Ecoengranaje acompaña a las empresas a cumplir las metas de la Ley REP
Con 10 años en el mercado, la firma realiza un servicio integral de residuos para empresas fabricantes o productoras de los productos prioritarios incluidos en la REP: asesoría, instalación de puntos limpios, segregación de material, retiro, reciclaje, certificación y declaración son los servicios que ofrece Ecoengranaje, además de disponer de puntos limpios en universidades.
Habiendo estado de visita en Girona, España, Samuel de Vicente observó que los puntos limpios de la ciudad estaban instalados muy cerca uno de otro, y que eran gestionados por una universidad. “Eso me despertó la intriga”, comenta De Vicente, quien estudiaba ingeniería comercial en ese entonces en la Universidad Andrés Bello (UNAB). La idea primigenia fue importar ese modelo tan exitoso en Girona a Chile, pero obviamente se topó con que las condiciones de infraestructura eran muy disímiles en nuestro país. Sin embargo, la ampolleta ya se había encendido y el proyecto Ecoengranaje pasó a ser parte de un proyecto de tesis que pronto se hizo realidad.
“Todo iba bien hasta que la universidad creyó en mí e instalé el primer punto limpio en la UNAB”, recuerda De Vicente, quien fundó Ecoengranaje en 2014. Cinco años después, en 2019, se sumó al equipo Sebastián Salazar. Luego del primer punto limpio en dicho plantel universitario, Ecoengranaje comenzó a urdir otros servicios como reciclaje en grandes eventos, asesorías, charlas en universidades y talleres. El gran salto se suscitó cuando se encargaron de los residuos de una edición del festival Lollapalloza, donde atestiguaron la gran cantidad de residuos que deja este tipo de certámenes y la casi nula cultura de reciclaje que prevalece en el país.
Tras un buen tiempo de trabajar en el reciclaje de eventos de alta convocatoria, Ecoengranaje comenzó a ser solicitado desde empresas y edificios para hacerse cargo de la gestión de residuos. Así, de a poco, fue consolidando una fórmula a través de la cual entregan un servicio integral de reciclaje que va de forma escalonada desde una simple asesoría hasta la certificación y declaración de una empresa ante el Ministerio del Medio Ambiente, enfocado específicamente en aquellas marcas productoras que deben cumplir metas de recolección en el marco de la Ley REP.
“Ofrecemos asesorías a través de inducciones que se hacen a todo el personal de una empresa, desde la gerencia hasta el equipo del aseo. Se les integra a la cultura del reciclaje. Se les explica por qué va a reciclar. Se les dice que sin la ayuda del personal, no se van a cumplir las metas y que se necesitan a todas y todos los colaboradores para que la empresa se certifique”.
El sistema de trabajo
En cualquier caso, Ecoengranaje basa su trabajo en un diagrama que consiste en: asesoría, instalación de puntos limpios, segregación y retiro del material, reciclaje, certificación y declaración para que las empresas cumplan con sus objetivos de recoleccción. “Nos enfocamos mucho en sacar la documentación en el momento en que se mueven muchos residuos y viene la normativa de declaraciones que te empuja a pulir la situación de forma legal y administrativos”, explica Samuel De Vicente.
“Ofrecemos asesorías a través de inducciones que se hacen a todo el personal de una empresa, desde la gerencia hasta el equipo del aseo. Se les integra a la cultura del reciclaje. Se les explica por qué va a reciclar. Se les dice que sin la ayuda del personal, no se van a cumplir las metas y que se necesitan a todas y todos los colaboradores para que la empresa se certifique”, describe el socio fundador y gerente comercial De Vicente. Salazar es el gerente general de Ecoengranaje.
Al mismo tiempo en que se realizan las asesorías, Ecoengranaje hace la instalación de infraestructura de puntos limpios, en los que se va a segregar y luego retirar el material. “Ese material se lleva a nuestra planta, donde lo convertimos en diferentes materias primas secundarias que se reintegran en el mercado. Una vez que se da eso, tiene su trazabilidad y entregamos un certificado de disposición final y se declara Ventanilla Única, donde la empresa genera su trazabilidad mensual”, agrega el socio fundador.
No obstante aquello, en Ecoengranaje se han cruzado con cierta resistencia en algunas empresas cuya cultura, según De Vicente, “no toca ni pega con lo que exige la ley”. Si bien hay algunas empresas que adhieren a la idea de comenzar a perfilar el camino que les exigirá los nuevos decretos de metas de la Ley REP (actualmente sólo están vigentes los decretos de dos productos prioritarios de la normativa: neumáticos fuera de uso y los envases y embalajes), muchos prefieren esperar un año más, lo cual dilata el aprendizaje y la asimilación de una cultura de reciclaje.
“Hay una cultura muy vaga en relación con el reciclaje, con la economía verde. Hay empresas que no creen que el reciclaje existe. Eso se suma a muchas municipalidades, cuya gestión varias veces hacen greenwashing, donde prefieren pagar más a través de multas o botar los residuos”, critica De Vicente, cuyo trabajo con Ecoengranaje descansa más en la colaboración entre el mundo privado.
Paralelo a ello, Ecoengranaje persiste en organizar puntos limpios en las universidades, a través de dos sistemas: sin puntos limpios y con puntos limpios internos, donde hay un operador que explica a los y las estudiantes cómo hacerlo. También se planifican retiros internos en las universidad, a la vez que continúan trabajando en el reciclaje de eventos masivos.
Las metas en el corto plazo para Ecoengranaje son poner en norma a las empresas de todo Chile e idealmente ramificar la influencia de la marca hacia países de la región como Argentina, Colombia y Perú.