Circular observamos esas cifras y conversamos con diversos actores vinculados a la REP para hacer un balance preliminar sobre el cumplimiento, avances y desafíos de esta ley en su primer año. Ayer abordamos NFU y hoy presentamos lo referido a EyE.
El consultor experto en Economía Circular y Ley REP, Alejandro Navech, explica que los datos entregados por los Sistemas de Gestión y que se pueden ver en el Snifa incluyen la cantidad de toneladas de material puestas en el mercado por los productores regulados en 2022 -la línea base para calcular las metas de recolección y valorización-, y la cantidad de material tratado, donde se suman las toneladas informadas por el Sistema de Gestión a nombre y representación de consumidores industriales, y las toneladas valorizadas por consumidores industriales asignadas al Sistema de Gestión según participación en el mercado de productores que lo integran (solo sistemas de gestión colectivos).
Sobre esa base, Navech calculó las metas según los meses de vigencia de la ley y según los distintos materiales, así como el cumplimiento de dichas metas de acuerdo a lo informado. Los resultados son diversos, superando en algunos casos con creces el 100%, mientras que en otros se roza ese guarismo o se aleja a la baja.
En los Envases y Embalajes No Domiciliarios, los datos de 8 Sistemas de Gestión (4 colectivos y 4 individuales), suman casi 512 mil toneladas, de las cuales los principales responsables son 3 Sistemas de Gestión Colectivos (GRANSIC): ReSimple (81%); ProREP (15%); y GIRO (3%).
Mientras, en Envases y Embalajes Domiciliarios solo operan 2 GRANSIC, que en conjunto declararon poco más de 857 mil toneladas de material: 96% corresponde a los productores agrupados en ReSimple, y 4% a los productores asociados en GIRO.
Detrás de esas cifras de toneladas de material y de valorización hay muchos aspectos propios de lo que significa poner en marcha una ley que busca revolucionar la gestión de residuos en el país con el objetivo de proteger el medio ambiente y la salud de las personas. Para conocer esos entretelones, conversamos con los gerentes generales de esos 3 GRANSIC de EyE, quienes comentaron los principales desafíos enfrentados y los mayores logros del primer año de la REP. Asimismo, consultamos la opinión del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y de la Asociación Nacional de Industriales del Reciclaje (ANIR).
“En ANIR creemos que esta política pública es crucial para impulsar un modelo económico circular, sustentable y sostenible, que no solo reduzca los residuos, sino que también genere valor a través de la reutilización, el reciclaje y valorización de materiales”, sostuvo Antonia Biggs, gerenta general de la asociación gremial.
La representante de ANIR añadió que para la industria es relevante mejorar aspectos vinculados con las licitaciones -mayor claridad, transparencia e información en los procesos-, con educación y sensibilización de la ciudadanía, con la fiscalización de la informalidad, y con los tiempos para la entrega de permisos. Algunos de estos temas se pueden resolver de manera rápida dijo Biggs, y otros deberán ser tratados en la revisión de los decretos que fijan metas y obligaciones de los regulados; el N°12 en el caso de EyE.
“En ANIR creemos que esta política pública es crucial para impulsar un modelo económico circular, sustentable y sostenible, que no solo reduzca los residuos, sino que también genere valor a través de la reutilización, el reciclaje y valorización de materiales”.
Materialidades
Para el producto prioritario de Envases y Embalajes, las metas indicadas en el decreto N°12 son diferenciadas según el material. De acuerdo al análisis de Alejandro Navech, considerando que en 2023 la metas rigen para los últimos 3 meses del año, el porcentaje a cumplir en 2023 en relación a las toneladas puestas en el mercado en 2022 fueron las siguientes para EyE Domiciliarios: cartón para líquidos 1,25%; metal 1,5%; papel y cartón 1,25%; plástico 0,75%; vidrio 2,75%.
Mientras, para No Domiciliarios fueron: metal 5,75%; plástico 3,25%; papel y cartón 12%.
Navech precisa que el Artículo 21 del decreto establece que “durante los cuatro primeros años de vigencia de las metas, los productores podrán cumplir hasta un 50% de las metas correspondientes a cada subcategoría, con una cantidad de toneladas equivalente de cualquiera de las otras subcategorías, excluyendo al vidrio”. Por ejemplo, explica el consultor, si en papeles y cartones se sobrecumple la meta, las toneladas “que ahí sobran” se pueden distribuir para uno o varios materiales donde no se hayan cumplido las metas en cada Sistema de Gestión.
Cada uno de los 5 materiales incluidos en EyE Domiciliarios tiene sus particularidades para una óptima gestión. El gerente general del GRANSIC GIRO, Nelson Urra, cuenta que para ellos el material más difícil de gestionar ha sido el cartón para líquidos, porque su volumen en los hogares es bajo y frecuentemente se mezcla con cartón corrugado, lo que complica su separación y recolección. También se han visto desafiados con el aluminio, debido a que, “aunque es altamente reciclable, suele desviarse hacia mercados informales por su alto valor comercial”. En el caso del vidrio, explica, el reto logístico es muy grande ya que hay tres formas de recolectarlos: campanas, tolvas y domiciliarios; “además, su manipulación tiene riesgos asociados, y requiere un manejo más cuidadoso durante la recolección, separación y disposición final”.
En cambio, el plástico ha sido el más fácil de captar, dice Urra, porque “existe una cultura de reciclaje bien establecida (…). Esto demuestra que cuando hay claridad en cómo reciclar un material, las tasas de recolección tienden a aumentar considerablemente”.
Desde el GRANSIC ReSimple también advierten sobre los mercados informales del aluminio: “Si bien las latas tienen una alta valorización y demanda de mercado, se genera una recolección a través de un sistema paralelo, por lo que esa recolección no pasa formalmente por los GRANSIC, representando así un desafío para el cumplimiento de metas”, explica el gerente general Javier Fuentes.
En cuanto al vidrio, Fuentes también consigna que “su recolección no ha estado exenta de dificultades en este primer año de implementación”, a pesar de que “es un residuo que lleva años siendo reciclado y cuyo modelo de recolección es reconocido por la ciudadanía, existiendo una disponibilidad de mayor infraestructura y un mercado activo que demanda el uso de este material reciclado. Aporta volumen y no pasa por plantas clasificadoras, haciendo que el proceso sea más eficiente”.
El material más fácil para ReSimple ha sido cartones y papeles, debido al alto volumen y disponibilidad, además del conocimiento previo de los ciudadanos de que son envases reciclables.
“La Ley REP no solo implica un esfuerzo económico para las empresas, sino también modificaciones en la gestión interna y en la trazabilidad de procesos”.
Principales avances
Pese a que ha sido un gran desafío adecuarse a una ley inédita en el país, los Sistemas de Gestión de EyE han podido observar importantes avances producto de ese esfuerzo. Para el caso de los residuos domiciliarios, destacan principalmente la creciente cantidad de hogares incorporada a los servicios, la coordinación con los recicladores de base, la instalación de infraestructura y el fortalecimiento de la industria del reciclaje.
“En el ámbito domiciliario, hemos logrado instalar infraestructura clave para el reciclaje trabajando junto a 1.096 empresas socias. Tenemos convenios firmados con 117 comunas, más de 1.240 campanas instaladas junto a puntos limpios y puntos verdes a lo largo del país y entregamos el servicio de recolección domiciliaria en 39 comunas, logrando una cobertura potencial de más de 1.200.000 viviendas”, comenta el representante de ReSimple, Javier Fuentes. Junto a esto, dice, ofrecen capacitaciones de educación ambiental junto a los municipios, “lo que ha incrementado la participación ciudadana en las comunas donde operamos”. Además, han desarrollado modelos de recolección diferenciada para facilitar la separación en origen y así han logrado mejorar la calidad de los residuos recuperados desde que comenzaron a operar hasta la fecha.
En tanto, en la gestión de EyE No Domiciliarios, ReSimple ha avanzado en establecer alianzas con las empresas para mejorar la trazabilidad y valorización de los residuos industriales, “lo que ha permitido optimizar la integración de los recicladores de base y otros actores, asegurando una mayor cobertura y cumplimiento de metas”.
Desde GIRO, el gerente general, Nelson Urra, dice que uno de los principales logros, tanto en Domiciliario como No Domiciliario, es el fortalecimiento de la industria del reciclaje, gracias a la articulación de actores públicos y privados bajo los Sistemas Colectivos de Gestión; además, cuenta que han trabajado en la estandarización del rol de los recicladores de base, “que han sido clave para liderar puntos limpios, recolección domiciliaria y promover un impacto positivo en la ciudadanía”.
Urra valoró que la ley ha llevado a nuevas comunas el servicio de reciclaje gratuito, que en la caso de GIRO beneficia a más de 140 mil personas en al región Metropolitana, y adelantó que el nuevo año buscarán expandirse fuera de Santiago para el cumplimiento de las metas de recolección y valorización.
En el caso de ProREP, señalan que han avanzado en un mejor entendimiento de la ley. “Realizamos un arduo trabajo para concientizar a las empresas sobre las obligaciones y alcances de la ley, centrando nuestros esfuerzos en (…) desmitificar la idea de que era solo pagar por cumplir, para recalcar los aspectos positivos que tiene a nivel interno de las empresas”, explica el gerente general, Pedro Álamos.
“Consideramos que se ha ido afianzado y madurado la articulación entre los Sistemas de Gestión y la autoridad. Al trabajo mancomunado que realizamos junto al MMA, se ha sumado aquel que se ha podido establecer con la SMA y la Dirección Jurídica del MMA. Estas entidades han trabajado en implementar aspectos clave de la regulación, permitiendo a su vez un mejor entendimiento de la ley por parte de los involucrados”, agregó Álamos.
ProREP, que se dedica exclusivamente a Envases y Embalajes No Domiciliarios, funciona mediante monitoring con sus empresas socias. Sobre el cumplimiento de metas, el gerente general cuenta que lo lograron tanto de forma consolidada como por cada material, sin embargo, comenta que “estamos conscientes de que nos enfrentaremos a mayores dificultades a futuro, ya que en cuatro años más las metas serán separadas por producto”.
Lo más desafiante
Así, cuando se está cumpliendo el segundo año de total vigencia de la REP para 2 productos prioritarios, los actores del sistema vislumbran con cierta claridad cuáles son los principales desafíos a abordar en el corto y mediano plazo.
Para el caso de EyE Domiciliarios, el jefe de la oficina de Economía Circular del MMA, Tomás Saieg, considera que uno de los principales desafíos “es mejorar la relación entre los GRANSIC y los municipios, que no ha estado exenta de roces y fricciones en algunos territorios. El espíritu de la Ley es que GRANSIC y municipios colaboren, y creo que existen muchos casos en que la relación de confianza para que ello ocurra no se ha generado”.
Saieg también expone la dificultad que suponen los procesos de reciclaje que no se han integrado a la REP, asunto que ReSimple y GIRO también mencionan, particularmente para el aluminio y el vidrio.
“Creo que es muy importante lograr que sistemas de reciclaje por fuera de la REP de envases, que operaban antes de su entrada en vigor, se integren al sistema que establece la REP de forma armónica. Me refiero a los recicladores de base, pero también a otros sistemas como las campanas de recolección de vidrio que operan actores privados en muchos casos, y también los sistemas de reciclaje municipal. Cada caso tiene su historia y detalles que no vienen al caso, pero la regulación mandata a que todo se ordene en el marco de la REP y este es un proceso que requiere mucho entendimiento del caso a caso y la búsqueda de soluciones que hagan sentido a todos los actores, lo cual no siempre es sencillo”, comenta el especialista del Ministerio del Medio Ambiente.
Además, Saieg apunta a un tema sensible para las empresas reguladas por esta ley y sostiene que “existe un gran desafío desde el punto de vista de la fiscalización. En particular, es muy relevante lograr que todos los actores regulados se sumen a los Sistemas de Gestión. Hoy por hoy, tenemos a la mayoría de los envases que se introducen al mercado nacional representados, ya que, en general, son las empresas más grandes las que se han unido a los sistemas. Pero queda un gran universo de empresas que no lo han hecho y es fundamental que lo hagan”.
Por su parte, Javier Fuentes, de ReSimple comenta lo que ha sido más complejo para este GRANSIC y analiza algunas de sus causas: “Uno de los mayores desafíos ha sido alcanzar las metas de recolección exigidas por el Decreto N°12, especialmente si se considera que el actual diseño de la Ley REP no considera mecanismos adecuados para la integración de las diversas iniciativas paralelas de la economía circular, generando que existan toneladas que no contribuyen a la REP aun cuando están siendo gestionadas adecuadamente. La falta de infraestructura adecuada, tanto pública como privada, también ha dificultado la implementación de sistemas eficientes de recolección y reciclaje”.
Muy en línea con lo planteado por la autoridad del MMA, Javier Fuentes subraya un desafío “central” para ReSimple: “la formalización de los recicladores de base, quienes cumplen un rol crucial, pero muchas veces operan en condiciones precarias y sin acceso a redes formales”.
“En el fondo, estamos comenzando un proceso de largo aliento, que requiere de cambios de hábito, y como todo inicio tiene dificultades. Lo importante es distinguir los problemas de implementación, que irán madurando y mejorando con el tiempo, de aquellos estructurales que requieren repensar el diseño y adaptarlo a la realidad nacional”, concluye el gerente general de ReSimple.
Nelson Urra, de GIRO, afirma que “estamos en un proceso de ajuste y estandarización clave para el éxito” de la normativa. Al igual que Saieg, apunta a la relevancia de la fiscalización por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente, y sostiene que “juega un rol crucial para garantizar el cumplimiento por parte de las empresas”.
“Existe un gran desafío desde el punto de vista de la fiscalización. En particular, es muy relevante lograr que todos los actores regulados se sumen a los Sistemas de Gestión”.
Sensibilización y cambio cultural
Uno de los temas que ha sido recurrente desde que comenzó la implementación de Envases y Embalajes a nivel domiciliario ha sido la necesidad de un mayor involucramiento de las personas para obtener materiales limpios y correctamente separados. En este sentido, Tomás Saieg, del MMA, sostiene que “un desafío mayor es lograr que la ciudadanía aumente su participación. Los Sistemas de Gestión nos comentan que, en general, lo que logran retirar de los hogares en que están haciendo recolección selectiva, es menos de los esperado. Tenemos entonces un gran deber compartido -entre los Sistemas de Gestión, los municipios, el Ministerio de Medio Ambiente, entre otros- de sensibilizar respecto a la importancia de separar los residuos en origen y entregarlos a los Sistemas de Gestión”.
Del mismo modo, Nelson Urra, de GIRO, considera que “la sensibilización ciudadana y la evaluación de incentivos son indispensables para acelerar la adopción del reciclaje y alcanzar las ambiciosas metas que plantea esta ley”.
Mientras que Javier Fuentes, de ReSimple, comenta que “a pesar de los esfuerzos de educación ambiental realizados a la fecha, hemos percibido que se requiere de mucho más foco en ciertas comunas, lo que afecta la separación en origen y la calidad de los materiales recuperados”.
Desde el punto de vista de los residuos No Domiciliarios, Pedro Álamos, de ProREP señala que el “cambio cultural y corporativo que exige esta normativa” es algo desafiante, y añade que “la Ley no solo implica un esfuerzo económico para las empresas, sino también modificaciones en la gestión interna y en la trazabilidad de procesos”. Por esta razón, han intensificado las capacitaciones en sectores específicos y reforzado su presencia en regiones, “reconociendo las barreras logísticas y de costo que enfrentan empresas fuera de la capital”.
“Como era previsible en una implementación de esta magnitud, los ajustes normativos frecuentes, muchos con efecto inmediato, han representado un desafío significativo para los regulados”, agrega Pedro Álamos.
“Existe una cultura de reciclaje bien establecida en torno al plástico, lo que facilita su recolección tanto en rutas domiciliarias como en puntos limpios. Esto demuestra que cuando hay claridad en cómo reciclar un material, las tasas de recolección tienden a aumentar considerablemente”.
Revisión del reglamento
Considerando precisamente la gran magnitud de este cambio en la gestión de residuos, la Ley 20.920 consagra el principio de gradualidad y, en ese contexto, contempla actualizaciones permanentes a los decretos que establecen las metas y obligaciones de los productores regulados. Tomás Saieg, del MMA, explica que “el reglamento REP establece que los decretos deben ser revisados, como mínimo, cada 5 años después de la total entrada en vigencia de los decretos de metas. Para el caso de los decretos de neumáticos y envases, estos entraron en total vigencia en el año 2023, por lo cual, corresponde una revisión, a más tardar, el año 2028”.
Para dicha revisión, los Sistemas de Gestión ya vislumbran aspectos que es necesario abordar y esperan que el procedimiento comience pronto e integre a todos los actores. “Este proceso de revisión debe ser inclusivo, convocando a empresas, municipios, gobierno, recicladores y expertos para generar un consenso que permita avanzar de forma sostenible y realista”, subraya Javier Fuentes, de ReSimple.
Sobre los aspectos a revisar, Fuentes opina que “un primer ajuste es modificar el modelo REP adaptándolo a uno que aumente los mecanismos de cumplimiento como, por ejemplo, la adquisición de cuotas de cumplimiento, o toneladas recolectadas o valorizadas, inclusive con gestión indirecta”. Sobre los mercados paralelos menciona que “la incorporación de actores fuera de los GRANSIC y la formalización de recicladores de base podrían mejorar la disponibilidad de residuos para el sistema REP, modificándose los requisitos para ser considerado un gestor que puede ser contratado por un sistema de gestión, y permitiendo a los recicladores de base incorporar sus toneladas en favor de un GRANSIC”.
Por su parte, Pedro Álamos, de ProREP considera necesario revisar la figura de Consumidor Industrial: “La definición, que se remite a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) está limitada por criterios urbanísticos y no ambientales lo que resulta incomprensible. Esta vinculación ha generado incertidumbre y dejado fuera a numerosos establecimientos que, en la práctica, quedan fuera del tablero. Como resultado, se produce una gestión paralela de residuos que no ingresa al circuito de los Sistemas de Gestión, afectando el cumplimiento de metas y la trazabilidad”.
“En el ámbito domiciliario, hemos logrado instalar infraestructura clave para el reciclaje trabajando junto a 1.096 empresas socias. Tenemos convenios firmados con 117 comunas, más de 1.240 campanas instaladas junto a puntos limpios y puntos verdes a lo largo del país y entregamos el servicio de recolección domiciliaria en 39 comunas, logrando una cobertura potencial de más de 1.200.000 viviendas”