Biolchipper: el emprendimiento rancagüino que valoriza los residuos de las podas
Este emprendimiento consigue triturar el material orgánico desechado en las podas y convertirlo en un chip que le sirve al mismo cliente que solicita el servicio para usarlo en su propio terreno, ya sea como mulch o como elemento de jardinería. Por cada 10 metros cúbicos de material de poda triturado, dicen en Biolchipper, se logra obtener 1,5 metros cúbicos de chip. Por ahora buscan asociarse con algunos municipios de O’Higgins para expandir el modelo.
Hasta marzo de 2021, Pedro Limarí, comunicador audiovisual de profesión con una profunda sensibilidad ambiental, en vano buscó en el mercado cómo hacer que los residuos de podas no fueran a parar a los vertederos. A esa altura ya se había mudado de Santiago a Rancagua, y ahí logró conocer el proceso de triturado y chipeado de podas, a nivel de jardinería. Ese mes compró una chipeadora básica y creó un servicio básico para ese tipo de clientes. Pronto se dio cuenta que necesitaba una máquina de otras características para abarcar otro tipo de volúmenes y otro tipo de clientes.
“Los residuos de podas no son basura”, fue la idea que comenzó a defender a partir de este servicio y en septiembre de 2021 esta frase se convirtió en el sello de la naciente empresa Biolchipper, un emprendimiento que logra triturar el material de las podas hasta convertirlo en chip de podas que puede ser usado como mulch, abono orgánico y hasta en jardinería. A esta altura Pedro ya había adquirido una chipeadora un poco más grande, para volúmenes mayores, y es la que actualmente todavía utiliza en sus procesos.
En esa fecha, Pedro Limarí recibió apoyo de dos miembros de su familia, quienes les aportaron el capital para la formalización de Biolchipper. Durante más de un año, Pedro estuvo en solitario a cargo de la microempresa, hasta que su hermana ingeniera Mayorlin se transformó en su socia en noviembre de 2021, y ahora juntos se distribuyen las tareas para administrar el modelo de negocios
“Cuando me vine a vivir acá a Rancagua pensaba que como la Región de O’Higgins era rural, nos iría mejor con esos clientes. Pero el cliente que está más dispuesto a pagar por tratar sus residuos de podas están en la zona semi rural de Rancagua, justo en el intermedio del radio urbano y rural. En las parcelas de agrado, específicamente”, explica Pedro Limarí, quien es el COO de la empresa, mientras que su hermana ocupa el cargo de CEO.
“En base a eso decimos cuántos días u horas nos demoraremos en hacer todo el proceso. Eso nos ha llevado a destacarnos: ser flexibles con el cliente, ya que realizamos acompañamiento en el proceso de levantar información”.
El procedimiento de Biolchipper
El servicio que ofrece Biolchipper se adapta a las necesidades de cada usuario. “El cliente cotiza a través de nuestra página o nuestro número de Whatsapp, y nosotros levantamos información: preguntamos hace cuánto fue cortado el material, etcétera. En base a eso decimos cuántos días u horas nos demoraremos en hacer todo el proceso. Eso nos ha llevado a destacarnos: ser flexibles con el cliente, ya que realizamos acompañamiento en el proceso de levantar información”, especifica Limarí.
Por lo general, Biolchipper lleva la chipeadora adquirida en junio de 2021 hasta los clientes de las parcelas de agrado que solicitan el servicio, o bien ésta, en algunas ocasiones, se arrienda a los usuarios. “Nosotros hacemos el servicio a domicilio a fin de optimizar los viajes”, dice el COO de la empresa. Junto con ello, “logramos evitar el ingreso de camiones, de maquinaria pesada y reducimos el costo”.
El chip de podas se produce ahí mismo en el proceso. “Nosotros les explicamos a los clientes que este chip tiene muchos beneficios; entre ellos, el poder de retener agua, que sea una esponja natural, como mulch; también se ocupa para la jardinería en un contexto de escasez hídrica como el que vive la Región de O’Higgins; y, por último, se puede ocupar como abono.
En proporción, el trabajo de Biolchipper permite hacer una reducción ostensible del material desechado de podas. Pedro Limarí ejemplifica: “Por cada 10 metros cúbicos de residuos de podas, se produce 1,5 metros cúbicos de chip”. Y, en promedio, la máquina chipeadora que utiliza la empresa logra triturar 40 metros cúbicos de residuos de podas en cinco horas de trabajo.
Por último, y en este afán de hacer crecer este negocio de manejo sustentable de las podas, Biolchipper está en conversaciones con algunos municipios de la región para intentar propiciar un proyecto en conjunto. “Nuestra idea siempre ha sido impulsar proyectos colaborativos para trabajar con colegas chipeadores, municipios y otras entidades, Aún hay mucho por hacer”, cierra Pedro Limarí.
Datos para contacto:
Página web: www.biolchipper.com
Instagram: @biolchipper
Whatsapp: +56 9 7557 2696