Javier Fuentes de ReSimple: “El crecimiento proporcional de las metas representa un desafío importante que va a requerir de muchos y nuevos gestores a lo largo de todo el país”
En su primer año de ejecución y en lo que va de 2024, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) para su producto prioritario de envases y embalajes evidenció la necesidad de contar con una mayor oferta de gestores certificados, sobre todo, en regiones. Juegan un rol relevante ya que están encargados de realizar la correcta recolección y preparación de los residuos para que puedan ser valorizados. Dificultades en su participación mediante licitaciones de servicios han causado inquietud en los Sistemas de Gestión Colectivos (GRANSIC) que deben organizar y financiar el nuevo modelo de reciclaje. Sin embargo, las adjudicaciones en curso revelan un panorama más auspicioso, comenta Javier Fuentes, gerente general de ReSimple, el primero de los sistemas de gestión en constituirse. Sobre las claves para avanzar en los objetivos de la ley, frente a los múltiples desafíos presentados en el proceso, como la informalidad del sistema ya existente y la ausencia de una cultura que facilite el reciclaje ciudadano, analiza el alto ejecutivo en entrevista con País Circular. El representante de la corporación fue uno de los protagonistas del Foro REP 2024, evento que congregó a actores relevantes de la industria.
Nuestro país se prepara para una de las transformaciones culturales de mayor alcance en materia de gestión de envases y embalajes, empaques que contienen aquellos productos que consumimos a diario y que, de no ser recuperados para su reciclaje terminan en la bolsa negra de la basura. Al año 2035 se proyecta que esté en pleno funcionamiento una renovada industria de valorización, la que en poco más de una década tendrá que quintuplicar las actuales tasas de reciclaje, siguiendo las experiencias de países europeos que se han tomado 30 años para similar tarea. El escenario es más que ambicioso y desafiante considerando que cada año generamos más de 7,9 millones de toneladas de desechos domiciliarios y solo valorizamos poco más del 4%, de acuerdo a cifras del Ministerio del Medio Ambiente. Con el inicio oficial de las operaciones de los Sistemas de Gestión Colectivos (GRANSIC) en octubre del año pasado se instala paso a paso el nuevo régimen que dará cumplimiento a las metas anuales que impone a las empresas reguladas la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (Ley REP).
La implementación, a cargo de los GRANSIC, ha requerido un arduo trabajo de articulación de cada etapa de la cadena de valor, en lo que respecta mayormente a lo domiciliario, con implicancias organizacionales, legales, logísticas, operacionales y de relacionamiento territorial con las comunidades beneficiadas, por medio de instancias de formación de hábitos para la correcta identificación de envases recuperables y la posterior separación en origen. Quien ha hecho carne toda esta transición hacia un régimen inédito de manejo de residuos es ReSimple, el primer Gran Sistema de Gestión Colectivo en constituirse para estos propósitos en noviembre del año 2022, luego de recorrer un largo camino como proyecto de la Asociación Gremial de Alimentos y Bebidas (AB Chile) desde fines de 2019. Es conformado por 25 socios fundadores -grandes empresas de consumo masivo- que en conjunto reúnen a más del 70% del volumen de envases que se ponen cada año en el mercado. La corporación privada sin fines de lucro tiene la meta de llegar con servicios de recolección selectiva y reciclaje al 80% de las viviendas a lo largo del país, en un periodo de 12 años, según mandata la norma. Tras esa misión, viene impulsando fuertemente la vinculación con todos los actores involucrados, a través de la contratación de recicladores de base, licitando con gestores, sellando hasta ahora convenios de vinculación con 115 municipalidades, y promoviendo el trabajo colaborativo con autoridades y ciudadanía.
Uno de los retos más complejos ha estado en cautivar a los gobiernos locales, que, por su estrecha relación con habitantes de sus comunas, son eslabones críticos en el éxito de la REP. Se suman los gestores por cuanto operan los servicios de retiro de los residuos segregados desde los domicilios y/o puntos limpios, en virtud de los convenios realizados entre los municipios y los Sistemas de Gestión. Si bien durante los primeros meses del proceso existieron ciertas complicaciones con su participación en las adjudicaciones, este año ReSimple está viendo más fluidez en los procesos, destaca Javier Fuentes, gerente general de ReSimple, quien durante el Foro REP 2024 compartió un propio balance. En conversación con País Circular el alto ejecutivo entrega su mirada sobre lo ocurrido desde octubre de 2023 a la fecha, destacando el poder de la colaboración dentro del ecosistema, se refiere a los planes de crecimiento en el corto plazo y las señales que esperan desde las autoridades en materia de fiscalización.
En ReSimple contamos con 1.074 empresas asociadas y gestionamos más de 1.500 marcas. Sin embargo, estas cifras contrastan con el universo de aproximadamente 15.000 empresas en el país que todavía están fuera del ecosistema de la Ley REP y que deben regularizar su situación para cumplir con sus obligaciones legales.
-¿Cuál es el balance general que hace el GRANSIC ReSimple de la Ley REP para envases y embalajes desde su entrada en vigencia total en septiembre de 2023?
Desde la entrada en vigencia de la ley, que coincide con el inicio de nuestras operaciones, los aprendizajes durante este tiempo han sido varios. Estamos cumpliendo el primer año de un proceso inédito y pionero en el país, en el que se ha implementado una nueva estructura de trabajo y se han desarrollado procesos innovadores. El conocimiento práctico y técnico se ha puesto al servicio de enfrentar un desafío que nunca antes se había abordado a esta escala. Este reto ha sido asumido de manera transversal y masiva por los diversos actores del ecosistema, lo que ya supone un gran desafío a nivel de implementación. Pero lo más importante es que estamos impulsando poco a poco un cambio cultural a nivel nacional en torno a una de las problemáticas más urgentes de nuestro tiempo: la protección del medio ambiente y la transición de una economía lineal a una economía circular.
Dicho lo anterior, el balance es positivo respecto a esta etapa inicial, y digo inicial porque tenemos un plan que contempla un periodo de 12 años en los cuales se debe lograr una cobertura del 80% de las viviendas de Chile con un modelo de recolección casa a casa (recolección selectiva). Durante este periodo, se presentarán servicios alternativos en aquellas comunas que no cuenten aún con recolección casa a casa. Ese servicio paralelo son las IRA´s (Instalaciones de Recepción y Almacenamiento), similar a lo que hoy conocemos como puntos limpios y puntos verdes. Sin duda no hemos estado exentos de dificultades, pero creemos en el trabajo conjunto entre todos los actores del sistema.
-¿Qué desempeño tuvo el GRANSIC el primer año de implementación de la ley respecto de su Plan de Gestión?
El informe de cumplimiento correspondiente al año 2023 (año 1) fue entregado por nosotros en mayo de 2024. Posteriormente, en septiembre, presentamos el informe de cumplimiento de metas y obligaciones del avance del primer semestre del 2024. En este sentido, hemos cumplido con las fechas de entrega estipuladas por la Superintendencia del Medio Ambiente y estamos a la espera de resultados que serán entregados por dicho organismo.
-¿Cuáles fueron los principales factores que condicionaron este desempeño?
Las causas las hemos mencionado anteriormente y son de público conocimiento, así como también, son compartidas por los diferentes actores del ecosistema. Algunos de estos son la falta de infraestructura especializada para la captura, pre-tratamiento y valorización de los residuos, así como el exceso de permisología para avanzar en diferentes procesos. Por otro lado, se suman como desafíos la dificultad en la dinámica de acercamiento y firma de convenios con municipios por desconocimiento de la normativa y la falta de difusión y educación medioambiental por parte de distintos organismos públicos para el fomento de una cultura del reciclaje consciente y efectiva para la ciudadanía. Acá se debe trabajar de manera colaborativa en un cambio de conducta y comportamiento respecto a hábitos y cultura de reciclaje.
Asimismo, se debe tener en cuenta la existencia de un mercado paralelo, preexistente, informal, el cual ya se encontraba en funcionamiento con una dinámica de trabajo distinta; con códigos y procesos ya establecidos, donde los gestores recolectaban con baja trazabilidad de los residuos. Por consiguiente, estos factores también contribuyen a que no todos los residuos reciclables sean recolectados y, por lo tanto, valorizados como parte formal de Ley REP.
Si bien al principio experimentamos algunas dificultades al estar en una etapa inicial, hoy la mayoría de los procesos de licitación han sido exitosos. Hemos visto un incremento en la participación de gestores oferentes y esperamos que esto se mantenga en aumento. El crecimiento proporcional de las metas representa un desafío importante que va a requerir de muchos y nuevos gestores a lo largo de todo el país.
-¿Han tenido alguna respuesta de la Superintendencia del Medio Ambiente respecto del reporte de cumplimiento de metas que enviaron al Ministerio del Medio Ambiente en mayo pasado?
Actualmente, estamos a la espera de la respuesta por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente. En su última entrevista, la superintendenta Marie Claude Plumer Bodin, indicó que muy pronto darían a conocer los resultados del análisis de dichos informes, confirmando que este nuevo hito se concretará el próximo mes o, a más tardar, en diciembre.
Estos serán fundamentales para extraer conclusiones a nivel interno, realizar mediciones y seguir planificando los próximos pasos con el objetivo de mejorar los resultados y continuar avanzando en la implementación de la Ley REP en el país.
-¿Qué criterios de fiscalización esperan que debiese aplicar la Superintendencia del Medio Ambiente?
Uno de los principales criterios de fiscalización que esperamos es hacia aquellas empresas que, teniendo responsabilidades bajo la Ley REP, aún no están asociadas a ningún sistema de gestión. En ReSimple contamos con 1.074 empresas asociadas y gestionamos más de 1.500 marcas. Sin embargo, estas cifras contrastan con el universo de aproximadamente 15.000 empresas en el país que todavía están fuera del ecosistema de la Ley REP y que deben regularizar su situación para cumplir con sus obligaciones legales. Creemos que este debería ser uno de los focos principales de la fiscalización en el sector empresarial e industrial, promoviendo que las empresas que aún no estén asociadas a un sistema de gestión lo hagan, contribuyendo así a cumplir con la normativa y sumándose a este importante proceso de cambio.
Ya lo mencionó la superintendenta en la entrevista con su medio, “el elemento sustantivo, fundamental, es el cumplimiento ambiental, no solamente para quienes ya están dentro del sistema de la REP, sino sobre todo para quienes están fuera del sistema y que tienen, tarde o temprano, que ingresar a él”. Esta es una señal positiva para todo el ecosistema, ya que marca una hoja de ruta de avances y trabajo transversal en ese sentido. Existe un universo de empresas afectas que aún no se suman a este proceso.
-¿Cómo avanzan los procesos de licitación de los distintos servicios de reciclaje que se encuentran comprometidos con los municipios en convenio?
Si bien al principio experimentamos algunas dificultades al estar en una etapa inicial, hoy la mayoría de los procesos de licitación han sido exitosos. Hemos visto un incremento en la participación de gestores oferentes y esperamos que esto se mantenga en aumento. El crecimiento proporcional de las metas representa un desafío importante que va a requerir de muchos y nuevos gestores a lo largo de todo el país.
El desafío parte por desmitificar que el reciclaje es complejo, enredado o que consume una cantidad de tiempo significante ya que, si bien el problema de contaminación de nuestro entorno es grave, aún estamos a tiempo de generar cambios que tengan un impacto real en nuestro planeta.
-La activa participación ciudadana es considerada un elemento fundamental a la hora de aumentar las tasas de reciclaje domiciliario ¿Qué énfasis están dando a su estrategia de educación ambiental para lograr este objetivo?
El compromiso de la gente es un elemento clave para el éxito de la ley. Si no hay una conciencia sobre la problemática que estamos abordando, será difícil tocar la fibra que llevará a la ciudadanía a comprender la importancia del reciclaje y dimensionar el enorme reto que como sociedad tenemos por delante. El desafío parte por desmitificar que el reciclaje es complejo, enredado o que consume una cantidad de tiempo significante ya que, si bien el problema de contaminación de nuestro entorno es grave, aún estamos a tiempo de generar cambios que tengan un impacto real en nuestro planeta.
Para esto desarrollamos el “ReciClan”, nuestros embajadores educativos con los cuales estamos llegando a las familias chilenas, sobre todo, con los más pequeños de la casa, los cuales ya vienen con una sensibilidad distinta a las generaciones anteriores respecto al cuidado del medio ambiente. El ReciClan está compuesto por 6 personajes, cada uno representando diferentes categorías y residuos que son reciclados por ReSimple. Estos son: Scar Lata (latas y hojalatas), Oscar Tón (papeles y cartones), Clara Pet (plásticos), Beto Pak (cartones para líquidos más conocidos como “tetra pak”), Vidri Ana (Vidrios) y Plastricio (plásticos flexibles). Con estos personajes participamos en eventos, encuentros, ferias ambientales y diferentes instancias como punto de contacto con la ciudadanía.
Dicho lo anterior, en ReSimple hemos desarrollado diferentes acciones de sensibilización. Una de las más recientes fue la campaña lanzada en el contexto de las Fiestas Patrias: la “ReCueca de ReSimple”. Esta campaña se inspiró en una tradicional cueca chilena y fue diseñada para educar e incentivar el reciclaje durante las celebraciones del 18 de septiembre, haciendo énfasis en la importancia de la corresponsabilidad de todos los actores como empresas, instituciones, estado, recolectores, sistemas de gestión y, sobre todo, la ciudadanía, para avanzar hacia un país más sostenible.
Tampoco debemos olvidar que la educación en edad temprana, especialmente en el segmento escolar, es clave para fomentar hábitos sostenibles. Por ello, desarrollamos un plan piloto inédito de educación ambiental en 14 establecimientos educacionales de Renca, convirtiéndola en una comuna pionera en este ámbito. Estos colegios ahora cuentan con contenedores para reciclar latas, cartones para líquidos y alimentos, botellas plásticas, papeles y cartones. Finalmente, contamos con una serie de recursos informativos y educacionales en nuestras redes sociales y aplicación móvil, donde en esta última, los usuarios podrán aprender de manera simple y lúdica qué, dónde y cómo reciclar correctamente.
-¿Qué ajustes o mejoras han hecho al Plan de Gestión este segundo año de vigencia de la ley para cumplir con sus obligaciones y metas?
En ReSimple existe un Plan de Gestión el cual está en revisión dada la realidad. Esto, apoyándonos en los aprendizajes obtenidos durante el primer año de operación del sistema (12 meses). Este periodo de funcionamiento ha sido clave para comprender mejor las dinámicas reales del sistema, ya que las condiciones planificadas antes de la implementación han diferido de los desafíos y oportunidades que se presentan en el día a día en terreno. Una cosa fue la preparación previa antes de comenzar la operación el año pasado, y otra cosa es lo que nos hemos encontrado en terreno y que no necesariamente contrasta con el plan. Al final, este es un ecosistema vivo, en dónde debemos ir recogiendo cada día las necesidades locales, territoriales, generando el aprendizaje que nos permitirá ir avanzando y concretando la implementación de la ley.
Contar con un año completo de experiencia operativa nos otorga una importante base para realizar ajustes informados. En la fase pre-operativa muchas decisiones se toman en función de hipótesis o expectativas basadas en modelos teóricos, que, si bien son útiles, no siempre reflejan la realidad de la gestión de residuos en terreno. A medida que el sistema ha operado, hemos podido identificar variables y factores que antes no eran evidentes, desde dificultades logísticas hasta brechas en la comunicación con los actores involucrados o la necesidad de mayor coordinación con los municipios y otros entes gubernamentales.
Uno de los principales criterios de fiscalización que esperamos es hacia aquellas empresas que, teniendo responsabilidades bajo la Ley REP, aún no están asociadas a ningún sistema de gestión (…) Creemos que este debería ser uno de los focos principales de la fiscalización en el sector empresarial e industrial, promoviendo que las empresas que aún no estén asociadas a un sistema de gestión lo hagan, contribuyendo así a cumplir con la normativa y sumándose a este importante proceso de cambio.
-El desconocimiento y la desinformación en torno a las obligaciones de la ley han dificultado la adhesión de los regulados ¿Qué acciones está tomando el GRANSIC ReSimple para revertir esta brecha?
Contamos con canales activos a través de nuestro sitio web donde hemos habilitado una sección específica para soporte y atención dirigida a nuestros diversos stakeholders, incluyendo un espacio dedicado exclusivamente a los productores. Además, realizamos otras acciones comunicacionales que forman parte de nuestra estrategia 360, con el objetivo de proporcionar información sobre nuestro funcionamiento y la necesidad que tienen las empresas de estar al tanto de la Ley REP para que se sumen a este desafío y cumplan con sus obligaciones correspondientes.
Somos conscientes de que esta es una tarea que tomará tiempo, pero es un proceso necesario. A un año de la implementación de la ley hemos observado que, poco a poco, las empresas reguladas están comprendiendo la importancia de su participación en este proceso. Sin embargo, es importante señalar que esta labor de enfrentar el desconocimiento y brindar información no recae únicamente en los Gran Sistemas Colectivos de Gestión como ReSimple, sino que es una tarea compartida, hay una corresponsabilidad que involucra a todos los actores del ecosistema y que tal como demuestra la evidencia en los países europeos, es una labor que toma años y que es compleja de realizar.
-En ese sentido ¿Cuánto ayudan iniciativas como el Foro REP a un mayor entendimiento de la ley y por ende a una oportuna y adecuada aplicación?
Apenas hemos cumplido un año desde la entrada en vigencia de la ley, por lo mismo, es esencial que todos los actores involucrados en esta cadena se reúnan, tanto del ámbito público como privado, para compartir experiencias y construir puentes que resulten en mejores procesos, mayor cooperación y un mayor nivel de conocimiento para perfeccionar el desempeño del sistema en su conjunto, sin olvidar el objetivo final de que Chile se convierta en un país más limpio y sostenible, de la mano de todos los actores que permita lograr esta meta común.
Si bien son muchas las empresas que están afectas a la ley, los municipios poco a poco se han ido sumando a esta normativa, los gestores proveyendo servicios y los sistemas de gestión generando sinergia entre todas estas partes, así cada uno de nosotros ha ido avanzando y comprendiendo la gran responsabilidad que tenemos en cuanto a que esta cadena funcione de manera correcta y armónica. Y para esto, espacios como el Foro REP, sirven con el objeto de brindar el apoyo necesario desde el aspecto relacional e informativo y de esa manera continuar con el desarrollo de estas acciones, y así seguir aportando al avance de esta cultura en torno a la Ley REP.