Terry Tamminen contó los secretos del exitoso modelo sostenible de California y quiere traer a DiCaprio a la COP25 de Chile
Terry Tamminen, quien fue asesor ambiental del ex gobernador de California, Arnold Schwarzenneger, expuso en Chile cómo ese estado se convirtió en la quinta mayor economía del mundo a partir de una sólida política de sustentabilidad. Desde su posición como uno de los actores más relevantes de Estados Unidos en materia de acción climática y economía baja en carbono, desde su actual cargo de CEO de la Fundación Leonardo DiCaprio celebró la realización de la próxima Cumbre del Cambio Climático en Chile, en la que -dice- podría exponer el propio actor. “Es una oportunidad para traer a Leo a hablar acá a la COP25 y aprender más de él en persona”, dijo a País Circular.
Un murmullo sobrevuela el salón ABC del Hotel Marriott cuando la anfitriona de AmCham presenta a la estrella internacional del evento: “El diario inglés The Guardian eligió a Terry Tamminen entre las 50 personas que pueden salvar el planeta”.
No solo estuvo en el primer lugar de esa lista en 2008, sino que fue nombrado como “héroe ambiental” por la revista Vanity Fair el año anterior. También es coautor de “Climate Finance: un informe de situación y un plan de acción”, publicado en la COP21 de París, y autor de libros como “Descifrando el código de carbono: La clave para los beneficios sostenibles en la nueva economía”, que muestra cómo encontrar los productos y servicios bajos en carbono que ahorran dinero, se adelantan a las regulaciones y preservan los recursos para las generaciones futuras, entre otras publicaciones. Y además, fue asesor del ex gobernador de California Arnold Schwarzenneger, donde comenzó una verdadera revolución ambiental en ese estado.
Además de ex asesor ambiental del protagonista de “Terminator”, quien fue el máximo jefe de California entre 2003 y 2011, Tamminen actualmente ocupa un cargo vinculado a otro emblema de Hollywood: en 2016 fue designado como CEO de la Fundación Leonardo DiCaprio, que procura proteger los lugares vírgenes del mundo y busca crear conciencia sobre los nocivos efectos del cambio climático.
Tras las palabras de presentación de la anfitriona, el invitado agradece los parabienes y sube al escenario bajo un cerrado aplauso de la audiencia que asiste a su conferencia en el seminario “Medioambiente conservación marítima y filantropía: la experiencia de California”, organizado por AmCham Chile. Es su primera vez en el país, y se encargará de transmitir toda su experiencia como brazo derecho de Schwarzenegger en desarrollo sostenible.
En el comienzo de la conferencia que dictó ante unas 100 personas -entre empresarios, fundaciones y ong’s- Tamminen detalló sus sensaciones al visitar Cerro Dominador, la primera planta de concentración solar de América Latina, situada en pleno desierto de Atacama: “Esto demuestra que podemos alejarnos de los combustibles fósiles”, dijo, sonriendo.
“No hay tiempo”, comenzó Tamminen, y mostró una diapositiva con un dato estremecedor: “Seis especies de plantas o animales desaparecen por hora”. Para él, hay medidas que son perentorias para mitigar los efectos del calentamiento global. Entonces citó una anécdota del presidente Donald Trump, por quien no transmite mucha admiración a juzgar por su lenguaje corporal, al contrario de la que sí profesa por su ex jefe Schwarzenegger, cuya militancia en el conservador Partido Republicano –tal como Trump- no fue un escollo para escuchar a su consejero en temáticas de sustentabilidad.
Tamminen contó que una vez Trump se reunió con un grupo de niños:
– Tenemos un programa especial genial: aterrizar en el sol- les planteó el jefe de Estado.
– Pero no se puede aterrizar en el sol- contestaron ellos casi al unísono.
– Es que vamos a aterrizar de noche.
El ejemplo reflejaba, según Tamminen, la poca comprensión de los líderes en posiciones de poder respecto del peligro global que implica el cambio climático.
“En California la energía baja en carbono es un mercado en crecimiento, y los combustibles fósiles son más caros. La energía solar y eólica es más valorada”
California, sin embargo, ofrece un cambio de mirada con respecto al resto de Estados Unidos. Tamminen fue el artífice de la “política verde” que perfiló a California como la quinta mayor economía del mundo: según el último informe de comparaciones oficiales entre ese estado y países soberanos, publicado en mayo de 2018, el PIB de California alcanzó los 2,75 billones de dólares, solo superado por el conjunto de Estados Unidos, China, Japón y Alemania.
Energía limpia y eficiente
El éxito económico de California, asegura Tamminen, ha caminado de la mano con la política de sustentabilidad y eficiencia energética, desmontando los prejuicios del pasado. “En California la energía baja en carbono es un mercado en crecimiento, y los combustibles fósiles son más caros”, explicó, mientras exhibía un gráfico que demuestra “que la energía solar y eólica es más valorada”.
La promoción de una cultura de eficiencia en California ha provocado una variación significativa respecto del país completo. Otro gráfico -cuya fuente es la Administración de Información Energética de Estados Unidos- es concluyente: entre 1975 y 2010 el consumo energético en California se ha mantenido en torno entre los 6.000 y 8.000 kWh anuales por persona, mientras que en el resto de EE.UU. se ha expandido hasta los 12.000 y 14.000 KWh anuales per cápita.
Parte de la política californiana comprende una mezcla de introducción de tecnología, incentivos para los ciudadanos y una incisiva campaña de educación. “La meta del estado de California es alcanzar ‘energía neta cero’ en todos los edificios residenciales nuevos para 2020, y todos los edificios comerciales nuevos para 2030”, prosiguió Tamminen.
Una de esas líneas programáticas consiste en que el estado administra una base de datos que permite a los propietarios o inquilinos analizar el consumo de energía y las opciones de mejora de eficiencia energética.
Desde 1975, justamente, la Comisión de Energía de California (CEC) adoptó nuevos estándares de eficiencia energética para edificios y electrodomésticos con la mejor tecnología disponible. “Comenzamos con refrigeradores y acondicionadores de aire, pero agregamos televisores de pantalla plana y cargadores para teléfonos, reduciendo el consumo de energía hasta en un 70%”, especificó.
“Los reembolsos para desechar aparatos viejos aceleraron la implementación de nuevos estándares de eficiencia de dispositivos en una década. Y, además, el programa financió la iniciativa Million Solar Roofs (techos solares), que redujo los costos de instalación a la mitad en ocho años. Ahora todos quieren energía solar”
El monitoreo constante y las aplicaciones de “ciudad inteligente”, agregó el hoy CEO de la Fundación Leonardo DiCaprio, ha gatillado una reducción del desperdicio y un ahorro de energía en torno al 18%.
Esto, por cierto, va en consonancia con los objetivos a mediano y largo plazo de California: la reducción de gases de efecto invernadero en un 80% para 2050, y electricidad con un 33% de energías renovables a 2020 y un 50% a 2030.
Cada ciudadano aporta
El experto postula que la donación de todos los ciudadanos puede generar ese equilibrio entre innovación, eficiencia energética y crecimiento económico. A través de Public Goods Charge, dice Tamminen, cada californiano aporta un dólar por mes para facturas de electricidad residenciales. Ello, más la donación de 10 dólares por mes para facturas de electricidad comerciales, entrega al tesoro público de California entre 200 y 400 millones de dólares anuales para incentivar las energías renovables.
“Los reembolsos para desechar aparatos viejos aceleraron la implementación de nuevos estándares de eficiencia de dispositivos en una década. Y, además, el programa financió la iniciativa Million Solar Roofs (techos solares), que redujo los costos de instalación a la mitad en ocho años. Ahora todos quieren energía solar”, detalló.
Otra evidencia del cambio de mentalidad en California es la red de las autopistas de hidrógeno. En principio las empresas del rubro automotriz fruncían el ceño, pero el número de vehículos eléctricos abastecidos con gas hidrógeno fue en aumento.
“Había pocas estaciones de servicio de gas hidrógeno, y resulta que son más eficientes que la batería eléctrica, con una recarga de cinco minutos en vez de muchas horas”, contó Tamminen. Hoy en California circulan 10.000 vehículos movilizados por hidrógeno, y hay más de 100 estaciones de servicio.
“Debemos tener nuestra propia economía circular porque no podemos costear tener 10 billones de personas en el planeta Tierra para el 2050, a menos que ocupemos todo y reutilicemos de nuevo y pongamos todo en uso productivo. Hay que sacar de nuestro vocabulario la palabra ‘desperdicio’. Cuando ello ocurra, tendremos un planeta sostenible”.
Reciclaje y economía circular
En su alocución, Tamminen planteó la necesidad de propender hacia la economía circular, siempre pensando en una alianza público-privada permanente en el tiempo. Explicó que el “90% de lo que botamos lo podemos reutilizar”, por lo que California se comprometió a recuperar, a lo sumo, el 50% de los desechos orgánicos que van a los vertederos.
Al mismo tiempo, los neumáticos –dicho sea de paso, definidos como “productos prioritarios” en la nueva Ley REP que se aplicará en Chile- se reconvierten en negro de humo y aceites industriales que “producen un 95% menos de emisiones de CO2” que la producción de negro de humo con base en el petróleo.
Además, California prohíbe que los productos electrónicos en desuso como los refrigeradores terminen su proceso en un relleno sanitario. “Por ejemplo, el estado compra computadores por 8 dólares y logra pagar además 75 centavos de dólar por cada pieza que pueda recuperar”, dice. Adicionalmente, todos los colegios californianos tienen su “día de reciclaje”: cada sábado los estudiantes llevan los productos que ya no ocupan y los destinan a reciclaje.
Por último, y como especialista también en la conservación de áreas marinas, Tamminen cuenta que en California, cuya costa comprende aproximadamente una tercera parte de la extensión litoral de Chile, “no se puede llegar y perforar un pozo petrolero sin permiso y las áreas marinas son de protección permanente”.
La COP 25 y DiCaprio
Terry Tamminen termina su conferencia y de inmediato se ve rodeado por representantes de organizaciones que buscan intercambiar algunas palabras, un concepto o sencillamente recibir un consejo. Entre esos minutos de mayor intimidad, sin los micrófonos, Tamminen habló brevemente con País Circularsobre los desafíos que implica para Chile ser sede de la próxima Cumbre del Cambio Climático, en la que -dice- el propio DiCaprio podría exponer como conferencista. “La COP25 en Chile es una oportunidad para traer a Leo a hablar acá y aprender más de él en persona”, afirma.
-¿Cuál es el principal reto de Chile para la próxima COP25?
-Creo que el gran desafío es que usualmente cuando eres anfitrión de estas grandes conferencias de la ONU, tienes varios años para planear. Porque en ese momento, por un año, tu país estará liderando el mundo. Y a Chile, lamentablemente, le dieron esta tarea hace unas semanas y tienen solo un año para hacer los planes que la mayoría de los países tienen dos o tres años para hacer. Nos reunimos con la ministra del Medio Amiente y sabemos que armará un equipo rápidamente y hará un buen trabajo. El mayor desafío es que Chile tiene que hacer el trabajo de 2 o 3 años en un solo año.
-¿Qué tan importante es la economía circular en la mitigación de los efectos del cambio climático?
-La economía circular es una nueva idea para la mayoría de las personas, pero de hecho es la forma en que la naturaleza funciona. Estamos aprendiendo de la naturaleza. Debemos tener nuestra propia economía circular porque no podemos costear tener 10 billones de personas en el planeta Tierra para el 2050, a menos que ocupemos todo y reutilicemos de nuevo y pongamos todo en uso productivo. Hay que sacar de nuestro vocabulario la palabra “desperdicio”. Cuando ello ocurra, tendremos un planeta sostenible.
-¿Leonardo DiCaprio tiene pensado algún proyecto para Chile?
-Leo es un activista medioambiental muy apasionado. Tiene solo 43 años pero su fundación existe hace 20, y lleva trabajando en todo el mundo, protegiendo especies en peligro y hábitats, empoderando a comunidades indígenas y ahora con el tema del calentamiento global. No estamos en todos los países del mundo, pero estoy orgulloso de estar acá y es una buena oportunidad para trabajar más fuerte.