A mediados de 2018, el Consejo de la Unión Europea adoptó un paquete de medidas sobre residuos que, entre otras cosas, establece que los países miembros deberán reutilizar o reciclar un 55% de sus residuos municipales antes de 2025, y que a más tardar el 31 de diciembre de 2023 deberán recoger por separado los residuos orgánicos. Una meta ambiciosa, pero que viene antecedida de un trabajo de décadas en materia de reciclaje de residuos, principalmente de envases. Un camino que recién empieza a recorrer Chile de la mano de la Ley REP, pero que abre la oportunidad de acortar rápidamente la brecha de la mano de la experiencia europea, y específicamente del éxito alcanzado por Italia en esta materia.
Cuando el 1 de enero de 2022 entre en vigencia el decreto que fijará metas de recolección y valorización de envases y embalajes, los sistemas de gestión deberán iniciar la recogida de estos productos de manera separada del resto de los residuos. Una de las propuestas, elaborada por el único sistema de gestión actualmente en proceso de constitución, es que exista un container especial en cada casa para los envases y embalajes reciclables, una oportunidad que permitiría sumar un segundo contendor para los residuos orgánicos.
“Con la Ley REP nos estamos haciendo cargo de entre un 20 y un 30% de los residuos que hoy están en la bolsa de basura de una familia que hoy no separa nada, y los residuos orgánicos corresponden a cerca del 50%. La visión es aprovechar el impulso que nos va a dar la REP para poder agregar un contenedor de orgánico en la casa de cada vecino”, dice Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
Esto implicaría no solo ahorros para los municipios en materia de gestión y disposición de residuos, sino que además tendría un impacto climático: según el último inventario de emisiones de Chile, el sector residuos es responsable del 5,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. Además se trata, principalmente, de emisiones de gas metano, cuyo efecto sobre el clima es 24 veces más potente que el del CO2.
Estrategia para residuos orgánicos
Por ello, el Ministerio del Medio Ambiente se decidió a trabajar en una estrategia que permita establecer las bases para avanzar en la valorización de los residuos orgánicos, que hoy es menor al 1% en el país, una cifra que en términos prácticos no muestra más allá de algunas experiencias en muy pocos municipios. En términos prácticos, aún no pasa de ser una anécdota en medio de la estadística.