Cambio climático: entre 2015 y 2018 se han registrado los cuatro años más cálidos de la historia
Otras señales reveladoras del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el calor oceánico, la acidificación de los océanos y el derretimiento de los hielos marinos y los glaciares, se mantienen mientras que las condiciones meteorológicas extremas han sembrado la destrucción en todos los continentes, según se indica en la versión provisional de la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2018.
La tendencia al calentamiento a largo plazo se ha mantenido en 2018 y la temperatura media mundial han sido la cuarta más elevada de la que se tienen datos. Los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años, siendo los últimos cuatro los cuatro más cálidos, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Otras señales reveladoras del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el calor oceánico, la acidificación de los océanos y el derretimiento de los hielos marinos y los glaciares, se mantienen mientras que las condiciones meteorológicas extremas han sembrado la destrucción en todos los continentes, según se indica en la versión provisional de la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2018. Este informe incluye detalles referentes a los efectos del cambio climático que se basan en las contribuciones de diversos asociados de las Naciones Unidas.
Asimismo, muestra que la temperatura media mundial durante los diez primeros meses del año superó aproximadamente en 1 °C a la de la era preindustrial (1850-1900). El informe se basa en cinco conjuntos de datos relativos a la temperatura mundial mantenidos independientemente.
“No estamos bien encaminados para alcanzar los objetivos de la lucha contra el cambio climático y limitar el aumento de la temperatura”, declaró el Secretario General de la OMM, señor Petteri Taalas. Dijo además que “las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado de nuevo niveles sin precedentes y, si se mantiene la tendencia actual, es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5 °C para finales de siglo. Si utilizamos todos los recursos de combustible de origen fósil conocidos, el aumento de la temperatura será considerablemente mayor”.
“Conviene reiterar una vez más que somos la primera generación que comprende plenamente el cambio climático y la última generación que puede hacer algo al respecto”, señaló el señor Taalas.
“Cada fracción de grado de calentamiento tiene repercusiones en la salud humana y el acceso a los alimentos y el agua dulce, en la extinción de animales y plantas y en la supervivencia de los arrecifes de coral y la vida marina. Asimismo, tiene repercusiones en la productividad económica, la seguridad alimentaria y la resiliencia de nuestras infraestructuras y nuestras ciudades”
El Informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el calentamiento global de 1,5 °C señala que la temperatura media mundial en el decenio 2006-2015 fue 0,86 °C más alta que en la era preindustrial. El aumento medio con respecto al mismo período de referencia en el último decenio (2009-2018) fue de aproximadamente 0,93 °C y en los últimos cinco años (2014-2018), de 1,04 °C.
“Son más que simples cifras”, afirmó la Secretaria General Adjunta de la OMM, señora Elena Manaenkova.
“Cada fracción de grado de calentamiento tiene repercusiones en la salud humana y el acceso a los alimentos y el agua dulce, en la extinción de animales y plantas y en la supervivencia de los arrecifes de coral y la vida marina. Asimismo, tiene repercusiones en la productividad económica, la seguridad alimentaria y la resiliencia de nuestras infraestructuras y nuestras ciudades. Afecta también a la velocidad de fusión de los glaciares y el suministro de agua, así como al futuro de las islas de baja altitud y las comunidades costeras. Cada fracción de grado que contribuye al calentamiento global importa, sostuvo la señora Manaenkova.
El informe de la OMM proporciona pruebas científicas fidedignas en las que se basarán las negociaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, que tendrán lugar del 2 al 14 de diciembre en Katowice (Polonia). El objetivo principal de la reunión es adoptar las directrices para la aplicación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, que pretende limitar el aumento de la temperatura media mundial lo más cerca posible de 1,5 °C.
El Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el calentamiento global de 1,5 °C afirma que ese objetivo es posible desde el punto de vista físico, pero exige cambios sin precedentes en nuestro estilo de vida, energía y sistemas de transporte. En dicho Informe se muestra que si se contiene el incremento de la temperatura por debajo de los 2 °C se reducirán los riesgos para el bienestar humano, los ecosistemas y el desarrollo sostenible.
Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) han contribuido a las evaluaciones climáticas nacionales. En un nuevo informe federal de los Estados Unidos se detalla cómo afecta el cambio climático al medioambiente, la agricultura, la energía, los recursos hídricos y de la tierra, el transporte y la salud y el bienestar humanos, con el riesgo de que provoque pérdidas cada vez mayores en la infraestructura y los bienes de los Estados Unidos y frene la tasa de crecimiento económico durante este siglo.
En una evaluación del Reino Unido publicada el 26 de noviembre se advirtió que las temperaturas en verano podrían ser hasta 5,4 °C más altas, que las lluvias estivales podrían disminuir hasta un 47 % para 2070 y que el nivel del mar en Londres podría subir 1,15 m para 2100. Un informe de Suiza sobre los escenarios climáticos publicado el 13 de noviembre indicaba que, si bien el país es cada vez más cálido y seco, en el futuro también padecerá lluvias más abundantes y sus famosas estaciones de esquí tendrán menos nieve.
“La comunidad de la OMM está mejorando la transformación de la ciencia en servicios. Esto ayudará a los países a generar escenarios y predicciones climáticas nacionales y a desarrollar servicios climáticos adaptados para reducir los riesgos asociados al cambio climático y a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. La OMM también está trabajando en la elaboración de instrumentos integrados de vigilancia y gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero y los sumideros de carbono”, apuntó el Científico Principal y Director de Investigación de la OMM, señor Pavel Kabat.
Aspectos más destacados de la declaración provisional sobre el estado del clima
Temperaturas: el inicio de 2018 se caracterizó por un episodio de La Niña débil que se prolongó hasta marzo. En octubre, sin embargo, las temperaturas de la superficie del mar en el extremo oriental del Pacífico Tropical dieron signos de un retorno a un episodio de El Niño, aunque la atmósfera todavía muestra poca respuesta en este sentido. Si se formase un episodio de El Niño, es probable que 2019 sea más cálido que 2018.
Gases de efecto invernadero: las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso alcanzaron nuevos valores máximos en 2017, según se desprende del Boletín de la OMM sobre los gases de efecto invernadero. Los datos de diversos lugares, en particular Mauna Loa (Hawái) y el cabo Grim (Tasmania), indican que estas concentraciones siguieron aumentando en 2018.
Océanos: los océanos absorben más del 90 % del exceso de energía atrapado por los gases de efecto invernadero y el 25 % de las emisiones antropógenas de CO2, lo que hace que se calienten y acidifiquen. Para cada período de 3 meses hasta septiembre de 2018, el contenido calorífico de los océanos fue el más elevado o el segundo más elevado desde que empezaran los registros. De enero a julio de 2018, el nivel medio global del mar fue alrededor de 2 a 3 mm más elevado que en el mismo período de 2017.
Hielo marino: la extensión del hielo marino en el Ártico se situó muy por debajo de la media durante 2018 y se mantuvo en niveles bajos sin precedentes durante los dos primeros meses del año. Los máximos anuales se produjeron a mediados de marzo y fueron los terceros más bajos de los que se tienen datos. La extensión mínima en septiembre fue la sexta más baja jamás registrada, lo que significa que los 12 años con la menor extensión de hielo de los que se tienen datos durante un mes de septiembre corresponden a los últimos 12 años. La extensión del hielo marino antártico también estuvo muy por debajo de la media durante 2018. La extensión mínima anual se produjo a finales de febrero y se considera una de las dos extensiones más bajas.