Comunidades locales valoran avances del Proyecto GEF Restauración de Paisajes: “Es un encuentro participativo, inclusivo y educativo”
Talleres, capacitaciones técnicas y actividades en terreno, como plantación de árboles nativos, son algunas de las labores en las que se involucra activamente la comunidad, en el marco del Proyecto GEF Restauración de Paisajes. El objetivo de esta iniciativa es restaurar la biodiversidad y fomentar prácticas sostenibles en los habitantes de los territorios de la ecorregión mediterránea, quienes juegan un rol fundamental. Así lo confirman a País Circular Ewe Crowley, representante de la FAO en Chile; Maisa Rojas, ministra del Medio Ambiente; Patricia Fuentealba, representante del Comité Local de Florida; y Juan Carlos Carreño, integrante del Comité Local de Curepto.


Con el fin de recobrar y fortalecer la biodiversidad, así como los servicios ecosistémicos en áreas productivas y naturales de la ecorregión mediterránea de Chile, en 2023 comenzó a ejecutarse el Proyecto GEF Restauración de Paisajes, que se extenderá hasta 2027, en el marco de la formulación del Plan Nacional de Restauración de Pasajes (PNRP).
Corresponde a un proyecto del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), en conjunto con la Corporación Nacional Forestal (CONAF), implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
Junto con enfrentar los efectos de la degradación ambiental y el cambio climático, a través de una nueva gobernanza y acciones concretas, el Proyecto GEF Restauración de Paisajes apunta a mejorar los medios de vida de las comunidades locales con un enfoque sostenible y resiliente.
Para ello, se escogieron siete paisajes pilotos en seis regiones que hoy enfrentan severos problemas ambientales: Reserva de la Biósfera Fray Jorge, en Coquimbo; Corredor del Puma, en Valparaíso; Secano Costero-Nilahue, en O’Higgins; Curepto-Putú-Huenchullami-Río Maule, en Maule; Secano interior-Altos de Ninhue, en Ñuble; Cayumanqui y alrededores en Birregional Ñuble-Biobío; y Nahuelbuta-Lanalhue, en Biobío.
Eve Crowley, representante de la FAO en Chile, destaca el valor de este proyecto que promueve Soluciones Basadas en la Naturaleza como eje de acción y cuyos resultados apuntan a ser replicables en otras regiones del país.
“La FAO, como agencia especializada de las Naciones Unidas, está comprometida con impulsar iniciativas que protejan nuestro planeta y mejoren la calidad de vida de las personas. En el Proyecto GEF de Restauración de Paisajes, actuamos como organismo implementador, aportando nuestra experiencia para promover prácticas sostenibles que beneficien tanto al medio ambiente como a las comunidades locales. Este proyecto no solo busca recuperar ecosistemas degradados, sino también fortalecer los medios de vida de quienes dependen de ellos, fomentando un desarrollo inclusivo y sostenible. Es un paso crucial hacia un futuro más verde, justo y equitativo”.
“La restauración ecológica es fundamental para construir un futuro sostenible y en la FAO trabajamos para asegurar que estas acciones estén siempre conectadas con el bienestar de las comunidades. El Proyecto GEF de Restauración de Paisajes representa una oportunidad única para recuperar ecosistemas degradados, fortalecer los medios de vida rurales, mejorar la seguridad alimentaria y aumentar la resiliencia frente al cambio climático. Nuestro objetivo es integrar la restauración de ecosistemas con soluciones tangibles que beneficien tanto al medio ambiente como a las personas, especialmente a aquellas que dependen directamente de la tierra para su sustento”, agrega Eve Crowley.

“El Proyecto GEF de Restauración de Paisajes representa una oportunidad única para recuperar ecosistemas degradados, fortalecer los medios de vida rurales, mejorar la seguridad alimentaria y aumentar la resiliencia frente al cambio climático”.
Respuesta de las comunidades
El Proyecto GEF Restauración de Paisajes opera a través de comités regionales y locales en las seis regiones donde están los paisajes piloto, donde participan actores públicos, privados y comunitarios. En ese esquema, el rol de las comunidades resulta particularmente relevante, según lo subraya Maisa Rojas, ministra del Medio Ambiente.
“Sin la participación de la comunidad este proyecto no sería posible. En el marco de su gobernanza, las comunidades son convocadas a participar en los comités locales de restauración de paisajes, siendo parte de la planificación de actividades y de la implementación a través de talleres, eventos y reuniones. El proyecto trabaja directamente con las comunidades, porque son las habitantes de los paisajes y las principales beneficiarias de las prácticas productivas sostenibles y de la articulación con diversos actores involucrados en la restauración en el país”.
“Las comunidades locales comprometidas con restaurar los paisajes son agentes de cambio sustentable a largo plazo, valorando el territorio donde habitan y siendo imprescindibles para el éxito de todo proceso de restauración. Además, el proyecto contempla programas de fortalecimiento de capacidades, talleres educativos y actividades de sensibilización para vecinos, con un enfoque inclusivo que considera la diversidad cultural y de género”, añade Maisa Rojas.
Patricia Fuentealba es integrante del Comité Local de Florida, que participa en el paisaje piloto Birregional Cayumanqui y alrededores, en las regiones de Ñuble y Biobío. Este comité está formado por 16 dirigentes sociales, además del director de Medio Ambiente del Municipio de Florida, la administradora del Parque Coyanmahuida-Arauco, el jefe patrimonial Forestal Arauco, un pastor de la Iglesia Evangélica, un representante de ONG de prevención incendios y una representante de pueblo indígena.
Según comenta la profesora y dirigente social, quien también lidera la Red Socio Ambiental Florida Sur, “la recepción de la comunidad ante la implementación del Proyecto GEF Restauración de Paisajes ha sido excelente y validada por todos los sectores, principalmente rurales. Y es que a través de esta organización podemos presentar nuestras inquietudes y problemáticas, priorizar las acciones de acuerdo a su relevancia, y buscar en conjunto soluciones efectivas, prácticas, adecuadas y en el menor tiempo posible, coordinadas con autoridades presentes”.
“Este comité es un lugar de encuentro comunitario, participativo, inclusivo y educativo, que permite aunar criterios, establecer planes de acción y buscar apoyo con alianzas estratégicas. Por ejemplo, con universidades, otros municipios, forestales, empresas eléctricas, unidades educativas, bomberos, carabineros o particulares”, detalla Patricia Fuentealba.
En el caso de la región de la región de Maule, Juan Carlos Carreño, integrante del Comité Local de Curepto, coindice en la positiva respuesta de la comunidad ante el Proyecto GEF Restauración de Paisajes. “Hay cada vez más personas involucradas y motivadas con participar. En general, donde se ha dado a conocer el proyecto, la gente lo ha recibido con altas expectativas, sobre todo porque en la comuna hay varias demandas”.
Respecto a cómo se organizan para trabajar en Florida, Patricia Fuentealba señala que “la planificación de actividades se hace en conjunto con los representantes que traen la voz desde sus bases, en una mesa de trabajo comunitario, donde cada uno presenta sus sugerencias, se priorizan las acciones medio ambientales y se acuerdan plazos”.
“La puesta en marcha de las restauraciones ha sido motivadora, efectiva y agradecida por sus beneficiarios, ya que sus predios reciben mejoras y nuevas metodologías de trabajo para enfrentar la restauración a escala de paisajes. Además, los propietarios involucrados se comprometen a la mantención de las intervenciones; a la vez que adquieren empoderamiento, ordenamiento territorial, aprovechan más los terrenos y mejora su calidad de vida. Posteriormente, las intervenciones reciben visitas de supervisión y se muestran los trabajos a otros vecinos e instituciones”, agrega la integrante del Comité Local de Florida.
Sobre la metodología del comité local en Curepto, Juan Carlos Carreño afirma que “se conversa en reuniones y la idea es ir sacando los proyectos que sean viables y financiables. Y esos proyectos, tratar de que entidades que tienen que ver con temas ecológicos -que acá hay varias- puedan tomarlos o apadrinarlos, para luego ir postulándolos y ejecutando”.

“Sin la participación de la comunidad este proyecto no sería posible. En el marco de su gobernanza, las comunidades son convocadas a participar en los comités locales de restauración de paisajes, siendo parte de la planificación de actividades y de la implementación”.
Problemáticas locales
Las seis regiones que contempla este plan fueron elegidas con el fin de abordar problemáticas específicas y así implementar soluciones adaptadas a los contextos locales. En el caso del Paisaje Birregional Cayumanqui y alrededores, la dirigente social expone que algunos problemas y temas pendientes por abordar son, por ejemplo, “la calidad de nuestros suelos degradados; el control de material inflamable producto de podas y raleos; la necesidad de acumular aguas lluvia en tranques comunitarios; y la mantención de caminos”.
De estas situaciones, algunas ya se están resolviendo, por ejemplo, frente al deterioro de los suelos, fue la propia Patricia Fuentealba quien gestionó, a través de la Red Socio Ambiental Florida Sur, en coordinación con el Comité Local de restauración de Florida, la donación de guano compostado de gallina por parte de la empresa avícola Fundo El Peumo.
Considerando los incendios forestales que por años han afectado a la comuna, con eventos críticos en 2012, 2017 y 2022, el guano compostado es clave para la restauración de suelos erosionados y, por tanto, para reactivar la producción agrícola y hortícola. Desde Fao destacan que esta colaboración es una clara evidencia de cómo estas alianzas entre actores públicos, privados y la comunidad, resultan esenciales para el éxito del programa.
En tanto, en relación al control de material inflamable, Patricia Fuentealba declara que “ya estamos coordinando con la Red Socio Ambiental Florida Sur el chipeo de predios con las compañías eléctricas. En este momento empezamos a trabajar con Copelec y tenemos el objetivo de hacerlo con Frontel, porque el chipeo es bien importante, ya que es material combustible que se mantiene ahí y es muy peligroso por los incendios”.
Juan Carlos Carreño, por su parte, sostiene que entre los problemas de Curepto se encuentra la escasez de agua. “Hay que hacer todo lo posible por tratar de recuperar napas, recuperar quebradas, proteger los acuíferos. Otra problemática que está presente es la basura, porque el reciclaje está recién entrando. Como que la gente no toma conciencia y, por ejemplo, todavía en el campo está la costumbre de quemar basura.”, explica el dirigente social.
Carreño comenta que una acción que se está ejecutando actualmente, en el marco del Proyecto GEF Restauración de Paisajes, es recuperar la ribera del río Huenchullami. “Es la primera intervención de restauración y lo que se va a hacer en la desembocadura del río es un mirador, que se va a cerrar y señalizar. Va a ser un sitio piloto y eso está ocurriendo en este momento. El trabajo se inició hace aproximadamente un mes, empezamos a sacar basura y más adelante vamos a plantar especies nativas. La idea de instalar un mirador es darle un uso mucho más acorde a una especie de santuario natural, porque en realidad esta zona de la costa es sensible, especialmente por el tema de los vehículos y la basura. Pero a la vez es muy importante para la nidificación de aves y por lo mismo hay que protegerla”, enfatiza el integrante del comité local.
Patricia Fuentealba, en tanto, destaca que “también dimos inicio al modelo de negocio rural, organizado por el proyecto GEF Restauración de Paisajes, para vender nuestros productos no solamente entre nosotros, sino que llegar a otros sectores. Además tenemos la organización de huertos orgánicos familiares, en coordinación con la municipalidad a través del departamento de Medio Ambiente, donde hacemos talleres de manejo de la tierra y de sembrado, según la ocasión, para que las familias puedan tener verduras en sus propios sectores”, añade la profesora de la región del Biobío.
“Hay que hacer todo lo posible por tratar de recuperar napas, recuperar quebradas, proteger los acuíferos. Otra problemática que está presente es la basura, porque el reciclaje está recién entrando. Como que la gente no toma conciencia”.

Aciertos, desafíos pendientes y obstáculos
El proyecto GEF Restauración de Paisajes se planteó como una iniciativa de carácter inclusivo, con enfoque de género y pertinencia cultural, y así se trabajó desde un principio. “El Ministerio de Medio Ambiente siempre le abrió las puertas a todos. No solo al 40% de vulnerabilidad, sino que también ha permitido empoderar a mujeres rurales y, de hecho, hace dos años participa en el Comité Local de Florida una representante de pueblo indígena. En ese sentido, creo que es importante aprender de la cosmovisión e integrarnos a través de la restauración”, reflexiona Patricia Fuentealba.
Una opinión que comparte Juan Carlos Carreño, quien asegura que en el Comité Local de Curepto “gran parte de los integrantes son mujeres y también tenemos representantes de agrupaciones indígenas, que se han ido constituyendo durante la última década”.
Otro de los aciertos, indica el dirigente social de la región del Maule, tiene que ver con el estrecho vínculo entre el comité local y las autoridades. “Acá nos conocemos todos, entonces es fácil relacionarse con el alcalde, con los concejales e incluso cuando vienen los Seremi. Y otras autoridades que están interesadas en este proyecto han sido muy permeables y participan también en las reuniones cuando pueden. En general, todos han sido súper abiertos y llanos a participar y colaborar”, destaca Carreño.
Por otro lado, si bien la implementación del proyecto GEF ha sido una experiencia exitosa, tanto en el Paisaje Birregional Cayumanqui y alrededores, como en el de Curepto-Putú-Huenchullamí-Río Maule, aún hay desafíos por abordar con el fin de potenciar los resultados.
“Un desafío es reencantar a más jóvenes y adultos en temas medioambientales. Falta integrar a más jóvenes al comité, integrar a niños en actividades en terreno”, apunta Patricia Fuentealba. “Otro pendiente tiene que ver con los bosques multidiversos. Hace años hemos insistido en que a la plantación nativa deban incorporarse árboles frutales, hortalizas, legumbres y huertos medicinales. El objetivo es generar autoconsumo y venta a otros mercados, que nos permitan vivir del campo, mantener nuestro hogar y llevar una vida en equilibrio”, declara la integrante del Comité Local de Florida.
Con respecto a obstáculos que se han topado en el camino, Juan Carlos Carreño afirma que “siempre hay gente que cuesta convencerla, que cuesta que entienda que estamos ante un riesgo ecológico. Que estamos generando problemas y cada vez se están agravando más.
“Otra dificultad es comunicarse con los dueños de terrenos que se quieren intervenir. Ese ha sido un trabajo lento, pero que ha dado frutos. Al principio costó con algunos propietarios, pero cada vez se han ido mostrando más dispuestos a hacer cambios de restauración. Además, algunos ya estaban implementando medidas ecológicas, como pasar a cultivos más orgánicos, así que en esos casos no ha costado tanto llegar con las ideas”, valora el representante del Comité Local de Curepto.
“La puesta en marcha de las restauraciones ha sido motivadora, efectiva y agradecida por sus beneficiarios, ya que sus predios reciben mejoras y nuevas metodologías de trabajo para enfrentar la restauración a escala de paisajes”.

Prevención de incendios
Un tema destacado por los participantes de ambos comités locales es la prevención de incendios y el aporte de la restauración. Al respecto, el Proyecto GEF Restauración de Paisajes inició a fines del 2024, una experiencia piloto de colaboración con el Programa Comunidades Preparadas ante Incendios Forestales de CONAF, enfocada en prevenir incendios mediante la restauración de paisajes y la gestión integrada del territorio.
El programa de CONAF está enfocado en capacitar a las comunidades sobre la temática de incendios mediante talleres que culminan en un plan preventivo. La colaboración establecida con el proyecto GEF Restauración de Paisajes entregará apoyo financiero y técnico específico para apoyar la implementación de sus planes en cuatro de los siete paisajes piloto del proyecto GEF, específicamente en las comunas de Quilpué, Litueche, Florida y Contulmo. Las acciones por desarrollar en áreas de alto riesgo de incendios incluyen trabajos de silvicultura preventiva, señalización de puntos críticos, habilitación de puntos de agua y actividades de sensibilización comunitaria, todas orientadas a proteger tanto la biodiversidad como la seguridad de las personas.
Desde el proyecto informaron que se contempla extender esta colaboración durante el presente año, así como avanzar en el diseño de un Fondo permanente para la prevención de incendios forestales y la restauración de áreas afectadas por incendios, que se elaborará con el apoyo de una consultoría financiada por el Proyecto GEF Restauración de Paisajes.
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