Los Neumáticos Fuera de Uso (NFU) fueron el primer producto prioritario de la Ley REP para el cual comenzaron a regir las metas de recolección y valorización, en enero de 2023, lo que significó un tremendo desafío para todos los actores involucrados en estas nuevas reglas del juego. Uno de los principales actores son los Sistemas de Gestión, entidades que operan también bajo un nuevo modelo, al reunir a los productores regulados para que cumplan la ley. Es el caso de Valora Más que, si bien tuvo un arranque operativo lento hace dos años, ha apurado el tranco a tal punto que este 2025 ya cumplieron la meta de valorización del 35% y se hallan muy cerca de concretar las cifras de recolección (50%).

“Al tercer año (de la Ley REP) estamos cumpliendo metas, de hecho, estamos hasta incluso poniendo un poco de freno, porque tenemos mucha recolección”, cuenta entusiasmada Nathalia Silva Donoso, gerenta general del Sistema de Gestión Colectivo (Gransic) Valora Más, que agrupa a cerca de 73 marcas nacionales e internacionales del sector de importación y fabricación de neumáticos, de las cuales 22 empresas son socios fundadores, entre ellos, Michelin, Bridgestone y Supermercado del Neumático.

Valora Más opera para los neumáticos categoría A, es decir, aro inferior a 57 pulgadas, con excepción de los que tengan un aro igual a 45 pulgadas, a 49 pulgadas y a 51 pulgadas, según se define en el Decreto Número 8 del Ministerio del Medio Ambiente para este producto prioritario de la Ley 20.920, que “establece marco para la gestión de residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y fomento al reciclaje”, conocida como Ley REP. Los socios de Valora Más representan el 55% de lo que se introduce en el mercado, es decir, más de 40.000 toneladas del producto prioritario, lo que lo convierte en el mayor Sistema de Gestión en la categoría A.

A juicio de Nathalia Silva, las buenas cifras son el resultado del trabajo constante y cercano con cada uno de los actores del modelo REP para neumáticos, sobre todo, de la fidelización en los puntos de mayor generación de NFU. En ese contexto, la gerenta general subraya con gran satisfacción el cumplimiento de una obligación que la ley establece desde el tercer año de implementación, es decir, este 2025: la metas de recolección por regiones.

No obstante, durante la puesta en marcha, Valora Más ha constatado un hecho de la realidad, la aún “falta de madurez del mercado” que no está habilitando la comercialización de los subproductos que resultan del proceso de tratamiento y valorización. Frente a ello, la máxima ejecutiva de la corporación privada sin fines de lucro comenta que impulsan una serie de acciones de colaboración público-privada con el objeto de identificar estos “cuellos de botella”, y así encontrar y potenciar nuevos usos en base a las propiedades del material obtenido.

Este y otros desafíos que afrontan los productores responsables de los NFU serán parte de la discusión de la tercera edición del Foro REP, organizado por País Circular, y que se realizará los días 14, 15 y 16 de octubre en el hotel Marriott de Las Condes. Valora Más será uno de los protagonistas del evento y su gerenta general, Nathalia Silva, adelanta en esta entrevista algunos detalles del plan de regionalización del Gransic, de los próximos retos operativos y logísticos y del esperado lanzamiento de su sello, que visibilizará el compromiso de los stakeholders con el correcto cumplimiento de la REP y con la protección del medio ambiente.

-¿Qué balance hace desde que asumió la gerencia general de Valora Más en abril pasado?

Este 2025 estamos logrando la cobertura en todos los territorios del país, es un gran hito tener licitaciones que estén operativas para la recolección y la valorización en al menos una ciudad o capital regional. Estamos iniciando las recolecciones en todas estas zonas y cumpliendo con lo que mandata el Decreto Supremo, entonces eso es un tremendo acontecimiento para este año, lo cual nos está permitiendo a septiembre haber dado cumplimiento a las metas de valorización de la ley. De hecho, la cumplimos en el reporte de julio, que corresponde al 35% de los NFU que se introducen al mercado con nuestros socios. Ya fueron valorizados mecánicamente, o a través de reciclaje como pirólisis o uso de combustible alternativo. Del total valorizado, 85% va a reciclaje material y 15% se está yendo a valorización energética, lo que también es súper positivo, porque el decreto exige que sea un mix 60/40, o sea, trata de potenciar más el mecánico.

Estamos seguros de que vamos a cumplir las metas, que este año eran no solamente recolectar y valorizar, sino también llegar a las regiones. Ya estamos muy bien encaminados en lograrlas, porque tenemos las licitaciones que nos abren el camino para tener la cobertura. Estamos recolectando en Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Valparaíso; todas las capitales regionales tienen al menos un modelo de recolección y así tratamos de ir abordando los puntos de mayor generación de NFU. También nos estamos acercando a los municipios para hacer trabajos especiales de recolección, donde ellos llaman a la comunidad a disponer de los neumáticos, o ellos mismos coordinan la recolección en riberas des ríos, o en sitios con pasivos ambientales, contaminados con neumáticos. Hace poco hicimos una con el municipio de Antofagasta.

-¿Qué experiencia en regiones destacaría?

Teníamos la expectativa de que la Región Metropolitana se comportaría mejor y que tendría más neumáticos para reciclaje, pero se han presentado más comunas fuera de la RM con gran volumen de NFU para reciclar, como Biobío y Valparaíso, que se están saliendo de todo lo que habíamos pronosticado. Hemos sobrepasado los pronósticos y logrado una respuesta muy positiva de los puntos de generación para que vayamos a buscar más. Tienen muchos neumáticos que tal vez estaban antes de la Ley REP, acopiados y necesitan que alguien se haga cargo. Entonces, estamos hoy con superávit en esas regiones.

-¿A qué lo atribuye?

En la Región de Valparaíso y Biobío existe un uso intensivo de neumáticos, que proviene tanto de buses como de camiones, lo que hace que haya un mayor recambio de esta pieza automotriz. Son regiones grandes, portuarias e industriales, con mucha generación de NFU de camiones. Esto causa que sus residuos vayan acumulándose en los puntos de acopio de transportistas, que es uno de los principales consumos en estas regiones.

-¿Cuál es la estrategia en las regiones?

La estrategia siempre ha sido tener una planta que reciba los neumáticos que vamos a recolectar y, desde ahí, vamos contactando, como un call center, a las servitecas o espacios que hacen recambio. Les ofrecemos el retiro gratuito, vamos incorporándolos dentro de nuestra base de datos y el equipo responde a los llamados de estos puntos de generación, para sostener una coordinación en la gestión de recolección que los mantenga fidelizados y continúen entregándonos los NFU. En las otras comunas pasa un poco lo mismo, tenemos que ver la logística de dónde llevarlos y desde ahí plantear el ejercicio de la recolección.

-¿Qué desafíos visualiza para el próximo año?

El principal desafío es que la meta de valorización crece del 35 al 60%, lo que va a significar que las plantas de valorización tendrán que recibir casi el doble. El problema que evidenciamos -y es parte de los desafíos que tiene la REP para neumáticos- es que se empiece a generar un sobre acopio, que las plantas no sean capaces de procesar y, más allá de eso, es dónde vender los subproductos, que ese sí es el gran problema de fondo, no hay demanda.

Nuestro gran dolor es cómo podemos activar ese mercado. Está súper resuelto para otros subproductos -acero, lanilla-, pero los gránulos de caucho no se están utilizando, por ejemplo, como sustituto del asfalto para la construcción de carreteras. Estamos generando los acercamientos para visualizar las razones, si falta una industria intermedia, o es un tema de calidad. De los proyectos que empuja Corfo en esta área, será una de las principales tecnologías a desarrollar. Cuál es esa calidad que no se está logrando en las plantas de valorización y que no está permitiendo su uso.

-Uno de esos proyectos es del consorcio que lidera Circulartec…

Así es. CORFO lanzó hace un par de meses el programa NFU-Evolución, que financia a una entidad que se está haciendo cargo de generar esta interacción de los actores claves dentro del mercado de neumáticos. (…) Con ese proyecto la idea es activar el uso del carbon black, transformarlo en pintura. Es una solución de mediano a largo plazo, que no es malo, sin duda, pero tenemos ya la problemática del 2026, que es el año cuatro de la Ley REP, donde las metas de valorización suben y vemos el riesgo de que las plantas no vayan a procesar porque no tienen a quién vender.

-Ante eso, ¿tienen la alternativa de exportar?, ¿ya están en eso?

Sí, estamos partiendo un piloto (…) estamos recolectando neumáticos para la exportación y este mes vamos a tener un primer contenedor. Le vamos a hacer seguimiento, porque es súper importante resguardar la trazabilidad y que, efectivamente, demos la confiabilidad de que esos neumáticos que se están exportando se van a tratar adecuadamente.

-Volviendo al consorcio, ¿de qué manera van a interactuar con él?

Firmamos un acuerdo como asociados de este proyecto, donde están participando varios actores. [el Gransic] Neuvol está participando como un asociado y están los gestores Rembre, Kal Tire, y hay algunos gremios. Bajo esta figura participamos de las reuniones y aportamos con data. La idea de estar como asociado es aportar a que esto empiece a funcionar.

-Están proyectando qué tan rápido se va a superar la capacidad instalada…

El propósito de esta participación es darle foco al uso de los subproductos. El tema es que, si bien ya tenemos el documento que acredita que cumplimos la meta, en la medida que las plantas no tengan a quién venderle, van a dejar de recibir y eso nos va a afectar. De hecho, la planta Ecorel que está en la Región del Maule cerró desde marzo, luego que fuera auditada por la Seremi de Salud dado que no cumplía con los límites de acopio.

Entendiendo que este es nuestro gran problema, nos estamos reuniendo con la Seremi de Salud y le evidenciamos esta situación. Necesitamos que se entienda que queremos generar mesas donde podamos encontrar soluciones. De hecho, el 23 de septiembre nos reunimos con los directores y con el subsecretario del Medio Ambiente para empujar una instancia donde participen todos los actores, donde desde ya empecemos a ver cómo conectamos al Ministerio de Obras Públicas (MOP), y lograr que se empiece a generar demanda a través de lo que ya se hace en el resto del mundo. En Europa lo ocupan en carreteras, o como combustible en las cementeras.

-¿La aplicación de ajustes regulatorios podría ser un camino más rápido?

Esa fue una de las intenciones de reunirnos con el subsecretario del Medio Ambiente -que se encontraba de ministro suplente-, de indicarle que partimos lento, pero que al tercer año cumplimos la meta de valorización y nos falta un poco para la de recolección. Si tenemos un decreto que sigue pidiendo más y más y no tenemos desarrollada esta madurez del mercado que se pueda hacer cargo de estos subproductos, al final estamos empujando un cumplimiento de metas que puede ser un titular negativo todo el tiempo. Hay que ajustar otras cosas antes de seguir con esta alza de metas. Es importante que esté el ministerio, porque se necesita una revisión del decreto y ver si se puede dar más tiempo, que exista una cierta coherencia respecto de lo que exige la ley para que esto funcione.

-¿El recauchaje es una salida?

Es una alternativa, pero básicamente para los camiones y acá hay que ver cómo se puede considerar e incluir; lo permite el decreto para dar cumplimiento a las metas. Es la única opción que pudiera ser más circular y que alargue la vida de los neumáticos en Chile, ya que como no tenemos una industria fuerte de fábrica, todo mayormente es importado. Usamos ese ejercicio para cumplir metas, pero no es el más potente.

-¿Cómo avanza la formalización de gestores?

Lo que más nos ha pasado es que las plantas de valorización tienen un acopio aprobado a través de una autorización sanitaria, pero cuando se visualiza aumentar la capacidad y hacerlo más grande, se requiere ingresar una evaluación ambiental al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), y eso es inmediatamente algo que atemoriza mucho a las empresas por los tiempos, por la problemática que se puede dar en el ejercicio mismo.  La “permisología” pega en todos los productos prioritarios, hay una ralentización de la regulación de los gestores debido a toda la exigencia que conlleva alcanzar un estándar.

-¿Están con alguna licitación en curso?

Estamos partiendo con casi toda la renovación. Licitamos cada dos años y a fines de 2025 se nos vence el primer período. Corresponde desde la región de Valparaíso a la de O’Higgins. Todo eso ya está publicado en nuestra página, vamos a renovar tanto en recolección como en valorización, que es el fuerte de nuestra operación en términos de kilos, para que partan en enero y lo estamos anticipando porque todo esto impacta en las licitaciones, en el costo de las tarifas. Mientras antes sepamos cómo van a quedar los próximos dos años, podemos tener una proyección de la tarifa mucho más cercana a la realidad y planteársela a nuestros socios.

-¿Cómo se ha dado la dinámica con los Sistemas de Gestión categoría B al tener que compartir con ellos la capacidad de procesamiento de las plantas?

Esa es una de las inquietudes que tenemos que ir a resolver, porque cuando estamos compitiendo en las regiones del norte con la categoría B el precio crece y hace que nuestras licitaciones para ocupar espacio de esas plantas -que están más enfocadas en neumáticos mineros- no tengan un precio muy competitivo. Pero, por otro lado, también hemos generado buenas prácticas. Dentro de nuestros socios tenemos a Michelin, que tiene su planta de reciclaje de neumáticos gigantes en Antofagasta, donde hemos podido aprender cómo se ha dado la dinámica en este otro tipo de acopio, y más que una disputa es tener más aprendizajes, compartir nuevos flujos y aprender qué otras soluciones o tratamientos se les pueden dar.

-¿Están impulsando alguna iniciativa que fortalezca el trabajo con sus socios en el corto plazo?

Algo que vamos a lanzar en los próximos meses es un sello que pueda identificar a los socios que forman parte del Sistema de Gestión y a los puntos de generación que integran esta recolección y que se están haciendo cargo de manejar adecuadamente los neumáticos. Es una de las noticias más relevantes que se vienen y que esperamos empiece a motivar a todos los free-riders que no forman parte del sistema. Queremos que el mismo consumidor que va a una serviteca empiece a visibilizar que existe una responsabilidad detrás del cambio de neumáticos. Ves el precio, pero no sabes que a veces ese precio incluye el servicio de un manejo adecuado, y en otras es más barato, pero significa dejarlo tirado en la ladera del río. Es muy importante transmitir esto a todos los actores del mercado. Es un sello que en su momento se lo planteamos al ministro suplente (subsecretario del Medio Ambiente) y esperamos presentarlo en el plan de gestión para que pueda ser considerado y aprobado. Es parte de las atribuciones que tenemos dentro de los Sistemas de Gestión y de la forma cómo tenemos que dar a conocer que nuestros socios están dando cumplimiento a las metas.