Javier Acosta, Felipe Pinto y Patricio Manque trabajaron 10 años juntos en una cervecería. En esas conversaciones con cerveza en mano, pensaron que una buena idea sería trabajar en un proyecto propio relacionado con el rubro, pero con una importante base en temas sociales y ambientales.

Así nació Kanpana Lab, una cervecería y destilería con economía circular, anclada en el poblado de La Campana, en el Valle del Elqui, y que tiene dos submarcas: Cervecería Tres Tribus y Nose Distillery. De las mermas de la producción de la cerveza, más las que rescatan de los restoranes del Valle donde venden el producto, se fabrica una parte de los destilados que componen la segunda submarca. Los productos son gin y whisky, y serán los primeros destilados de este tipo presentes en el Valle del Elqui.

“No es que la destilería surgiera sobre la marcha, sino que la idea nació en conjunto: la cervecería y la destilería. La cerveza Tres Tribus la lanzamos hace un año y siempre la consideramos como base para la destilería. Tenemos nuestra planta en el sector de La Campana que hace todo el proceso. Nos demoramos harto en el proceso, para dar con el sommelier, el perfil de alcohol”, dice Javier Acosta, gerente general y cofundador de Kanpana Lab.

El gin será el primero en salir al mercado. Será en enero próximo, bajo el nombre de Chasky Gin, un tributo, según indican, “a los chasquis del antiguo imperio inca” que “busca ser la voz del valle, conectando el pasado con el presente, la cultura con la innovación, un mensajero de nuevos sabores y experiencias con sentido de origen”. El whisky, en tanto, será presentado a mediados del año próximo.

En general, todos los subproductos del proyecto Kanpana Lab tienen que ver con la historia y tradición del Valle del Elqui. El nombre Tres Tribus alude a los tres pueblos originarios que habitaron el sector -cultura el molle, diaguitas e incas- y el nombre de la destilería -Nose Distillery- atañe al Cerro La Nariz, uno de los cerros que dan vida al llamado Portal del Valle (Nose=nariz en español). “En este portal se juntaban las tribus para tomar decisiones referentes al territorio”, dice Acosta.

En rigor, el Portal del Valle del Elqui hace referencia a los cerros Mamalluca, El Negro y el Porongo por la banda norte; y el Peralillo, Paranao y Toro (o La Campana) por la banda sur. El Cerro Nariz, frente al cual se encuentra la planta de procesamiento de la empresa, está rodeado por los cerros anteriores.

La inyección de capital

Al principio, los tres socios habían pensado en generar una bebida a partir de los mostos de cerveza apilados en mermas. Luego se dieron cuenta de que dichos restos podían servir para hacer productos destilados.

“Conseguimos un alambique chico de laboratorio, empezamos a hacer destilaciones, surgió un proyecto de economía circular, generamos un plan de negocio y salimos a buscar inversión y levantamos capital, además de aportes de dineros propios”, comenta Acosta. El proyecto es apoyado por programas como Semilla Expande de CORFO y los servicios del Instituto 3IE, incubadora de negocios de la Universidad Técnica Federico Santa María.

En cuanto a las proporciones, si por ejemplo Kanpana Lab produce 600 litros de cerveza, se recuperan 30 litros de mostos, es decir, es el equivalente a 5 por ciento de la capacidad de producción de la cerveza.

Hay que aclarar, eso sí, que no todo el destilado se fabrica con la merma de la cerveza. Existe un alto porcentaje del segundo producto (90%) que se fabrica con un destilado ultra fino; de manera que las mermas corresponden al 10 por ciento de la producción.

Kanpana Lab -que se concibe como un laboratorio de producción de bebidas alcohólicas y analcohólicas- tiene además una impronta social, porque, por ejemplo, una de las líneas de cervezas Tres Tribus (una stout café higo) se fabrica con higo cosechado en la región y procesado por una emprendedora del sector de Peralillo. Además, patrocinan competencias de montañismo y ciclismo y están ad portas de inaugurar un punto limpio en la zona.

Con respecto a las cervezas, aparte de la stout café higo, existen dos líneas más: una english pale ale, con los tres tipos de granos que consumían las tres tribus: trigo, cebada y maíz; y una session indian pale lager, que es un tributo al sol.

El trío de emprendedores suelen usar el concepto de las 3S para describir a su producto: sustentables, saludables y sociales. “Son saludables porque tratamos de promover el consumo responsable con cervezas de baja graduación alcohólica: la stout tiene 5, la english pale 4 y la session indian pale lager 3. Además de estas tres líneas cerveceras, existe una bebida gasificada no alcohólica de malta dentro del portafolio: malta lupe.

El whisky que se lanzará a mediados de 2025 también tiene una innovación: es el primer whisky producido con ultrasonido en el país y en Latinoamérica probablemente.

“Generalmente cuando tú haces whisky, hay que añejarlo 2, 5 y hasta 10 años en una destilería tradicional. Para nosotros no pasar por estos períodos tan largos, producimos una aceleración del añejamiento, a partir del calor, ultrasonido y microoxigenación, que producen choques de onda con la madera y acelera el añejamiento. Convierte el sabor, el color y los aromas de años a días”, explica Acosta.

Para el emprendedor, “la oferta de whisky y gin hará crecer el espectro de bebidas espirituosas que se venden en el Valle del Elqui, más allá de la cerveza, vino y pisco”.

Por ahora, las cervezas de Tres Tribus se distribuyen en los restoranes del valle y dentro de la región, pero el objetivo es iniciar pronto operaciones en Santiago y a nivel nacional. El plan a tres años es exportar la línea de destilados. Y existe otro plan, a ocho años, esperando consolidarse en distintas cadenas de distribución.

Por ahora, se pueden solicitar las cervezas en el Instagram de Tres Tribus y directamente en la planta ubicada en Hijuela 23, sector La Campana. Lo pueden hacer también desde Santiago para coordinar el envío. Por ahora el gin y el whisky deben esperar.