El próximo 3 de diciembre, en Katowice, Polonia, los líderes mundiales se reunirán nuevamente en una Cumbre del Clima (COP24) para debatir sobre cómo materializar el Acuerdo de París, acordar mecanismos para la acción y el financiamiento climático, y analizar el nuevo escenario planteado por el IPCC, que realizó un llamado urgente a la acción para limitar el calentamiento global a no más de 1,5ºC.
Será también la oportunidad de los países de mostrar sus avances en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, y de fijar metas más ambiciosas. Se espera que lleguen más de 20 mil personas de 190 países, entre ellos representantes de los gobiernos, las ong´s, la academia y del mundo empresarial. Y por supuesto, una delegación de Chile.
¿Cuál es nuestra situación actual, y qué presentará nuestro país en la COP24 de Polonia? En primer lugar, se presentará el Tercer Informe Bienal de Actualización, el inventario de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en Chile. La última actualización se entregó en la COP22 de Marruecos (2016), donde se indicaba que, a 2013, las emisiones de GEI fueron de 109,9 millones de toneladas de CO2 eq, mientras que la absorción por bosques sumaba 39,8 millones de toneladas de CO2 eq al año. Con esto, el balance de emisiones y absorciones de GEI de Chile contabilizó 70 millones de toneladas de CO2 eq.
El texto ya fue aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, y se encuentra en proceso de revisiones menores. La importancia de este reporte, dice Carolina Urmeneta, jefa de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), es que “nos sitúa en un nivel muy avanzado de transparencia de nuestra acción climática, y nos permite una ventaja para atraer inversiones en energías limpias que apoyen los esfuerzos de reducción de emisiones”.
Respecto del llamado a una mayor ambición del IPCC, Urmeneta afirma que “para Chile es fundamental que la COP ponga en el centro de sus discusiones el informe especial del IPCC sobre el aumento de la temperatura de 1,5ºC, que debe ser visto como una llamada de alerta para redoblar los esfuerzos de toda la comunidad internacional”.