Complejas negociaciones marcan el debate por aprobación del esperado informe del IPCC sobre el estado de los océanos y la criósfera
Para este miércoles se espera la presentación del nuevo informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático con una completa evaluación del impacto del cambio climático en océanos y masas de hielo. Sin embargo, un dura oposición de Arabia Saudita en la negociación de su contenido en la asamblea del IPCC en Mónaco ha retrasado más de la cuenta su aprobación, al punto que el anfitrión tuvo que emitir ayer un llamado a acelerar las negociaciones para poder cumplir con los plazos comprometidos. “Ha sido bien complejo el proceso de aprobación del texto”, reconoce Giovanni Calderón, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y miembro de la delegación de Chile en la asamblea.
Periodista
“Nos gustaría compartir nuestra preocupación sobre lo que queda por lograr dentro del límite de tiempo para esta 51ª sesión del IPCC. Nos gustaría enfatizar que esperamos con ansias la adopción del Informe Especial sobre Océanos y Criósfera (SROCC, por sus siglas en inglés) antes de esta noche. Políticamente, pero también técnicamente, debemos finalizar nuestro trabajo en el plazo previsto. Por lo tanto, es necesario en esta etapa acelerar nuestras deliberaciones”.
Con esta declaración, el Principado de Mónaco, anfitrión de la 51ª sesión del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, buscaba ayer acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo respecto del nuevo reporte especial de este organismo, que debiera ser dado a conocer al mundo mañana miércoles para informar sobre los impactos del cambio climático sobre los océanos y las masas de hielo.
“Todos sabemos que hay una expectativa muy importante de adoptar el SROCC, no solo en esta sala, especialmente en la sociedad civil y en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se celebra hoy la cumbre climática. Nuestros líderes nos piden mensajes claros para basar sus políticas en robustos datos científicos para llevar a cabo las acciones apropiadas. También deseamos recordar la importancia de este informe para iluminar nuestros intercambios en la COP25 en Chile, así como en la revisión de nuestros NDC”, agregaba el llamado de Mónaco.
¿La razón? La lentitud de las negociaciones para la aprobación de cada uno de los párrafos del borrador inicial por parte algunos de los delegados de la asamblea, pero principalmente por la actuación de Arabia Saudita, que ya había sido un firme opositor de la aprobación del Informe Especial del IPCC sobre los 1,5ºC durante la COP24 desarrollada en Katowice, Polonia. Hasta la mañan de ayer, solo des había aprobado un 40% del texto que a esa hora ya debiera haber estado listo.
“Eso es básicamente porque Arabia Saudita de alguna manera fue dilatando el debate, pidiendo que se reabriera la discusión en algunas materias que se habían cerrado. Ha sido bien complejo el proceso de aprobación del texto”, dijo desde Mónaco Giovanni Calderón, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y miembro de la delegación de Chile en la asamblea del IPCC.
“Los delegados de Arabia Saudita siempre se oponen a este tipo de informes, y siguen oponiéndose a las referencias al informe de los 1,5ºC en este informe sobre océanos y criósfera. Siguen dando esa pelea, y en general a todas las referencias al efecto antropogénico. El debate se ha hecho espeso, y por ello el voto emitido por Mónaco para acelerar la discusión”, explica Calderón.
Lo engorroso del sistema de aprobación de estos informes, realizados por un grupo de científicos en base a la mejor información disponible, facilita este tipo de debates, ya que el borrador que es sometido a aprobación de la asamblea se discute línea a línea, y requiere de una aprobación unánime de todas las partes para cada uno de sus párrafos.
“La disminución del permafrost incide en la liberación de gases de efecto invernadero, porque absorbe carbono y metano. Entonces, en la medida que se evapora, se liberan esos gases y aumenta el efecto invernadero”
Escenarios probables
En términos generales, el borrador del informe en discusión indicaría que en las últimas décadas el calentamiento global ha causado una reducción generalizada de la criósfera, le que tiene como efectos la pérdida de masa de las capas de hielo y los glaciares, de la extensión y espesor del hielo marino, reducciones en la capa de nieve y un aumento de la temperatura del permafrost.
“La disminución del permafrost incide en la liberación de gases de efecto invernadero, porque absorbe carbono y metano. Entonces, en la medida que se evapora, se liberan esos gases y aumenta el efecto invernadero. En el escenario más optimista de emisión de GEI (RPC2.6) se logran compensar esas emisiones que se producen por la liberación del permafrost, pero en el escenario más pesimista (RPC8.5) no, se produce una multiplicación del efecto de producción de emisiones”, explica Giovanni Calderón.
El informe también indicaría que el océano se ha calentado sin cesar desde 2005, con mucha probabilidad de que esto sea causado por el forzamiento antropogénico. El océano austral representó el 35-43% de la ganancia de calor total en los 2000 metros superiores globales entre 1970 y 2017 y a nivel mundial los eventos relacionados con el calor marino han aumentado.
De hecho las “olas de calor marinas”, definidas cuando la temperatura diaria de la superficie del mar excede el percentil local 99, se han duplicado en frecuencia y se han vuelto más duraderas, más intensas y más extensas durante el período 1982 y 2016.
Para el futuro, se proyectaría un aumento de las olas de calor marinas en frecuencia, duración, extensión espacial e intensidad (temperatura máxima) bajo el calentamiento global futuro. Los modelos climáticos proyectan un aumento de la frecuencia de las olas de calor marinas en 2081-2100, en relación con 1850-1900, en aproximadamente 50 veces bajo RCP8.5, y 20 veces bajo RCP2.6.
Además, se califica como muy probable que el océano haya absorbido entre el 20-30% de las emisiones antropogénicas totales de CO2 desde la década de 1980, causando una mayor acidificación de sus aguas, y además el océano abierto podría estar perdiendo oxígeno en un rango de 0,5 a 3,3%.
En cuanto al derretimiento del hielo, se estima que la capa de hielo de Groenlandia está contribuyendo actualmente más al aumento del nivel del mar que la capa de hielo antártico, pero la Antártica podría convertirse en un contribuyente más grande a fines del siglo XXI como consecuencia de una rápida retirada del hielo marino.
Se proyecta que la pérdida de hielo ártico continuará hasta mediados de siglo, con diferencias posteriores dependiendo de la magnitud del calentamiento global: para un calentamiento global estabilizado de 1.5% C, la probabilidad anual de un septiembre libre de hielo marino para finales de siglo es aproximadamente 1%, que se eleva a 10-35% para el calentamiento global estabilizado de 2º C.
¿Qué efectos tendrían estos cambios en la población? Principalmente, podrían traducirse en un aumento de las migraciones. “Básicamente es el movimiento de la población por pérdida de algunos recursos hídricos y otros efectos ecosistémicos que se entrelazan, que tienen que ver con variables climáticas de temperatura y precipitaciones y la disminución de masas de hielo”, dice el director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático.