Providencia afina plan contra plástico de un solo uso con catastro del comercio y apoya a Santiago y Zapallar para que repliquen medida
Finalmente, se acordó que la ordenanza se aplicará a todo el comercio de la comuna -locales mayores y menores- en un plazo de seis meses, y previamente se iniciará una marcha blanca para ayudar a generar conciencia tanto en los locatarios como en la comunidad. Se creará un Protocolo de Gestión de Residuos que deberá firmar cada uno de los locales de la comuna, y se trabaja en establecer uan feria de proveedores para entregar alternativas de reemplazo a los productos plásticos. La idea es que esto impacte en el modelo de negocios de algunas cadenas de locales, para hacerlo extensivo a otras comunas de Santiago.


Desde el pasado 23 de abril, cuando el concejo municipal de Providencia aprobó la primera ordenanza del país que prohibe la entrega en locales de comida de la comuna de productos plásticos y envases de un solo uso, los vasos, platos, cubiertos, bombillas y envases para llevar alimentos de plástico y plumavit tienen sus días contados.
De acuerdo a lo establecido inicialmente en la normativa, en cuyo trabajo colaboraron organizaciones como TriCiclos, ASIPLA y el Ministerio del Medio Ambiente, se establecía un plazo de tres meses para eliminar estos productos del comercio mayor, y de seis meses para el comercio menor, con multas que podrían llegar a más de $240 mil para quienes inclumplan la ordenanza.
Sin embargo, en las últimas semanas se han ido afinando algunos aspectos para su implementación que han ido variando los plazos, pero no el fondo, en un trabajo conjunto entre el municipio y distintas organizaciones de la comuna. Así, se acordó con la Cámara de Comercio de Providencia que finalmente todos los locales se sumarían a la normativa por igual en un período de seis meses.
A esto se suma, explica Paloma Valenzuela, jefa del Departamento de Medio Ambiente de Providencia, que uno de los propósitos de la ordenanza es que cada local de venta de comidas de la comuna firme un Protocolo de Gestión de Residuos con el municipio, el que será acorde a la naturaleza individual del negocio y de los productos que comercializa.
“Eso lo estamos elaborando, para que el procedimiento de aplicación sea lo más expedito posible. Podría ser un formulario, una carta u otro sistema. Estamos evaluando junto con la Dirección de Administración y de Jurídica cuál es la forma que legalmente nos permite hacerlo más fácil”, explica
“Ese es el único compromiso -agrega Valenzuela- que vamos a tener en el corto, mediano y largo plazo de los locatarios frente a esta ordenanza (…) Esto obviamente es colaborativo”.
En una primera instancia, el área de fiscalización del municipio hará una marcha blanca educativa a partir de agosto para que aquellos negocios que no han celebrado el protocolo, lo hagan, y así lleguen en regla a octubre, cuando empiece a operar la ordenanza.En esta etapa previa van a participar empresas y organizaciones para implementar una campaña que permita informar a los distintos públicos de la comuna a través de diversas plataformas.
“Por un lado están los colegios, las universidades y los centros de formación técnica; por otro la población flotante, y también está el vecino y el local comercial. Por eso estamos haciendo una campaña lo más integral posible y que no sea 100% digital, tenemos que tener otras opciones porque debemos llegar a los vecinos mayores que no utilizan las redes sociales. Queremos apuntar al rechazo de los agregados, como cubiertos, bombillas y revolvedores que no son necesarios”, explica la encargada ambiental del municipio.
“Los grandes generadores de este tipo de residuos, como las cadenas de supermercados y cafeterías, creemos que no sólo aplicarán estos cambios en Providencia, pues también están instalados en otras comunas, así que tendrán que implementarlo como una política transversal de negocio”
En paralelo, se trabaja en la creación de un sello ambiental para los locales, una gráfica especial que permitirá identificar a aquellos que han suscrito el Protocolo de Gestión de Residuos con el municipio. Para ello, se trabaja en un completo catastro del comercio existente en la comuna.
“Ya tenemos mapeados todos los locales que expenden este tipo de productos y en un par de semanas más tendremos los resultados de los filtros que ahora estamos aplicando para saber exactamente la cantidad de cafeterías, minimarket y supermercados, por ejemplo”, agrega Paloma Valenzuela.
Alternativas de reemplazo
Si bien la eliminación de algunos de los elementos de plásticos desechables implicará finalmente algunos ahorros en los insumos del comercio, hay otros implementos que, más que ser eliinados, deberán ser reemplazados por alternativas más sustentables y amigables con el medio ambiente pero que podrían tener un costo mayor. No obstante, la apuesta es que este cambio se haga extensible a otros recintos ubicados fuera de la comuna de Providencia al ser incorporado al modelo de negocios.
“Sabemos que una bombilla de plástico, por ejemplo, cuesta un tercio o un cuarto de lo que cuestan las de otros materiales más amigables con el medioambiente y en este momento se hace difícil este tránsito. Pero sí estamos conscientes de que van a ir apareciendo nuevos proveedores, nuevas posibilidades y los precios van a ir bajando. Los grandes generadores de este tipo de residuos, como las cadenas de supermercados y cafeterías, creemos que no sólo aplicarán estos cambios en Providencia, pues también están instalados en otras comunas, así que tendrán que implementarlo como una política transversal de negocio. Sería difícil que una cafetería tenga vasos compostables sólo para Providencia y no para sus otros locales”, explica Paloma Valenzuela.
En esta línea, la experta afirmó que los restoranes que venden comida para llevar tendrán que entregar una alternativa diferente a los cubiertos y envases de plástico desechable. “La primera opción es que el cliente use sus reutilizables y lleve sus cubiertos, sus vasos, tazas o botella. Lo principal es darle la facilidad al consumidor”, afirma.
Para ayudar a esta transición en el comercio, y en los consumidores, se trabaja con el Departamento de Desarrollo Económico Local para poder hacer una gran feria de proveedores de todos los productos descartables, pero que son de origen vegetal o que tienen una opción de posible reciclabilidad.
“Nosotros en Providencia queremos cambiar la cultura de lo desechable, que es producir, consumir y botar. Queremos que las empresas se comprometan e inviertan en cambiar los materiales de sus envases, y que además se hagan cargo de los residuos que ponen en el mercado”
Jaime Retamal, uno de los socios de la Cámara de Comercio de Providencia, confía en que la ordenanza funcionará sin problemas. “Nos organizamos desde mucho antes de que se decretara, buscando las mejores alternativas para erradicar todos los envases plásticos de un solo uso (…) La Cámara de Comercio y todos sus asociados estamos completamente alineamos con la alcaldesa, y con todo lo que tenga que ver con entregarle un mejor planeta a nuestras futuras generaciones”, afirma.
Hay también aspectos más específicos que se están considerando al momento de afinar la normativa, y al respecto, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, hizo algunos alcances. Por ejemplo, explica que la ordenanza solo prohibirá las bombillas a granel. “La bombilla adosada a un envase es parte de un sistema. Según reuniones que hemos sostenido en la municipalidad con productores de este tipo de envases, ya están estudiando y probando nuevas alternativas más amigables con el medio ambiente”, señala.
Otras comunas se sumarían a iniciativa
La alcaldesa Matthei pretende que esta regulación sea replicada en otras comunas para que después se “transforme en ley”, y se aplique en todo el país. “Nosotros en Providencia queremos cambiar la cultura de lo desechable, que es producir, consumir y botar. Queremos que las empresas se comprometan e inviertan en cambiar los materiales de sus envases, y que además se hagan cargo de los residuos que ponen en el mercado. Esto viene con la Ley REP, pero también queremos que nuestros vecinos cambien sus hábitos y estén informados, concientizados y opten por productos que tengan menor impacto ambiental”
Para sumar a más municipios, la ordenanza elaborada por Providencia ha sido enviada a otras comunas, y hasta ahora los municiupios de Santiago y de Zapallar aparacen como los más interesados en implementar una iniciativa similar. Florencia Sánchez, directora del Departamento de Sustentabilidad de la Municipalidad de Zapallar, indicó que están tan comprometidos con este tema que en agosto del 2018 se creó el departamento que ella dirige.
“En septiembre del año pasado el alcalde Gustavo Alessandri mandó un oficio en el que se exigen medidas de sustentabilidad en todos los eventos municipales, en el que se prohibieron plásticos de un solo uso. Y ahora, hace uno o dos meses comenzamos a trabajar en una Ordenanza de Sustentabilidad en la que estamos evaluando eliminar vasos plásticos, vasos de plumavit, cubiertos desechables y también estamos trabajando en exigencias de sustentabilidad para el comercio. Hemos conversado con Greenpeace y con la directora de Medio Ambiente de Providencia, quien nos envió su ordenanza, los detalles, nos contaron todo el proceso de trabajo que tuvieron con los vecinos y el comercio, para que nosotros saquemos lo positivo de esta experiencia”, afirma.