Francisco Cruz, de Aguas Andinas y aplicación de Inteligencia Artificial: “Estamos piloteando seis proyectos de distinta índole, desde mejorar la demanda hídrica y la gestión de derechos de agua”
Desde antes del año 2020 la compañía de servicios sanitarios viene apostando por este tipo de tecnología, que le ha permitido en el marco de sus acciones de innovación abierta, explorar nuevas soluciones en el ámbito predictivo, con el procesamiento de video imágenes, para la prevención temprana de roturas en la red de alcantarillado, en alianza con startup especializadas. La firma destaca que estos diagnósticos han resultado ser 10 veces más rápidos y mucho más confiables que los realizados por operadores humanos. En el área de la Inteligencia Generativa, Aguas Andinas incursionó el año pasado buscando mejorar la productividad de sus colaboradores a través del entrenamiento de competencias en el tratamiento de datos respecto del manejo del recurso hídrico, como relata junto a otros temas, Francisco Cruz, gerente de Tecnología y Digitalización de la empresa, en la siguiente entrevista con País Circular. El profesional fue invitado al reciente CEO Meeting organizado por el Club de Innovación donde destacó la cartera de proyectos que Aguas Andinas lidera en la materia. El año pasado la empresa fue premiada en este evento por su compromiso con la sostenibilidad y por el impacto positivo en la adaptación al cambio climático.
El acceso al recurso hídrico de manera segura, oportuna y continua es una condición fundamental para el funcionamiento adecuado de las ciudades modernas. Las empresas sanitarias están redoblando esfuerzos para cumplir con este mandato regulatorio, lo cual cada vez se vuelve más desafiante en un escenario de fenómenos climáticos extremos y muchas veces impredecibles. En este contexto, y como principal proveedor de agua potable y tratamiento de aguas servidas de la ciudad de Santiago, Aguas Andinas revisitó su propósito en el año 2023 buscando, fundamentalmente, potenciar y poner en valor su modelo de gestión del agua de cara a los nuevos retos que enfrenta.
La compañía apunta a “ser una empresa de servicios ambientales resiliente, que garantice un suministro de calidad a los clientes, esté alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), genere valor social y medioambiental para la ciudadanía y aporte al desarrollo del país a través de soluciones innovadoras, efectivas y sostenibles”. Los distintos pilares de su estrategia se han alineado a la actualización de los argumentos de su declaración, siendo uno de ellos, Innovación y Digitalización, cuyo compromiso es avanzar en la transformación digital y la seguridad de los procesos, mejorando la experiencia de los clientes y la comunidad. Esta área está llevando a cabo un interesante trabajo de optimización de la gestión hídrica a través de la aplicación de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial (IA).
Dentro de las innovaciones aplicadas a la infraestructura del ciclo del agua, Aguas Andinas realiza inspección robótica de acueductos. Según la compañía, es el segundo caso de Corporate Venturing, en alianza con la startup local de robótica Maquintel, lo cual ha habilitado el desarrollo de un vehículo operado de manera remota sumergible para inspeccionar los tres grandes acueductos que abastecen de agua potable a Santiago. Fue evaluado entre los años 2020 y 2021, probando su capacidad de recorrer los ductos en condiciones de difícil acceso y altas velocidades de flujo. El 65% de la red de acueductos fue diagnosticada con este sistema y, de ese porcentaje, un 40% lo hizo durante la etapa de diseño y validación.
También en el año 2021 la empresa desplegó una búsqueda internacional de alternativas tecnológicas para el procesamiento automático de las imágenes de video captadas en las inspecciones de alcantarillado. Con la colaboración de Fluid Robotics, finalmente adaptó una solución que, en la etapa de validación industrial, desarrollada el año pasado, realizó 810 diagnósticos ajustados a los estándares para la evaluación, mantenimiento y rehabilitación de infraestructura subterránea NASSCO y a la regulación chilena. La iniciativa está en fase de escalamiento y puede acelerar el proceso de diagnóstico de la red de recolección y ser útil para el control de calidad de contratos y subcontratos.
Sobre este proyecto, Francisco Cruz, gerente de Tecnología y Digitalización de la sanitaria destaca que “efectivamente, el proyecto de video inspección nos permitió bajar la tasa de rotura, porque actuamos antes de que la tubería se rompa. Hoy los indicadores de Aguas Andinas en relación a la gestión eficiente del agua y a los índices de pérdida hídrica son los mejores a nivel nacional”. Cruz fue invitado a la reciente edición del CEO Meeting, evento organizado por el Club de Innovación, donde compartió detalles de la apuesta de Aguas Andinas por la IA.
En los últimos 13 años la carrera laboral del ingeniero en Informática de la Universidad de Santiago de Chile, con un MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez, ha estado vinculada a la empresa sanitaria. Hace poco más de un año viene liderando procesos de transformación digital, con una hoja de ruta definida, la que según indica el profesional, abarca el pilar predictivo de la Inteligencia Artificial, como también el generativo, que se enfoca en promover la formación de habilidades en el ecosistema interno de la organización para el aprendizaje de nuevas herramientas tecnológicas.
Efectivamente, el proyecto de video inspección nos permitió bajar la tasa de rotura, porque actuamos antes de que la tubería se rompa. Hoy los indicadores de Aguas Andinas en relación a la gestión eficiente del agua y a los índices de pérdida hídrica son los mejores a nivel nacional.
El profesional repara en que “como organización acabamos de revisitar nuestro propósito que se publicó hace unos meses, lo pueden ver en un sitio en particular de la página de Aguas Andinas. Finalmente nos mueve la sostenibilidad de entregar el recurso hídrico. Dentro de los pilares que tenemos, está el cómo nos acercamos a nuestros clientes, cómo nos acercamos a nuestros inversionistas, cómo enfrentamos los desafíos del cambio climático. Por lo tanto, desde el área de Tecnología que lidero tuvimos que readecuar todo nuestro roadmap o plan estratégico de sistemas para alinearlo al propósito de la compañía, de tal forma de convertir tecnología en un partner del negocio y no en un mero departamento”. En la siguiente entrevista con País Circular, Cruz explica el impacto de la IA en la sostenibilidad corporativa y las claves para afrontar con éxito los retos de su incorporación, sobre todo, lo que implica a nivel cultural, y de aprendizaje de nuevo conocimiento y competencias laborales.
-¿Qué lugar ocupa la Inteligencia Artificial en la estrategia de sostenibilidad de la compañía?
Para nosotros, como industria, la Inteligencia Artificial no es el fin en sí mismo, es el medio. Es muy importante porque nos permite agilizar y hacer más eficiente nuestros procesos. Por ejemplo, hoy hacemos video inspección de nuestras tuberías, que antiguamente se hacía a mano, para prevenir roturas y evitar la pérdida de agua que tenemos en la ciudad. Inspeccionamos las tuberías mediante el análisis de estas imágenes, y podemos detectar y predecir cuándo un tubo es más susceptible a fallo por desgaste o grietas. Comenzamos a pilotearlo en el año 2021 y hoy es parte de nuestra forma de operar.
-¿El paso siguiente es contrastar estos resultados con la data histórica de sus operaciones?
Así es. Tenemos mucha información de cómo está nuestra red estructurada y el comportamiento de la misma; desde los años de fabricación, de instalación, la cantidad de roturas de estas redes en distintas zonas, según los tipos de material. Eso lo colocamos en los modelos de aprendizaje y con los videos y la suma de estos datos nos permite predecir qué tan probable es que una tubería falle en el corto tiempo y mejorar finalmente nuestra operación dentro de la ciudad.
Todo lo que es inteligencia generativa empezamos a utilizarla el año pasado y nos encontramos en esta etapa haciendo pilotos internos que nos permitan mejorar la productividad de nuestros colaboradores. Tenemos un piloto bastante avanzado con Copilot, usamos estudios de Microsoft como asistente en todos los temas de informática, desde ayuda en la generación y revisión de documentos, presentaciones, análisis de correos electrónicos, entre otras cosas. Utilizamos algunas herramientas de análisis de información, es decir, que nos permitan capturar volúmenes de datos y, a partir de ahí, entrenar modelos.
-¿Este es el aspecto operacional más crítico que se encuentran manejando con Inteligencia Artificial?
Es uno de los que podemos comentar porque impacta a la ciudad, pero otro de los aspectos en el que estamos trabajando es cómo mejoramos nuestros modelos de producción de agua. Hoy tenemos que tener curvas de demanda que nos permitan entregar agua, independiente de las condiciones climáticas, independiente de los cauces de los ríos, independiente de las fuentes hídricas. Tenemos que asegurar el agua en todos los hogares de la Región Metropolitana.
Para eso también usamos información que capturamos de terreno, información que capturamos de fuentes externas, que nos permiten predecir y tener modelos matemáticos que permiten identificar cómo va a estar la demanda día con día, casi en tiempo real.
-¿Qué tipo de inteligencia artificial han implementado en sus procesos?
Hacemos la separación en dos tipos de uso de inteligencia artificial. Todo lo que tenga que ver con Machine Learning o aprendizaje en base a datos lo venimos usando antes del año 2020. Todo lo que es Inteligencia Generativa empezamos a utilizarla el año pasado y nos encontramos en esta etapa haciendo pilotos internos que nos permitan mejorar la productividad de nuestros colaboradores. Tenemos un piloto bastante avanzado con Copilot, usamos estudios de Microsoft como asistente en todos los temas de informática, desde ayuda en la generación y revisión de documentos, presentaciones, análisis de correos electrónicos, entre otras cosas. Utilizamos algunas herramientas de análisis de información, es decir, que nos permitan capturar volúmenes de datos y, a partir de ahí, entrenar modelos.
Con Copilot entrenamos un pequeño bot con conocimiento de la compañía, y nuestra aspiración es que al poco tiempo tú puedas interactuar con él y te vaya respondiendo del quehacer de la compañía, que no tengas que ir a preguntarle a alguien sobre temas como pedir vacaciones, sino que tú le preguntes al bot: ¿Oye, cómo puedo gestionar mis vacaciones y él te ayude?
-¿Están evaluando la incorporación de la Inteligencia Artificial en nuevos proyectos o en otras áreas de negocio?
De hecho, este año hicimos un proceso de levantamiento de iniciativas orientadas a Inteligencia Generativa y logramos levantar 24 iniciativas, de las cuales estamos piloteando seis proyectos de distinta índole, desde mejorar la demanda hídrica y la gestión de los derechos de agua. Existen otras iniciativas que están en análisis de mejorar la gestión de los contratos que tenemos, sobre todo, como apoyo a nuestra área legal. Tenemos otras iniciativas de cara a perfeccionar nuestras bases de licitación de cara a ser más ágiles en nuestros procesos.
-¿Con qué dificultades se han encontrado en el camino?
Primero, ha sido tener la cobertura de nuestra matriz tecnológica. Integrar la Inteligencia Artificial a nuestras actuales plataformas es complejo, sobre todo, cuando tienes un mix de soluciones no muy estandarizadas. Antes de adoptar tecnología, lo adecuado es entender cuál es tu matriz tecnológica y evolucionarla. Adoptamos hace un par de años full tecnología cloud, de tal forma que sea mucho más fácil integrarla con herramientas de IA. Otro punto que creo es uno de los más importantes tiene que ver con las habilidades y conocimientos de las personas.
Cómo logras generar una cultura tomando en cuenta que no tienes una academia que esté formando constantemente. Necesito cambiar el mindset y pasar a un modelo de aprendizaje continuo. Ese cambio cultural es un desafío que ha costado, pero con el ADN de adaptación que tenemos en la compañía se ha ido logrando y cada vez más la gente se va motivando y queriendo participar de estas iniciativas. El otro factor a considerar es la regulación; tenemos una regulación bastante estricta con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, que nos obliga a tener ciertos niveles de cumplimiento. Tal vez, un cuarto desafío es el uso ético de los datos, hoy capturamos y procesamos un volumen importante de datos y el contemplarlos como parte de los activos de la compañía forzosamente, nos obliga a tener una ética en el procesamiento de los mismos.
-Según la experiencia de la compañía ¿Qué aspectos son clave para una adopción adecuada en la industria sanitaria?
Primero, identificar los dolores que quiero atender o problemas que quiero resolver. Luego, asegurarnos de que tenemos datos para trabajar y dar respuesta a esa problemática. No sacamos nada con embarcarnos en un proyecto de inteligencia artificial si no tenemos datos de calidad para aportar como input a estos procesos. Tenemos que asegurarnos que esos datos tengan el nivel de certeza que necesito para después tomar decisiones o generar aprendizajes en algunos modelos.
Lo otro es pensar en grande, es tener esta hoja de ruta, pero partir pequeño, no comenzar con grandes proyectos que impacten a toda la organización. Tener claro hacia dónde quiero ir en dos, tres o cuatro años con pequeños pilotos que me permitan resolver un problema bien, en base a los datos que tengo y que sea transversal a la organización. Ojalá que siempre afecte a más de un departamento de tal forma de generar trabajo colaborativo con otras unidades.